Estimado Óscar,
En cuanto he visto que habías colgado ya el review de este pedazo de historia de Seiko materializada en acero, he tenido que dejar el iPad y pasarme al ordenador para poder leer mejor y más tranquilamente este gran trabajo de redacción, investigación y prueba con el que tan malacostumbrados nos tienes, no sin antes ponerme Pink Floyd de fondo para despejar mi mente. Me la he leído entera, en varias veces, eso si, ya que considero que ante tal esfuerzo merece la pena leerlo con calma y comprendiendo todos los detalles que el autor quiere transmitir.
Entrando ya en el contenido, aun habiendo leído bastante sobre el reloj en si, dado que me interesa mucho y es uno de los futuribles más claros que tengo en mi lista, he encontrado nuevos datos que me han resultado muy interesantes. Especialmente, me avergüenza reconocer que desconocía el sistema MAGIC LEVER del calibre 8L35B, me parece cuanto menos curioso y una solución muy original. También me parece digno de mención que hayas ahondado en el tratamiento Diashield, del que desconocía muchos detalles.
Estoy de acuerdo contigo en el principal defecto del reloj: la ausencia de cristal de zafiro es un error. La verdad es que me resultaría imprescindible, y si me hiciera con el reloj alguna vez, tendría que cambiarlo. De hecho, tengo mirado un zafiro abombado para mi Tortuguita que le sentará de escándalo.
Por último, muchas gracias por la currada, y por compartirla con nosotros. Un trabajo excelente.