Goldoff
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Buenas tardes,
vistas las dimensiones que ha tomado el hilo de Basel 2019 he decidido abrir esta segunda parte, donde os pondré lo que me quedaba pendiente, tanto de fotos como de comentarios.
Empiezo (mejor, sigo) con marcas que raramente se ven en los escaparates de ninguna tienda y que creo que vale la pena conocer.
Ya hablé, en mi primer post desde la feria de Frank Dubarry, una marca fundada por el Sr Dubarry que tira de los mejores proveedores pero que en realidad no fabrica nada. Y yo le agradezco el ejercicio de transparencia. Base Soprod y módulos exclusivos para dar la hora en esa "Crazy Wheel" en el extremo de la minutera. Combina titanio con tratamiento DLC y fibra de carbono.
La versión GMT sí utiliza una horaria como tal porque la hora local se traslada a la rueda del extremo
A tener en cuenta que las tecnologías supuestamente de vanguardia y exclusivas están al alcance que quien quiera o pueda pagarlas, porque esa caja con capas de carbono coloreado (ver la carrura) fue presentada por Richard Mille en el SIHH (su último, por cierto) como algo que sólo ellos podían tener. Pues aquí está, en una marca mucho menos conociday a priori no millonaria. Sus relojes se mueven en el entorno de los 8 - 9.000 €. Unas cantidades que, sin ser ni mucho menos baratas, se podría decir que están en la banda baja de según qué segmento.
De Bethune sí está en ese universo de piezas exclusivas, no sólo por sus cortas tiradas (entre 5 y pocas decenas) sino por sus precios, que van desde los 30.000 hasta mucho más según la pedrería añadida. Pero es que también es una auténtica manufactura, fabricándoselo todo-todo (a excepción del espiral). El DB21 Maxichrono es un cronógrafo monopulsador que se reedita "corregido" después de que a la primera edición (2006) hubiera que cambiarle ciertas piezas en garantía que no acababan de funcionar. innovar es arriesgar, pero lo más importante es estar detrás de o que uno fabrica cuando surge algún problema. 10 unidades, 37.000 CHF
Aparte del mecanismo mismo, destacar el sistema patentado de asas flexibles para adaptarse a cualquier muñeca.
"El amarilo es el nuevo negro", dicen en De Bethune. Ese amarillo no procede del oro, sino del titanio grado 5 oxidado por De Bethune según su propio sistema patentado, y es el que presenta el DB28 en muchos de sus componentes incluyendo las asas móviles rediseñadas para que se adapten mejor a muñecas decididamente pequeñas. La luna a las seis, hecha de acero y paladio sólo necesita ajustarse cada 122 años.
Finalmente, el DB27 ha sido desarrollado para clientes de Fort Aero, una exclusiva compañía de jets privados. Sólo 5 ejemplares al precio de 45.000 CHF
Como elemento distintivo presenta un rotor en forma de aspas de turbina que ha sido realizado enteramente a mano (y del que doy fe de su efecto hipnótico)
Quizá alguno recuerde que hace unos tres años se presentó en el foro Xavier de Roquemaurel, uno de los socios fundadores de la marca Czapek, que en realidad es el apellido del primer socio de Antoine de Patek. Pues hay buenas noticias, porque tan solo 3 años después la compañía es un éxito, ha desarrollado tres calibres propios y sus ventas van viento en popa. Y aunque una producción de poco más de 100 unidades por año (127 en 2018) no parecen difíciles de colocar, lo cierto es que es toda una aventura para una marca tan joven. "Desarrollar calibres" no quiere decir producirlos, sólo que saben lo que quieren y lo encargan a quien mejor les puede servir. Lo mismo para las cajas y esferas: este año han traído un esmalte "grand feu" panda (subesferas negras en fondo blanco) muy difíciles de producir. Las otras esferas en guilloché a mano no se quedan atrás en belleza.
Su último calibre -un cronógrafo a 5 herzios y 65 horas de reserva de marcha- presenta embrague vertical, martillos lineales para el reseteo y certificado COSC. Los precios están alrededor de 24.000 CHF y pueden hacer cualquier tipo de personalización.
El nuevo crono se llama "Faubourg de Cracovie" y tiene la "firma secreta". Otro día os cuento eso.
También tienen el "Place Vendôme". Caja de titanio grado 5 con Tourbillon y función GMT, limitado a 25 piezasy a un precio de 88.000 CHF
Le Rhone es también una marca de minorías... por la que me preguntó un forero antes de ir para Basel, así que les pedí cita. Tienen varias cosas interesantes, como el doble tourbillon, una fase de luna con una luna que realmente parece una luna y un GMT (JMT es su nombre, Jumping Meridian Time) con mucha personalidad.
Este JMT era el motivo principal de mi visita por encargo: se trataba de saber si se fabricará alguna vez en acero, porque este modelo de Hedonia (nombre genérico de toda la familia) suele ser en oro.
Pues sí había un prototipo en acero (que no está perfecto porque es eso, un prototipo)
La colección tiene un doble tourbillon
No es automático: es la pletina, que es así de grande.
El Road Racer es una de sus piezas fundacionales.
La luna con aspecto de luna: de color plata (y no oro) y con sus cráteres perfectamente definidos sobre un cielo de aventurina.
No todo son complicaciones...
... aunque se puede complicar el doble tourbillon. Aquí con GMT (prototipo, que hay que ponerle un fondo al círculo del Home time)
Kerbedanz es el apellido de una familia de joyeros armenios con contactos en la alta sociedad de su país (Armenia maneja uno de los gasoductos más importantes tanto para Europa como para Asia) con un dominio absoluto de la joyería, la orfebrería y el engaste que en 2011 decidió ponerse a hacer relojes.
Todavía no tienen manufactura propia, pero están en ello. De momento basados en Neuchatel y La Chaux de Fonds, han patentado lo que por ahora es el tourbillon más grande del mundo, 27 mm de jaula, que debido a su tamaño gira con una frecuencia de seis minutos a 2,5 herzios (18.000 a/h). Para moverlo han creado un movimiento con cuatro barriletes en paralelo que se carga con un sistema también patentado. y que da una reserva de marcha de tan sólo 54 horas, lo que da una idea de la energía necesaria para mover semejante volante. Maximus, se llama la criatura. Adivinad por qué.
Pero decía que son orfebres. Y a fe que lo demuestran.
Su producción se basa en ediciones limitadas y piezas únicas. Estas últimas se desarrollan mano a mano con el cliente, quien quedará como propietario/a del diseño. El precio medio de sus relojes está en 200.000 CHF debido a la presencia de pedrería, grabado y esmalte (en los que los de Kerbedanz son auténticos maestros) aunque el Maximus "se queda" en 165.000.
Para terminar este post inaugural de la segunda parte de Basel 2019 os dejo algo más terrenal pero que a mí me encantó: los Reservoir son reguladores con hora saltante y minutos retrógrados a precios asequibles (sobre todo después de ver lo anterior): menos de 4.000 €. Y hechos en Suiza con base 2824...
A ver si me espabilo y voy terminando...
vistas las dimensiones que ha tomado el hilo de Basel 2019 he decidido abrir esta segunda parte, donde os pondré lo que me quedaba pendiente, tanto de fotos como de comentarios.
Empiezo (mejor, sigo) con marcas que raramente se ven en los escaparates de ninguna tienda y que creo que vale la pena conocer.
Ya hablé, en mi primer post desde la feria de Frank Dubarry, una marca fundada por el Sr Dubarry que tira de los mejores proveedores pero que en realidad no fabrica nada. Y yo le agradezco el ejercicio de transparencia. Base Soprod y módulos exclusivos para dar la hora en esa "Crazy Wheel" en el extremo de la minutera. Combina titanio con tratamiento DLC y fibra de carbono.
La versión GMT sí utiliza una horaria como tal porque la hora local se traslada a la rueda del extremo
A tener en cuenta que las tecnologías supuestamente de vanguardia y exclusivas están al alcance que quien quiera o pueda pagarlas, porque esa caja con capas de carbono coloreado (ver la carrura) fue presentada por Richard Mille en el SIHH (su último, por cierto) como algo que sólo ellos podían tener. Pues aquí está, en una marca mucho menos conociday a priori no millonaria. Sus relojes se mueven en el entorno de los 8 - 9.000 €. Unas cantidades que, sin ser ni mucho menos baratas, se podría decir que están en la banda baja de según qué segmento.
De Bethune sí está en ese universo de piezas exclusivas, no sólo por sus cortas tiradas (entre 5 y pocas decenas) sino por sus precios, que van desde los 30.000 hasta mucho más según la pedrería añadida. Pero es que también es una auténtica manufactura, fabricándoselo todo-todo (a excepción del espiral). El DB21 Maxichrono es un cronógrafo monopulsador que se reedita "corregido" después de que a la primera edición (2006) hubiera que cambiarle ciertas piezas en garantía que no acababan de funcionar. innovar es arriesgar, pero lo más importante es estar detrás de o que uno fabrica cuando surge algún problema. 10 unidades, 37.000 CHF
Aparte del mecanismo mismo, destacar el sistema patentado de asas flexibles para adaptarse a cualquier muñeca.
"El amarilo es el nuevo negro", dicen en De Bethune. Ese amarillo no procede del oro, sino del titanio grado 5 oxidado por De Bethune según su propio sistema patentado, y es el que presenta el DB28 en muchos de sus componentes incluyendo las asas móviles rediseñadas para que se adapten mejor a muñecas decididamente pequeñas. La luna a las seis, hecha de acero y paladio sólo necesita ajustarse cada 122 años.
Finalmente, el DB27 ha sido desarrollado para clientes de Fort Aero, una exclusiva compañía de jets privados. Sólo 5 ejemplares al precio de 45.000 CHF
Como elemento distintivo presenta un rotor en forma de aspas de turbina que ha sido realizado enteramente a mano (y del que doy fe de su efecto hipnótico)
Quizá alguno recuerde que hace unos tres años se presentó en el foro Xavier de Roquemaurel, uno de los socios fundadores de la marca Czapek, que en realidad es el apellido del primer socio de Antoine de Patek. Pues hay buenas noticias, porque tan solo 3 años después la compañía es un éxito, ha desarrollado tres calibres propios y sus ventas van viento en popa. Y aunque una producción de poco más de 100 unidades por año (127 en 2018) no parecen difíciles de colocar, lo cierto es que es toda una aventura para una marca tan joven. "Desarrollar calibres" no quiere decir producirlos, sólo que saben lo que quieren y lo encargan a quien mejor les puede servir. Lo mismo para las cajas y esferas: este año han traído un esmalte "grand feu" panda (subesferas negras en fondo blanco) muy difíciles de producir. Las otras esferas en guilloché a mano no se quedan atrás en belleza.
Su último calibre -un cronógrafo a 5 herzios y 65 horas de reserva de marcha- presenta embrague vertical, martillos lineales para el reseteo y certificado COSC. Los precios están alrededor de 24.000 CHF y pueden hacer cualquier tipo de personalización.
El nuevo crono se llama "Faubourg de Cracovie" y tiene la "firma secreta". Otro día os cuento eso.
También tienen el "Place Vendôme". Caja de titanio grado 5 con Tourbillon y función GMT, limitado a 25 piezasy a un precio de 88.000 CHF
Le Rhone es también una marca de minorías... por la que me preguntó un forero antes de ir para Basel, así que les pedí cita. Tienen varias cosas interesantes, como el doble tourbillon, una fase de luna con una luna que realmente parece una luna y un GMT (JMT es su nombre, Jumping Meridian Time) con mucha personalidad.
Este JMT era el motivo principal de mi visita por encargo: se trataba de saber si se fabricará alguna vez en acero, porque este modelo de Hedonia (nombre genérico de toda la familia) suele ser en oro.
Pues sí había un prototipo en acero (que no está perfecto porque es eso, un prototipo)
La colección tiene un doble tourbillon
No es automático: es la pletina, que es así de grande.
El Road Racer es una de sus piezas fundacionales.
La luna con aspecto de luna: de color plata (y no oro) y con sus cráteres perfectamente definidos sobre un cielo de aventurina.
No todo son complicaciones...
... aunque se puede complicar el doble tourbillon. Aquí con GMT (prototipo, que hay que ponerle un fondo al círculo del Home time)
Kerbedanz es el apellido de una familia de joyeros armenios con contactos en la alta sociedad de su país (Armenia maneja uno de los gasoductos más importantes tanto para Europa como para Asia) con un dominio absoluto de la joyería, la orfebrería y el engaste que en 2011 decidió ponerse a hacer relojes.
Todavía no tienen manufactura propia, pero están en ello. De momento basados en Neuchatel y La Chaux de Fonds, han patentado lo que por ahora es el tourbillon más grande del mundo, 27 mm de jaula, que debido a su tamaño gira con una frecuencia de seis minutos a 2,5 herzios (18.000 a/h). Para moverlo han creado un movimiento con cuatro barriletes en paralelo que se carga con un sistema también patentado. y que da una reserva de marcha de tan sólo 54 horas, lo que da una idea de la energía necesaria para mover semejante volante. Maximus, se llama la criatura. Adivinad por qué.
Pero decía que son orfebres. Y a fe que lo demuestran.
Su producción se basa en ediciones limitadas y piezas únicas. Estas últimas se desarrollan mano a mano con el cliente, quien quedará como propietario/a del diseño. El precio medio de sus relojes está en 200.000 CHF debido a la presencia de pedrería, grabado y esmalte (en los que los de Kerbedanz son auténticos maestros) aunque el Maximus "se queda" en 165.000.
Para terminar este post inaugural de la segunda parte de Basel 2019 os dejo algo más terrenal pero que a mí me encantó: los Reservoir son reguladores con hora saltante y minutos retrógrados a precios asequibles (sobre todo después de ver lo anterior): menos de 4.000 €. Y hechos en Suiza con base 2824...
A ver si me espabilo y voy terminando...
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