En mi forma de verlo, la historia nunca se pierde. Está y estará ligada siempre al nombre que represente. Lo que cambia es el método de producción o los dueños. Que no se respeten cierta tradiciones es otra cosa. Pero la historia de Mercedes (por ejemplo) no se perdió el día que el señor Benz decidió comprar partes de su coche a subcontratas independientes o montarlos en una cadena de producción automatizada.
Una empresa que mantiene sus referencias y tradiciones es una gran empresa, totalmente de acuerdo. Pero no puedo decir que una empresa "pierda" su historia por cambiar un método de producción. Simplemente añade una nueva página diferente a la historia que ya existe y que seguramente aun influye en muchos aspectos de su producción.
Alyazirat… Hola…
Creo que sí… que la historia se puede perder si el dueño o sus herederos cambian de espíritu o si se cambia de dueños y estos no han captado el espíritu original de la marca que compraron (aunque no siempre sea así)
Sin ir muy lejos, la famosa marca de autos Jaguar produjo una serie de clásicos memorables (como la serie XK, algunos de la serie Mk y los de serie E). Y pudo hacerlos mientras el espíritu del que le insufló el primer fuego verdadero se mantuvo en la empresa.
Luego se perdió ese espíritu y sus autos dejaron de ser memorables y posteriormente aunque la empresa ha sido vendida y vuelta a vender y aunque pretenden "mantener la imagen de Jaguar", son simple autos del montón sin ninguna personalidad.
Por otra parte, si el cambio de métodos de producción se hace, no en función de la excelencia sino sólo para bajar costos, se puede producir una clara pérdida de la historia de la marca.
Muy interesante el post Juanrsuarez, la reflexión inicial es muy correcta y no comparto para nada las descalificaciones vertidas sobre ti.
En cuanto a mi opinión, quizás diste un poco de lo que tu comentas.
Mientras que no se demuestre lo contrario, las marcas llevan de manera intrínseca a su nombre una imagen de marca ligada, la cual también tiene un coste para el comprador. Ese coste de compra lo tiene que amortizar el nuevo propietario mediante un plus de valor añadido que cobrará a sus compradores en los productos que vende. Está en cada comprador el analizar si la marca sigue mereciendo ese plus o no lo merece. El mercado suele poner a cada uno en su lugar. Entiendo que no des nombres, pero quizás los profesionales podíais tener otro perfil con otro alias y así podríamos aprender de los conocimientos que tenéis sin perjudicar a vuestro negocio.
Zulito… Hola…
Lo que dices es cierto… pero a lo que me parece que se refiere el Sr. Suarez no es a una ilicitud de algunas firmas relojeras a sino que algunos capitalistas (que compran marcas por “el plus del valor añadido”) están siendo desleales (aunque no estafando, desde el punto de vista legal) con sus clientes.
Y hasta que el mercado pone a cada cual en su lugar, habrá quedado un tendal de compradores en el camino.
Por ello,
algunas legislaciones contemplan la figura de publicidad engañosa que, quizás, se debería aplicar a algunas de las marcas de las que habla el Sr. Suárez.
Y no es mala la idea de que los profesionales dijesen lo que quieren con otros alias, aunque eso sigue suponiendo un riesgo para esos profesionales, si ello trasciende por una infidencia.
Sin embargo, no es imposible que la idea del Sr. Suárez sea “poner sobre la mesa” algunas cartas y dejar que seamos nosotros los que sigamos jugando el partido, para no hacérnosla tan fácil.
La cuestión es:
¿Nos interesa verdaderamente defendernos de los “vendedores de humo”?
Señor Juanrsuarez, usted habla con mucha nostalgia y pena, parece que le hubiera gustado que el Mundo no hubiera evolucionado y la Historia –con mayúsculas- se hubiera parado en, qué se yo, ¿el siglo XIX?. Me pregunto si su propio negocio, el que usted mismo regenta con honor y esfuerzo, tiene el mismo nombre que usó su padre o el primer fundador –no sé quién fue, ni siquiera sé dónde está-. También me pregunto si usted utiliza los mismos proveedores de fornituras de primeros de siglo o en cambio lo hace por otras formas enormemente más rápidas, seguras y fiables que las de entonces. Me gustaría saber si usa en sus labores de mantenimiento las herramientas de antaño o las nuevas con mejor precisión y materiales. Si afina los relojes a oído o usa un cronocomparador. Y así sucesivamente. También sería interesante saber qué marcas vende y cuáles dejó de vender y porqué.
Y digo esto no queriendo personalizar en usted y su propia manera de ganarse la vida, sino para que vea que en su propia casa que las cosas han cambiado también.
En pleno siglo XXI todo es diferente no sólo a 1960, a 1888 o incluso a épocas anteriores, sino que la forma de hacer empresa no tiene nada que ver con la del año 1999, fíjese. Hoy todo se subcontrata, y no se esconde esto. Si no se hace así, se deja de existir. Y los motivos pueden ser de diversa índole.
Marcas fuertes –o que se lo pueden permitir- pueden hacérselo todo o casi –las famosas manufacturas, pero no hay que irse a Rolex, eh, tenemos a Vostok o a Seiko para demostrar que manufactura no es igual a compradores pudientes-. Otras han elegido otro camino, y siguen ahí, unas arrastrándose, otras recién resucitadas. Que yo sepa, ningún fabricante esconde que su calibre sea un “vulgar” ETAsa 2824, por ejemplo. Si el comprador, a pesar de eso, lo adquiere, ¿qué hacemos? Prefiero tener la opción de poder comprar un Certina o un Longines con ETAsa, a no poder comprar un Certina ni un Longines.
El tiempo pone a cada uno en su sitio, y el fabricante que no transmita o no convenza, acabará muriendo. Siempre ha ocurrido, y ahora no va a ser una excepción.
PD: no se puede comparar un restarurante a nivel local, con una marca en el mercado global. Sería chocante que su conocido montara una hamburguesería con el nombre del anterior negocio, pero es porque no es el mismo negocio, no vende el mismo producto, no va dirigido al mismo cliente. Usted mismo lo ha dicho.
Trompetas Infie… hola…
Aunque no se dirige usted a mí, sino al Sr. Suárez, creo que plantea usted una respuesta a algo que no ha afirmado el Sr Suarez.
Lo del Sr. Suarez no es simple nostalgia de tiempos idos, sino pena por los tiempos sobrevenidos.
Por supuesto que en la propia casa del Sr. Suarez las cosas han cambiado y mucho. Si no hubiera sido así, no creo que hubiera sobrevivido en su actividad.
Pero aclaremos que la cosa es más compleja que la simple subcontrata y que es muy posible que sí haya empresas que no publicitan su subcontrata lo que, aunque legal, no es demasiado moral.
Pero la cosa es más compleja aún.
Justo hoy estaba leyendo una entrevista periodística a Stephen Holmes un profesor estadounidense de las Universidades de Harvard, Princeton y Chicago analizando el mundo actual.
Holmes dice:
En los Estados Unidos tenemos gente que trabaja pero no vota y gente que vota pero no trabaja. Se puede contratar a obreros en China , en India y tener una clase obrera sin que forme parte de la comunidad política. Es algo nuevo, que va minando el sistema.
A esa frase yo añado que
los empresarios de los países occidentales que subcontratan a empresas asiáticas en realidad están eludiendo (que no evadiendo, lo que sería un delito)
la legislación anti esclavitud vigente hoy en sus países de origen y participando, de manera disimulada, de lo que se conoce como esclavitud y en especial de la esclavitud infantil, si en esa subcontrata participan niños asiáticos, lo que es muy frecuente en el rubro de la industria del deporte.
Y, por ello, esas marcas que subcontratan pueden sobrevivir porque, pagando salarios de esclavos en otros países, se pueden hacer diferencias sustanciales que son imposibles para una empresa europea que fabrica todo en Europa (aunque subcontrate parcialmente a otras empresas europeas).
Y si, por añadidura, con la legislación vigente desde hace unas décadas es sencillísmo eludir el pago de impuestos, esas empresas pueden sobrevivir durante muchos años fabricando, en algunos casos, basura sin que los compradores adviertan a tiempo esa circunstancia gracias a una publicidad desleal.
Aunque debe recordarse que, ya al principio del hilo, el Sr. Suarez había aclarado que algunas de esas “nuevas” empresas con marcas “viejas” tienen una excelente relación precio calidad.
Aunque aqui somos cerca de 30000 foreros y nos duela que pase esto; somo una minoria y el resto de la gente se comprara un Longines; Hamilton; Certina; etc.... por el nombre o estetica. Lo que lleve dentro y como lo lleve se la trae al pairo y la historia otros tantos.
Es cierto… pero eso no impide que se pueda reflexionar sobre el asunto y que se pueda inducir a las personas a que algunas conductas sí les importen.
En la historia de la humanidad la esclavitud, las normas laborales y las discriminaciones más variadas “les han traido al pairo” a miles de millones de seres humanos, pero la reflexión de algunos ha inducido gradualmente al cambio en esas conductas, lo que me parece positivo.
A mí me parece que juanrsuarez debería especificar a qué marcas se refiere. Esto, lejos de crear polémica, contribuiría a que el conjunto de miembros del foro aumentase su conocimiento del mundo de los relojes. No creo que hacer esto fuese en contra de nadie y sí a favor de todos...
Hay un refrán que dice:
“…Animémosnos y vayan” que significa pedir que sean otros los que corran con los riesgos de una conducta que nos puede beneficiar.
En este foro ya ha habido, antes del mío, dos mensajes claros aludiendo a marcas en las que, en apariencia,
“no es oro todo lo que reluce”.
Pienso que el Sr. Suarez ha planteado un tema sobre el que reflexionar y creo que todos nosotros, con las inmensas facilidades que nos da la Internet, podríamos comenzar a dar nombres, a hablar con relojeros de nuestra confianza y preguntarles por la calidad real de algunas marcas de prestigio y, gradualmente y entre todos, ir aumentando nuestro conocimiento sobre el mundo de los relojes.
Iniciado por
juanrsuarez
Mi ánimo no es generar polémica sino reflexión.
¿Alguién ha destapado un reloj "de los de antes" y ha destapado "de los de ahora"?. Yo si. Mi padre fue relojero y yo me crié en un taller de relojería.
Si como dice el amigo Jose, la historia es la que cada uno tiene por definición de la RAE, deberían de darles verguenza y no se que es peor, ser una nueva marca con cierta calidad que no pasa nada o si lo comparamos con lo que hacian antes deberían sentir verguenza.
Corrígeme si me equivoco, pero las empresas que fabricaban los relojes "de antes" tenían el mismo objetivo que las que fabrican los relojes "de ahora": ganar dinero.
No creo que eso haya cambiado con las vetas de marcas que ha habido en la industria relojera.
Suso… Hola…
Yo creo que, en algunas empresas, sí han cambiado las cosas.
Las empresas que fabricaban los relojes “de antes” eran fundamentalmente dirigidas por gente apasionada por la relojería y por ello, como Breguet, no se conformaban con vender relojes de lujo a la monarquía (ganar dinero, como usted dice) sino que buscaban con ahínco mejorar la precisión de sus calibres, lo que le llevó a Breguet a desarrollar el tourbillón y llevó y lleva a muchas empresas relojeras de verdad (de antes y de ahora) a "perder" parte del dinero que ganan invirtiendo en investigación.
Hoy, en cambio, creo que hay unas cuantas empresas relojeras que pertenecen a grupos empresarios que sólo piensan en las utilidades. La precisión o calidad de la maquinaria les importa poco, mientras sigan ganando dinero y, menos aún, les importa la investigación.
Incluso, aunque me asombra el trabajo increíble de algunos modernos relojes de lujo con tourbillón, double tourbillón y otras complicaciones, la verdad es que me parecen que son algo así como
“el rococó” de la relojería.
Porque el tourbillón, si no estoy demasiado equivocado, cumplía con un objetivo específico que era mejorar la precisión de los relojes de bolsillo, mientras que, en la actualidad y montados en relojes de pulsera, no creo que aporten demasiado a esa precisión.
Pienso que un relojero de alma, de los de antes, hoy quizás estaría ejecutando “tourbillons en relojes de pulsera” porque se los demanda el mercado y debe sobrevivir, pero creo que en el fondo de su alma de relojero, estaría reflexionado en nuevas técnicas para, por ejemplo, reducir la fricción de las piezas que se mueven, para darle mayor solidez a los calibres y para todo aquello que realmente hace a la esencia de un reloj.
Un saludo a todos
Jorge Aldao