Kenji
Forer@ Senior
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Hola, muy buenas.
Como comprador habitual de relojes en tienda física desde hace casi 20 años, quiero hablaros de mi experiencia con Iglesias Joiers, en Barcelona, ciudad condal.
Conozco casi todas las relojerías de la ciudad y en muchas alguna vez he comprado algún reloj. En Laguarda sin ir más lejos, muy popular en este foro, les he comprado varios.
Pero he descubierto recientemente una tienda que para mí se ha convertido por méritos propios en la principal o predeterminada de ahora en adelante: Iglesias Joiers.
El trato ha sido y es excelente en todo momento, les he comprado ya tres relojes.
Cuando hice la primera reserva de un modelo que todavía no había salido al mercado, me ofrecieron asiento y se preocuparon en buscar toda la información posible para ofrecérmela, detalles de calibres, colores, medidas y un poco de historia. No sabían que yo ya iba con los deberes hechos... pero vamos que la molestia ahí está y se agradece.
Me dieron consejos para cuidar mis relojes, me explicaron la manera correcta de darle cuerda a un automático sin pasarse, cómo cambiar el día, entre qué horas es mejor... vamos lo que por aquí se ha leído en reiterados hilos. Lo dicho muy atentos y preocupados.
Generalmente, en otros sitios van más al grano e incluso con prisas, en cambio, para ellos la compra de un reloj es una ceremonia, un ritual. Y me encanta.
Estoy sorprendido por la comunicación constante por teléfono y whatsapp de cómo va el pedido, algunas fotos, etc. Y como guinda del pastel va y me dicen que ellos abren por las tardes a las 17:00h y si algún dia llegase con antelación, que les llame y podrían venir antes, abrir y atenderme. Buff... no tengo palabras chicos.
Finalmente, y aunque no me gusta hablar de estos temas por aquí, desde el primer día, sin conocerme de nada, me ofrecieron un descuentazo que en ninguna otra me habian hecho nunca y que actualmente siguen manteniendo en los demás relojes que les he comprado.
En fin. Que estoy muy contento con este descubrimiento. Y de paso aprovecho para agradecerles públicamente el trato recibido, la profesionalidad, el entusiasmo, la ilusión y el respeto que transmiten.
Gracias por leer.
Como comprador habitual de relojes en tienda física desde hace casi 20 años, quiero hablaros de mi experiencia con Iglesias Joiers, en Barcelona, ciudad condal.
Conozco casi todas las relojerías de la ciudad y en muchas alguna vez he comprado algún reloj. En Laguarda sin ir más lejos, muy popular en este foro, les he comprado varios.
Pero he descubierto recientemente una tienda que para mí se ha convertido por méritos propios en la principal o predeterminada de ahora en adelante: Iglesias Joiers.
El trato ha sido y es excelente en todo momento, les he comprado ya tres relojes.
Cuando hice la primera reserva de un modelo que todavía no había salido al mercado, me ofrecieron asiento y se preocuparon en buscar toda la información posible para ofrecérmela, detalles de calibres, colores, medidas y un poco de historia. No sabían que yo ya iba con los deberes hechos... pero vamos que la molestia ahí está y se agradece.
Me dieron consejos para cuidar mis relojes, me explicaron la manera correcta de darle cuerda a un automático sin pasarse, cómo cambiar el día, entre qué horas es mejor... vamos lo que por aquí se ha leído en reiterados hilos. Lo dicho muy atentos y preocupados.
Generalmente, en otros sitios van más al grano e incluso con prisas, en cambio, para ellos la compra de un reloj es una ceremonia, un ritual. Y me encanta.
Estoy sorprendido por la comunicación constante por teléfono y whatsapp de cómo va el pedido, algunas fotos, etc. Y como guinda del pastel va y me dicen que ellos abren por las tardes a las 17:00h y si algún dia llegase con antelación, que les llame y podrían venir antes, abrir y atenderme. Buff... no tengo palabras chicos.
Finalmente, y aunque no me gusta hablar de estos temas por aquí, desde el primer día, sin conocerme de nada, me ofrecieron un descuentazo que en ninguna otra me habian hecho nunca y que actualmente siguen manteniendo en los demás relojes que les he comprado.
En fin. Que estoy muy contento con este descubrimiento. Y de paso aprovecho para agradecerles públicamente el trato recibido, la profesionalidad, el entusiasmo, la ilusión y el respeto que transmiten.
Gracias por leer.