Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Buenas tardes a todos!
Hace ya algunas fechas el compañero Plor anunció que regalaba un reloj de señoras en estado NOS pero sin funcionar. Como por la tarde no había contestado nadie le dije que yo me hacía cargo de él.
Nos, nos, lo que se dice nos, no estaba. Algún cafre se dedicó a "afilar" su llave jatxa en la tapa trasera, digo yo .... ya lo veréis luego.
El caso es que llegó, se le pasó al spa de rigor pero su sistema de calendario/semanario es criminal. Cuando quité los tornillos del puente de sujeción todo salto por los aires y sin saber siquiera dónde estaba cada cosa. Así que he tenido que esperar a que mi relojero de cabecera (¿qué haría yo sin él?) tuviera un hueco en sus quehaceres para echarme una ayudita. Prácticamente una hora le costó armar el rompecabezas. ¡¡ Así cómo lo iba a lograr yo por más rato que le eché !!.
Bueno, al lío que, como todo el mundo sabe, es una mujel con dos malíos. ¡¡Unas fotillos!!
Es rarillo; tanto que, enmimismado en el quehacer, no me fijé siquiera en qué movimiento late ahí dentro. Y os enseño los daños:
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Hace ya algunas fechas el compañero Plor anunció que regalaba un reloj de señoras en estado NOS pero sin funcionar. Como por la tarde no había contestado nadie le dije que yo me hacía cargo de él.
Nos, nos, lo que se dice nos, no estaba. Algún cafre se dedicó a "afilar" su llave jatxa en la tapa trasera, digo yo .... ya lo veréis luego.
El caso es que llegó, se le pasó al spa de rigor pero su sistema de calendario/semanario es criminal. Cuando quité los tornillos del puente de sujeción todo salto por los aires y sin saber siquiera dónde estaba cada cosa. Así que he tenido que esperar a que mi relojero de cabecera (¿qué haría yo sin él?) tuviera un hueco en sus quehaceres para echarme una ayudita. Prácticamente una hora le costó armar el rompecabezas. ¡¡ Así cómo lo iba a lograr yo por más rato que le eché !!.
Bueno, al lío que, como todo el mundo sabe, es una mujel con dos malíos. ¡¡Unas fotillos!!
Es rarillo; tanto que, enmimismado en el quehacer, no me fijé siquiera en qué movimiento late ahí dentro. Y os enseño los daños:
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Última edición:
