Cuando voy de viaje en avión suelo ir de vacas y llevar el Scubapro X-tender que es casi entero de plástico y con una pletina metálica detras, aún así, lo dejo en la bandejita.
Pero siempre-siempre-siempre- me pitan los arcos, porque suelo ir con las botas de trecking y estas llevan cambrillón metálico. La vez que más gracia me hizo fue en Zurich, volviendo de Bangkok. Recuerdo que el policía solo le faltó pegarse de latigazos al hombre por hacerme quitarme las botas.
Jamás he tenido un trato tan exquisito, el hombre me llevó a una zona apartada mie pidió perdón 3 veces me dijo que hiciera el favor de quitarme las botas, me volvió a pedir perdón 3 veces le pasó el detector portátil y vió que pitaban, luego me lo pasó a mí y vio que no pitaba y me volvió a pedir perdón 3 veces
Y, lo curioso. En el viaje de ida, tomé el avión en Málaga y llevaba los reguladores de buceo como equipaje de mano, además de la linterna de buceo (aluminio) y las dos cámaras. Todo ello metido en las mochilas de mi mujer y mía. Como, además, son las mochilas con las que hacemos senderismo, olvidé que llevaba una navaja suiza en una de ellas. Pues bien, en Málaga pasaron el scanner. El chico que estaba viéndolo se quedó a cuadros con tanto metal y le preguntó al que tenía al lado que me preguntó "¿equipo de buceo? ¿no?" y yo le contesté que sí. Palante. Al llegar a Zurich pasé la mochila como 3 veces, porque la policía que había en el escaner veía algo raro. Al final tuve que sacar todo el equipo de buceo, y, al pasarla otra vez se definió la navaja. me la señaló, la saqué, la cogió la miró y me dijo que OK

. Debería ser por ser producto nacional jejeje.
