santi
De la casa
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El nombre de Officine Panerai está indudablemente relacionado con el mar. La marca, de origen italiano con producción Suiza, ahora pertenece al Grupo Richemont. Creada durante la primera mitad del siglo XX, con histórica central en Florencia, la marca se especializó en instrumentos para submarinistas profesionales, particularmente utilizada por el personal de marina italiana. Después de productos como calculadoras mecánicas, medidores de profundidad, brújulas y aparatos de alumbrado, Officine Panerai empezó, en 1938, a fabricar relojes de submarinistas. Éstos eran modelos grandes, con indicadores luminescentes y mecanismos patentados que aseguraban resistencia al agua y protección de la corona por medio de una palanca de presión especial. Hoy, las reeditadas versiones de estos modelos están entre los más vendidos de la industria relojera. Para enfatizar sus propios orígenes, la planta de producción de Neuchâtel (que fabrica 30.000 cronómetros certificados al año) creó recientemente una brújula de submarinista de muñeca en una serie limitada de 100 piezas. Ésta reproduce las brújulas de la época que llevaban la inscripción "Incursori di Marina"- invasores de la marina italiana-. Definitivamente una pieza de colección, esta brújula de muñeca se unirá con un medidor de profundidad de muñeca y un nuevo reloj de submarinista sumergible bajo el agua a 2.500 metros
El nombre de Officine Panerai está indudablemente relacionado con el mar. La marca, de origen italiano con producción Suiza, ahora pertenece al Grupo Richemont. Creada durante la primera mitad del siglo XX, con histórica central en Florencia, la marca se especializó en instrumentos para submarinistas profesionales, particularmente utilizada por el personal de marina italiana. Después de productos como calculadoras mecánicas, medidores de profundidad, brújulas y aparatos de alumbrado, Officine Panerai empezó, en 1938, a fabricar relojes de submarinistas. Éstos eran modelos grandes, con indicadores luminescentes y mecanismos patentados que aseguraban resistencia al agua y protección de la corona por medio de una palanca de presión especial. Hoy, las reeditadas versiones de estos modelos están entre los más vendidos de la industria relojera. Para enfatizar sus propios orígenes, la planta de producción de Neuchâtel (que fabrica 30.000 cronómetros certificados al año) creó recientemente una brújula de submarinista de muñeca en una serie limitada de 100 piezas. Ésta reproduce las brújulas de la época que llevaban la inscripción "Incursori di Marina"- invasores de la marina italiana-. Definitivamente una pieza de colección, esta brújula de muñeca se unirá con un medidor de profundidad de muñeca y un nuevo reloj de submarinista sumergible bajo el agua a 2.500 metros
