
flandecoco
Novat@
Sin verificar
Este humilde forero novato os presenta su nuevo Vertex M36 "Dirty Dozen". Llevo una semana con él y, por alguna razón, no consigo quitármelo de la muñeca. Sé que ya hay hilos dedicados a este tipo de relojes, pero creo que merece la pena compartir una reseña completa y contaros mi experiencia con él.
DATOS GENERALES:
EXPERIENCIA DE USO
Estamos ante un verdadero "strap monster", capaz de sacar el máximo partido a correas de todo tipo y color, lo que lo convierte en un reloj extremadamente versátil, adaptable a la mayoría de situaciones y combinable con una amplia variedad de atuendos. Si bien su perfil táctico y su enfoque utilitario pueden limitar su uso en entornos más formales, con la correa adecuada podría integrarse perfectamente. Sus dimensiones, de corte clásico, me resultan particularmente equilibradas, aunque el reloj tiende a vestir un poco más grande, algo habitual con las correas militares, que, por otro lado, destacan por su comodidad. En cuanto a la legibilidad, es simplemente impecable, con una fosforescencia intensa que se activa con facilidad, incluso al atravesar un túnel corto en coche o al pasar por una zona de penumbra. Pero, sin duda, lo mejor es la sensación de llevar un pedazo de historia en la muñeca. A pesar del poco tiempo que lo llevo, este reloj ya me ha llevado a conversaciones fascinantes sobre relojería e historia, lo que añade aún más valor a la experiencia de llevarlo.
CONTRAPARTIDAS Y ALTERNATIVAS
DATOS GENERALES:
- Marca: Vertex (The Vertex Watch Company, Reino Unido; actividad entre 1912-1972 y desde 2015).
- Modelo: M36.
- Número de referencia: M36A; lanzamiento junio de 2024 en conmemoración del desembarco de Normandía (6 de junio de 1944).
- Calibre: automático suizo SELLITA SW260-1 Elaboré con segundero pequeño, función de "hackeo", posibilidad de remonte manual y sin fechador. Muelle espiral antimagnético Nivaflex. Reserva de marcha 38h y precisión +/-7 a 20 segundos/día.
- Esfera: fondo negro y minutería de vía de tren ("railroad track"). Indicadores y numerales arábigos aplicados en Super-LumiNova C3 verde. Segundero pequeño a las 6, también con fondo negro. Logo "Vertex" bajo las 12 y, bajo este, la "broad arrow" (en este reloj con permiso explícito del Ministerio de Defensa Británico).
- Manecillas: rectas (tipo "straight arrow") también en Super-LumiNova verde.
- Cristal: zafiro antirreflectante.
- Caja: de acero, redonda, con asas fijas integradas y todas las superficies cepilladas. 36mm de diámetro (sin corona) y 11mm de espesor, con una longitud entre asas de 46,5mm y un ancho de 18mm.
- Bisel: de acero, instalado a presión, liso y con acabado cepillado.
- Corona: cilíndrica, estriada, roscada y genérica (sin firmar).
- Tapa: roscada de acero con grabados "broad arrow", "WWW" (Watch Wristlet Waterproof) y números de serie históricamente consistentes.
- Resistencia al agua: hasta 100m de profundidad.
- Precio: 2.424,95€ (excluyendo impuestos) con una garantía de fabricación de 5 años.
LA HISTORIA
¿Qué se puede decir sobre la fascinante historia de los relojes militares en general y, en particular, sobre los legendarios "Dirty Dozen" (DD)?. Estos relojes, diseñados para soportar las exigencias del campo de batalla, estuvieron presentes en uno de los momentos más decisivos de la historia moderna.
El 6 de junio de 1944, y tras más de dos años de planificación, las tropas aliadas llevaron a cabo la mayor invasión anfibia de la historia. Aquel día, que pasaría a la historia como el "Día D", 156.000 soldados desembarcaron en las playas de Normandía, marcando el inicio de la liberación de Europa.
El contingente aliado en el Día D estuvo compuesto por tropas de diversas nacionalidades. Sin embargo, la cinematografía ha puesto un énfasis especial en la participación estadounidense, lo cual no es de extrañar si consideramos que la industria del cine tiene su epicentro en Hollywood. Todo aficionado a los relojes tácticos probablemente conozca esta historia, pero si no lo ha hecho aún, le recomiendo encarecidamente ver la magistral miniserie "Band of Brothers", producida por Steven Spielberg y Tom Hanks.
Si bien los 73.000 soldados estadounidenses representaban la mayor fuerza de combate, la victoria aliada no habría sido posible sin la participación de 83.000 tropas del Reino Unido y la Commonwealth. Entre ellos, muchos llevaban en sus muñecas relojes del tipo DD, diseñados bajo estrictas especificaciones del Ministerio de Defensa Británico.
Vertex, fundada en 1916 en Londres por Claude Lyons, inició la producción de sus relojes tipo DD en 1943, fabricando aproximadamente 15.000 unidades del modelo WWW Cal 59, dentro de un total de 150.000 relojes DD producidos por las 12 marcas. Su producción fue considerablemente menor que la de otros fabricantes como Omega o Record, que entregaron 25.000 unidades cada uno. Por otra parte, dado que estos relojes fueron encargados por el ejército británico el mismo año del desembarco, sus predecesores, los modelos "Army Trade Pattern" (ATP), fueron los más utilizados por los soldados que participaron en la operación. Aun así, se estima que unas 4.652 unidades del Vertex DD fueron entregadas a las fuerzas aliadas durante los preparativos del Día D.
El M36 conmemora la participación de los históricos Vertex DD en la Segunda Guerra Mundial y, en particular, en el desembarco de Normandía, en cuyas celebraciones por el 80 aniversario Vertex participó activamente. Esta reedición fusiona un sólido legado histórico con prestaciones adaptadas a la manufactura moderna.
COMPRA, UNBOXING Y PRIMERAS IMPRESIONES
Esta pieza puede adquirirse directamente a través de la web del fabricante, que gestiona el suministro sin intermediarios (enlace al producto). Al comprarlo desde la Unión Europea (UE), tenemos derecho a la deducción del VAT (Value Added Tax / IVA) del Reino Unido (RU), aunque este podría aplicarse nuevamente durante el proceso aduanero. Siempre que la factura esté correctamente emitida, el tratado de comercio entre el Reino Unido y la UE garantiza la ausencia de aranceles. En mi caso, el reloj fue retenido en aduanas debido a problemas con la documentación de origen. Sin embargo, la empresa me mantuvo informado y me asesoró durante todo el proceso, asumiendo cualquier posible coste de envío y tramitación, por lo que no tuve que hacerme cargo de gastos adicionales. De hecho, tuve contacto directo con Don Cochrane, tataranieto del fundador y actual CEO de la marca, lo que refuerza el carácter familiar de la empresa. Antes de realizar la compra, consulté la posibilidad de un descuento adicional. Me informaron de que solo aplicaban descuentos a personal militar, pero tras insistir un poco, logré un código promocional con un 10% de descuento (quien no llora, no mama... jajaja). El reloj llegó a través de DHL, que gestionó los inconvenientes de manera eficiente.
En cuanto al empaquetado, el reloj se presenta en una resistente caja de plástico con un perfil táctico, con el contenido asegurado en espuma troquelada para su protección. El conjunto de entrega incluye:
¿Qué se puede decir sobre la fascinante historia de los relojes militares en general y, en particular, sobre los legendarios "Dirty Dozen" (DD)?. Estos relojes, diseñados para soportar las exigencias del campo de batalla, estuvieron presentes en uno de los momentos más decisivos de la historia moderna.
El 6 de junio de 1944, y tras más de dos años de planificación, las tropas aliadas llevaron a cabo la mayor invasión anfibia de la historia. Aquel día, que pasaría a la historia como el "Día D", 156.000 soldados desembarcaron en las playas de Normandía, marcando el inicio de la liberación de Europa.
El contingente aliado en el Día D estuvo compuesto por tropas de diversas nacionalidades. Sin embargo, la cinematografía ha puesto un énfasis especial en la participación estadounidense, lo cual no es de extrañar si consideramos que la industria del cine tiene su epicentro en Hollywood. Todo aficionado a los relojes tácticos probablemente conozca esta historia, pero si no lo ha hecho aún, le recomiendo encarecidamente ver la magistral miniserie "Band of Brothers", producida por Steven Spielberg y Tom Hanks.
Si bien los 73.000 soldados estadounidenses representaban la mayor fuerza de combate, la victoria aliada no habría sido posible sin la participación de 83.000 tropas del Reino Unido y la Commonwealth. Entre ellos, muchos llevaban en sus muñecas relojes del tipo DD, diseñados bajo estrictas especificaciones del Ministerio de Defensa Británico.
Vertex, fundada en 1916 en Londres por Claude Lyons, inició la producción de sus relojes tipo DD en 1943, fabricando aproximadamente 15.000 unidades del modelo WWW Cal 59, dentro de un total de 150.000 relojes DD producidos por las 12 marcas. Su producción fue considerablemente menor que la de otros fabricantes como Omega o Record, que entregaron 25.000 unidades cada uno. Por otra parte, dado que estos relojes fueron encargados por el ejército británico el mismo año del desembarco, sus predecesores, los modelos "Army Trade Pattern" (ATP), fueron los más utilizados por los soldados que participaron en la operación. Aun así, se estima que unas 4.652 unidades del Vertex DD fueron entregadas a las fuerzas aliadas durante los preparativos del Día D.
El M36 conmemora la participación de los históricos Vertex DD en la Segunda Guerra Mundial y, en particular, en el desembarco de Normandía, en cuyas celebraciones por el 80 aniversario Vertex participó activamente. Esta reedición fusiona un sólido legado histórico con prestaciones adaptadas a la manufactura moderna.
COMPRA, UNBOXING Y PRIMERAS IMPRESIONES
Esta pieza puede adquirirse directamente a través de la web del fabricante, que gestiona el suministro sin intermediarios (enlace al producto). Al comprarlo desde la Unión Europea (UE), tenemos derecho a la deducción del VAT (Value Added Tax / IVA) del Reino Unido (RU), aunque este podría aplicarse nuevamente durante el proceso aduanero. Siempre que la factura esté correctamente emitida, el tratado de comercio entre el Reino Unido y la UE garantiza la ausencia de aranceles. En mi caso, el reloj fue retenido en aduanas debido a problemas con la documentación de origen. Sin embargo, la empresa me mantuvo informado y me asesoró durante todo el proceso, asumiendo cualquier posible coste de envío y tramitación, por lo que no tuve que hacerme cargo de gastos adicionales. De hecho, tuve contacto directo con Don Cochrane, tataranieto del fundador y actual CEO de la marca, lo que refuerza el carácter familiar de la empresa. Antes de realizar la compra, consulté la posibilidad de un descuento adicional. Me informaron de que solo aplicaban descuentos a personal militar, pero tras insistir un poco, logré un código promocional con un 10% de descuento (quien no llora, no mama... jajaja). El reloj llegó a través de DHL, que gestionó los inconvenientes de manera eficiente.
En cuanto al empaquetado, el reloj se presenta en una resistente caja de plástico con un perfil táctico, con el contenido asegurado en espuma troquelada para su protección. El conjunto de entrega incluye:
- Caja y reloj.
- Pequeño folleto con una breve reseña histórica, instrucciones de uso y garantía.
- Tres correas: una de acero expandible y dos tipo NATO, una de cuero marrón natural y otra de algodón en tono beige claro. En las NATO, la palabra "Vertex " está grabada en la hebilla y uno de los pasadores.
- Destornillador para el intercambio de correas (modelo de asas fijas).
- Barras atornilladas adicionales.
Además, sin haberlo solicitado, incluyeron dos correas NATO adicionales en color verde militar y azul náutico, precisamente los tonos que yo mismo hubiera elegido. No se trata de modelos sobrantes o de colores excéntricos, sino de opciones perfectamente alineadas con la estética del reloj y su propósito funcional. Un detalle muy de agradecer, que demuestra un exquisito cuidado por la experiencia del usuario.
Como no podía ser de otra forma, los acabados del reloj son sobrios pero de alta calidad. Destaca la icónica carátula de los Dirty Dozen, protegida por un cristal de zafiro abombado que refuerza su estética retro. La manecilla del segundero y la esfera de subsegundos no están iluminadas, lo que evita distracciones y garantiza una legibilidad óptima. Cada detalle, desde la forma y el diámetro de la caja hasta las asas fijas, los grabados en el caseback y la corona; responde a criterios de funcionalidad y fidelidad histórica. Sin embargo, en esta versión los numerales son aplicados en lugar de pintados y ligeramente sobredimensionados, lo que actualiza sutilmente el diseño sin comprometer su esencia original y aporta un toque distintivo. El Super-LumiNova C3 se carga en cuestión de segundos y ofrece una fosforescencia intensa y duradera.
Un detalle que quizá aleje a los puristas es su movimiento automático, pero, en mi opinión, tratándose de un auténtico reloj herramienta, la mayor utilidad siempre la proporcionará un calibre de este tipo. Además, el leve sonido del rotor al girar con el movimiento de la muñeca no supone ningún inconveniente para mí; al contrario, es un recordatorio sutil de que el reloj "está vivo". El calibre ofrece un rendimiento óptimo, con una precisión prácticamente cronométrica en el cronocomparador, algo aún más destacable si consideramos su resistencia al magnetismo. El hecho de que se trate de un calibre genérico, utilizado por numerosas firmas relojeras de prestigio, es una elección lógica dada la capacidad de producción del fabricante. De hecho, los Dirty Dozen originales tampoco solían montar calibres de manufactura. Este detalle, lejos de ser un inconveniente, facilita enormemente cualquier mantenimiento o reparación a manos de nuestro relojero, algo que, por otro lado, no debería ser una preocupación, ya que Vertex ofrece una garantía de 5 años contra defectos de fabricación en este modelo.
EXPERIENCIA DE USO
Estamos ante un verdadero "strap monster", capaz de sacar el máximo partido a correas de todo tipo y color, lo que lo convierte en un reloj extremadamente versátil, adaptable a la mayoría de situaciones y combinable con una amplia variedad de atuendos. Si bien su perfil táctico y su enfoque utilitario pueden limitar su uso en entornos más formales, con la correa adecuada podría integrarse perfectamente. Sus dimensiones, de corte clásico, me resultan particularmente equilibradas, aunque el reloj tiende a vestir un poco más grande, algo habitual con las correas militares, que, por otro lado, destacan por su comodidad. En cuanto a la legibilidad, es simplemente impecable, con una fosforescencia intensa que se activa con facilidad, incluso al atravesar un túnel corto en coche o al pasar por una zona de penumbra. Pero, sin duda, lo mejor es la sensación de llevar un pedazo de historia en la muñeca. A pesar del poco tiempo que lo llevo, este reloj ya me ha llevado a conversaciones fascinantes sobre relojería e historia, lo que añade aún más valor a la experiencia de llevarlo.
CONTRAPARTIDAS Y ALTERNATIVAS
Entre las contrapartidas que presenta este reloj se encuentra la acción de la corona que, aunque robusta, podría percibirse como algo áspera o poco delicada. Otro aspecto destacable son las asas fijas que limitan considerablemente el uso de correas distintas a las NATO, favoreciendo el uso de correas específicas adaptadas a este tipo de asas. Aunque las barras son fáciles de desatornillar y podrían adaptarse correas convencionales, esto no suele ser práctico y añadiría ciertas consideraciones adicionales a la hora de seleccionar e intercambiar correas. Asimismo, el precio podría parecer elevado para un reloj con acabados sencillos, sin complicaciones y equipado con un calibre genérico. No obstante, esta aparente simplicidad responde directamente a la fidelidad histórica del diseño original, que es precisamente uno de sus principales atractivos.
La primera alternativa lógica que se me ocurrió antes de comprar este reloj fue adquirir un Dirty Dozen original, que podría haber adquirido por un precio similar al Vertex M36. El principal inconveniente, además de tratarse de un reloj vintage de más de 80 años, con todo lo que ello implica, es el uso de una gran cantidad de pintura de radio en el dial y las manecillas. Si bien es cierto que, como usuario, el riesgo de utilizar un reloj de pulsera con radio es bajo, tengo dos niños pequeños en casa de los que preocuparme, además de una mujer que me hubiera pedido el divorcio si meto un reloj radiactivo en casa.
En cuanto a alternativas modernas, actualmente existen muchas reediciones inspiradas en los Dirty Dozen. Dentro del segmento de entrada se pueden encontrar modelos económicos equipados con calibres chinos de cuarzo, algunos incluso con caja de acero resistente al agua y cristal de zafiro. Ejemplos de estos modelos son los de Baltany, que ofrece tanto versiones de cuarzo como automáticas, o los relojes producidos por Vario, en Singapur, que presenta atractivas reinterpretaciones con una excelente relación calidad-precio. En un segmento superior, marcas como Vaer, TUUL o Praesidus ofrecen alternativas atractivas con precios que oscilan entre los 800 y los 1000 euros. Estas piezas destacan por su cuidado estético y acabados de mayor calidad, aunque carecen del vínculo histórico directo con los relojes originales de la Segunda Guerra Mundial.
La alternativa moderna históricamente consistente sería el Timor Heritage Field WWW. Este fabricante produjo 13.000 unidades de los Dirty Dozen para el ejército aliado. Se presenta en calibres tanto automáticos como mecánicos, con unos acabados sencillos e históricamente consistentes y por un precio notablemente inferior de 1299€ sin impuestos. Si bien es cierto que no he tenido la oportunidad de verlo con mis propios ojos, creo que se trata de un reloj con un aspecto mucho menos táctico e impactante para los estándares modernos que los que ofrece el reloj de Vertex.
CONCLUSIONES
Si, como en mi caso, te fascina la épica historia de la Segunda Guerra Mundial y los relojes tácticos, el Vertex M36 no te decepcionará. Su diseño es una auténtica declaración de principios, reflejando el gusto por las cosas sencillas, pero bien hechas. Es una pieza ideal para el día a día, capaz de arrancar más de una sonrisa y convertirse en el centro de conversaciones entre amigos y apasionados de la relojería.
La primera alternativa lógica que se me ocurrió antes de comprar este reloj fue adquirir un Dirty Dozen original, que podría haber adquirido por un precio similar al Vertex M36. El principal inconveniente, además de tratarse de un reloj vintage de más de 80 años, con todo lo que ello implica, es el uso de una gran cantidad de pintura de radio en el dial y las manecillas. Si bien es cierto que, como usuario, el riesgo de utilizar un reloj de pulsera con radio es bajo, tengo dos niños pequeños en casa de los que preocuparme, además de una mujer que me hubiera pedido el divorcio si meto un reloj radiactivo en casa.
En cuanto a alternativas modernas, actualmente existen muchas reediciones inspiradas en los Dirty Dozen. Dentro del segmento de entrada se pueden encontrar modelos económicos equipados con calibres chinos de cuarzo, algunos incluso con caja de acero resistente al agua y cristal de zafiro. Ejemplos de estos modelos son los de Baltany, que ofrece tanto versiones de cuarzo como automáticas, o los relojes producidos por Vario, en Singapur, que presenta atractivas reinterpretaciones con una excelente relación calidad-precio. En un segmento superior, marcas como Vaer, TUUL o Praesidus ofrecen alternativas atractivas con precios que oscilan entre los 800 y los 1000 euros. Estas piezas destacan por su cuidado estético y acabados de mayor calidad, aunque carecen del vínculo histórico directo con los relojes originales de la Segunda Guerra Mundial.
La alternativa moderna históricamente consistente sería el Timor Heritage Field WWW. Este fabricante produjo 13.000 unidades de los Dirty Dozen para el ejército aliado. Se presenta en calibres tanto automáticos como mecánicos, con unos acabados sencillos e históricamente consistentes y por un precio notablemente inferior de 1299€ sin impuestos. Si bien es cierto que no he tenido la oportunidad de verlo con mis propios ojos, creo que se trata de un reloj con un aspecto mucho menos táctico e impactante para los estándares modernos que los que ofrece el reloj de Vertex.
CONCLUSIONES
Si, como en mi caso, te fascina la épica historia de la Segunda Guerra Mundial y los relojes tácticos, el Vertex M36 no te decepcionará. Su diseño es una auténtica declaración de principios, reflejando el gusto por las cosas sencillas, pero bien hechas. Es una pieza ideal para el día a día, capaz de arrancar más de una sonrisa y convertirse en el centro de conversaciones entre amigos y apasionados de la relojería.
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