
Lucky
De la casa
Sin verificar
En mi caso compañeros, depende del momento, pero creo que todo tiene que ver. Estética, calibre, precio, marca, exclusividad... La medida no es problema porque tengo una muñeca muy versátil con relojes grandes y pequeños, suelo tirar hacia grandes. Con mi última adquisición por ejemplo, siempre dentro de Oris y con la misma estética Aquis, he cambiado tres veces de modelo hasta llegar a la pieza con la que pensaba que no me iba a arrepentir.
Con Omega llegué al modelo por pura estética, aunque ya sabía que el calibre, por la marca, no me iba a defraudar. Igual que el Monza, o el Chrono 4. Con el Orient que solo quería un diver bonito para intercambiar con el Seamaster, empecé en relojes más básicos y terminé subiendo el listón con el Bravo M-Force. Estética, tamaño y calibre. Y del Seiko 007, pues está claro, aquí no hay nada que discutir.
Pero con otro ejemplo, mi grial, el Panerai, he tenido una buena lucha de años, entre calibres y tamaños. Teniendo claro que el primero tenía que ser Luminor, la estética ya estaba asegurada. Y ya he comentado en alguna ocasión que he llegado a utilizar varios "homenajes" porque no quería que me defraudara el original cuando terminara por decidirme. Al final gracias a todos ellos descarté los calibres de cuerda manual y me tiré de cabeza a por un automático, de 44mm, y con el extra del segundero azul ya no tuve ninguna duda. Cada día me gusta más.
Pues esto es todo compañeros. Creo que en nuestra afición a veces nos lleva la cabeza, otras el corazón, y otras la sinrazón absoluta. Pero siempre intento una cosa, que la pieza finalmente elegida no me defraude. Y de momento creo que lo estoy consiguiendo.
Saludos!
Con Omega llegué al modelo por pura estética, aunque ya sabía que el calibre, por la marca, no me iba a defraudar. Igual que el Monza, o el Chrono 4. Con el Orient que solo quería un diver bonito para intercambiar con el Seamaster, empecé en relojes más básicos y terminé subiendo el listón con el Bravo M-Force. Estética, tamaño y calibre. Y del Seiko 007, pues está claro, aquí no hay nada que discutir.
Pero con otro ejemplo, mi grial, el Panerai, he tenido una buena lucha de años, entre calibres y tamaños. Teniendo claro que el primero tenía que ser Luminor, la estética ya estaba asegurada. Y ya he comentado en alguna ocasión que he llegado a utilizar varios "homenajes" porque no quería que me defraudara el original cuando terminara por decidirme. Al final gracias a todos ellos descarté los calibres de cuerda manual y me tiré de cabeza a por un automático, de 44mm, y con el extra del segundero azul ya no tuve ninguna duda. Cada día me gusta más.
Pues esto es todo compañeros. Creo que en nuestra afición a veces nos lleva la cabeza, otras el corazón, y otras la sinrazón absoluta. Pero siempre intento una cosa, que la pieza finalmente elegida no me defraude. Y de momento creo que lo estoy consiguiendo.
Saludos!
Última edición: