Goldoff
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Hace unos años tuve la oportunidad de entrevistar a Antonio Calce con motivo de su incorporación como CEO de Sowind o, lo que es lo mismo, de Girard Perregaux, propiedad del grupo Kering. Calce es una especie de verso libre en el mundo de la relojería, tal vez sea por eso que no duró mucho en el seno de un grupo que será de lujo, pero que parece que entiende poco de relojería aunque tengan a Patrick Pruniaux de jefe de la división.
Si alguno se ha preguntado alguna vez a qué se dedica un CEO en este mundillo, lo puede leer en la primera respuesta de la entrevista. Pude más tarde tratarle en una visita que realicé a la manufactura, y si algo me quedó claro es que Calce es un tipo creativo.
Casi tres años después de su "desaparición" reaparece en el Olimpo: Greubel Forsey es una de esas marcas para aficionados-entendidos con una buena cuenta corriente lo que, unido a lo poco convencional del aspecto de sus relojes, se traduce en un nicho de mercado realmente pequeño, como pequeña es la producción en una marca donde todo se produce a mano. En realidad la incorporación de Antonio Calce se anunció hace casi un año (diciembre de 2020), y estos diez meses han sido los que ha necesitado para presentar una propuesta para la que sólo se me ocurre un adjetivo en inglés: smart.
Su propuesta, bautizada como "Renaissance d'une Montre", apuesta por literalmente "tunear" los relojes ya en manos de los coleccionistas, aunque desde luego no lo expresa así. Lo que dice es que
"los propietarios de algunos guardatiempos de Greubel Forsey podrán ponerse en contacto con el Taller de La Chaux-de-Fonds para solicitar cambios en los componentes exteriores e incluso el movimiento de su reloj y así modificar la estética o incorporar nuevas funciones e indicaciones"
Esto será posible a partir de enero de 2023, y significa que se podrá, por ejemplo, añadir una Gran Fecha o una fase lunar al Double Tourbillon 30° Technique. O cambiar el volante del Balancier Contemporain por un tourbillon.
Y digo que es smart (por inteligente, agudo y elegante) porque con una única propuesta alcanza varios objetivos:
El primero, y más importante, hacer ganar dinero a la empresa. El segundo, que eso sea así sin necesidad de incrementar la producción y poder tener "entretenidos" a los clientes con la perspectiva de tener un "nuevo" reloj a partir del que ya tenían. El tercero, y no menos importante, tener la oportunidad de corregir algún defecto que se haya detectado después de poner el reloj en el mercado pero que sea el cliente quien te lo traiga de motu proprio en lugar de que sea la marca quien llame a una serie completa a revisión (si fuera este el caso, que no lo sé). Como también se ofrecen a modificar la parte estética (el material de la caja, la corona, el color de las agujas) añaden el atractivo de poder configurarte tu propio reloj y conseguir algo verdaderamente único.... por si no fuera suficiente el solo hecho de ser un Greubel Forsey.
A ver qué nos cuentan los propietarios de uno
Si alguno se ha preguntado alguna vez a qué se dedica un CEO en este mundillo, lo puede leer en la primera respuesta de la entrevista. Pude más tarde tratarle en una visita que realicé a la manufactura, y si algo me quedó claro es que Calce es un tipo creativo.
Casi tres años después de su "desaparición" reaparece en el Olimpo: Greubel Forsey es una de esas marcas para aficionados-entendidos con una buena cuenta corriente lo que, unido a lo poco convencional del aspecto de sus relojes, se traduce en un nicho de mercado realmente pequeño, como pequeña es la producción en una marca donde todo se produce a mano. En realidad la incorporación de Antonio Calce se anunció hace casi un año (diciembre de 2020), y estos diez meses han sido los que ha necesitado para presentar una propuesta para la que sólo se me ocurre un adjetivo en inglés: smart.
Su propuesta, bautizada como "Renaissance d'une Montre", apuesta por literalmente "tunear" los relojes ya en manos de los coleccionistas, aunque desde luego no lo expresa así. Lo que dice es que
"los propietarios de algunos guardatiempos de Greubel Forsey podrán ponerse en contacto con el Taller de La Chaux-de-Fonds para solicitar cambios en los componentes exteriores e incluso el movimiento de su reloj y así modificar la estética o incorporar nuevas funciones e indicaciones"
Esto será posible a partir de enero de 2023, y significa que se podrá, por ejemplo, añadir una Gran Fecha o una fase lunar al Double Tourbillon 30° Technique. O cambiar el volante del Balancier Contemporain por un tourbillon.
Y digo que es smart (por inteligente, agudo y elegante) porque con una única propuesta alcanza varios objetivos:
El primero, y más importante, hacer ganar dinero a la empresa. El segundo, que eso sea así sin necesidad de incrementar la producción y poder tener "entretenidos" a los clientes con la perspectiva de tener un "nuevo" reloj a partir del que ya tenían. El tercero, y no menos importante, tener la oportunidad de corregir algún defecto que se haya detectado después de poner el reloj en el mercado pero que sea el cliente quien te lo traiga de motu proprio en lugar de que sea la marca quien llame a una serie completa a revisión (si fuera este el caso, que no lo sé). Como también se ofrecen a modificar la parte estética (el material de la caja, la corona, el color de las agujas) añaden el atractivo de poder configurarte tu propio reloj y conseguir algo verdaderamente único.... por si no fuera suficiente el solo hecho de ser un Greubel Forsey.
A ver qué nos cuentan los propietarios de uno