Jod... tío! no te quito ni un ápice de razón, pero leído así se le quitan a uno las ganas de vivir!!!!
Bah! tampoco creas, piensa que el cómo lo leas y, por lo tanto, el efecto que te causa, es siempre cosa tuya
Sí que hay un par de cosas que dan (o deberían dar) pena "objetiva" al espectador atento:
* Por un lado, la coalescencia de marcas en grandes grupos siempre impacta a la competencia y, por tanto, a lo que uno recibe a cambio de su dinero, tanto a corto plazo (menos competencia -> precios más altos), como a largo (menos competencia -> menos innovación).
* Por otro lado, lo que ocurre con el marketing es que cada día es una herramienta
mejor... para el vendedor (ya que es el que ha tenido el interés en desarrollarla para utilizarla en su beneficio) que, en su mayor parte, trabaja como un juego "de suma cero" (en su mayoría, la ventaja que acapara el vendedor es a costa de un perjuicio para el comprador) y así, más "intangibles" -> menos "chicha".
Pero que las marcas sean un elemento de escaso valor (para el comprador) no es suficiente para "quitar las ganas de vivir"

:
* Por un lado, pueden incluso añadir un aliciente para el aficionado: Decir "¡oigausté, que esto es un Longines!" realmente ya no dice nada, pero decir que es un Longines de los 30, o 50, u 80, o primera década de los 2000, o segunda... eso sí puede decir bastante al que conoce los avatares que ha tenido esa marca a lo largo de su historia.
* Por otra parte, aunque pierda sentido tratar de comparar "Longines frente a Certina" (y menos aún sin establecer un rango de fechas concreto para cada una de ellas)... ¡todavía nos queda el reloj, cada reloj! ¿Qué tal les ha salido, exacta y concretamente, el Hamilton Intramatic Autochrono de 2020? o, ¿Qué tal, cada uno de ellos y por separado, los Seiko Sumo de primera, segunda y tercera generación? o ¿Cómo se compara, en concreto, un Sumo de primera generación con un Tag Aquaracer de 2016?...
* Finalmente, que el marketing y su evolución hacia la perfección, en términos generales, no nos beneficie a los compradores, oye, que no siempre acierta (aunque para nuestra desgracia, acierte más a cada día que pasa) y conviene estar atentos a esos "fallos" que puedan tener en un modelo y momento concretos y que nos dan más valor que el que a la marca le gustaría o, sistémicamente, entendiendo cómo funciona la cosa, saber dónde, en términos generales, va a ser más fácil encontrar un mejor equilibrio entre valor y precio (por ejemplo, entre las micromarcas, tanto porque su menor "músculo financiero" puede hacer que su marketing no vaya tan fino, como porque entre ellas hay, dentro de lo cabe, mayor competencia).