Danu
Es como es
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Lo que pasa que se olvida una cosa. Que cada uno gestiona SU negocio como mejor considera. Porque no se ven las cosas igual de fáciles cuando es TUYO, tu dinero, tu riesgo, que con el ajeno.
Y si, tomar estas decisiones es algo complejo. Queda muy bonito y propangandístico lo de la igualdad, el trato y demás, dárselo al primero, etc. Pero la realidad es MUCHO más compleja, y a veces, toca tomar esas decisiones, nada fáciles ni agradables. A veces se acierta, y otras, se equivoca uno. El trato es el mismo, la calidad del servicio, educación, atención y tiempo, son los mismos, pero no puedo coger un producto y multiplicarlo en 3 cuando solo tengo 1. Eso se lo dejo a quienes tengan algún don. Y si solo tengo 1 para 3 solicitantes, tengo un problema al que dar solución porque no puedo hacer milagros, y eso implica tomar una decisión y tratar de agradar a todos con el menor perjuicio. Y para eso, invertir en la calidad del trato, y sobretodo, la sinceridad, es siempre vital. Hasta ahora, esos clientes que les he tenido que decir no, gracias a eso, han seguido trabajando y algunos, han ampliado su cuenta de negocio hasta hoy tener mayor volumen. Precisamente por darles un trato igualitario y sin discriminación, pero explicando mi decisión estratégica a nivel empresa de forma clara y sincera.
Así que lo siento si resulto directo, pero los discursos de la igualdad, o se enfocan correctamente o no lo veo. Se puede dar igualdad en trato, educación y atención, pero no se pueden multiplicar los "peces" así como así. Y desde luego no se ven igual los toros con pólvora ajena, que con la de tu bolsillo, la tuya, la de si te equivocas pierdes, no un número contable. Y añadir que de "posibles", todos dicen serlo, y todos aseguran lo gran cliente que serán, pero la realidad es que a palos vas aprendiendo y luego no son tantos, por lo que en esa evaluación de riesgo y beneficio, pérdida, es más arriesgado siempre apostar por el nuevo que por el habitual. O al menos mi experiencia me ha llevado porque lo idílico es lo idílico, y la realidad, es otra cosa. Y ojo, que todos se creen ballenas, pero siempre hay una más grande.
Aquí la igualdad de trato está en ser claro, sincero y conciso desde el primer día. Tratar de conseguirte lo que quieres sin intentar venderte otra cosa, y ser claro con los tiempos y posibilidades, siempre de forma educada y dedicando el tiempo necesario para ello. Al menos es como lo veo y como la experiencia me ha ido llevando. Pero 1 es 1, y 1 no es 3, así que toca elegir. Y en el negocio de cada uno, cuando es de cada uno, hay que tomar esa decisión con el menor impacto posible y el mayor agrado general. Si tengo 3 para 1, el problema no existe lógicamente, elemento clave de esta situación.
Un saludo.
