Comprendo tu cabreo, Gaspa, pero me gustaría tener más datos, y no es por defender a ese impresentable:
- ¿Era la primera vez que llevabas un reloj a ese sitio? Estamos hablando de un NOS muy valioso para ti.
- Dices que viste que comenzaba a trabajar con un utillaje que tú sabías no era el más recomendable. ¿Por qué no interrumpiste su labor de inmediato, a voz en grito si fuera necesario? "Lo siento, señor, no me convence su forma de trabajar. Dígame si le debo algo por las molestias".
- ¿Por qué no revisaste el estado del reloj in situ? "Oiga, este reloj es muy valioso para mí, y usted me lo ha descojonado vivo. ¿Qué hacemos?"
Mira, Gaspa, veo tantas lagunas en el hacer del supuesto relojero como en tu comportamiento al aceptarlo sin decir ni mu. No acabo de entender que nadie se vaya así, sin protestar por el mal trabajo hecho.