¿Que pensaís sobre los entendidos en relojes?

[fido]

Otro que no sabe nada!!!!

Pero vamos, para eso estan los profesionales ¿no??

Me intento ilustrar, saber un poco de aquí y un poco de allí, pero no creo que sea incompatible,... también me gustan los coches y las motos, y sería incapaz de abrir un motor..pues mas menos lo mismo...eso sí, se que "motor" llevan, prestaciones, características, etc..

 

[cabanillas]

quien sabe no habla,quien habla no sabe...

por eso yo,que me considero un modesto amante,solo digo que estoy aprendiendo todos los días,y creo que como casi todos, a excepcion de algunos monstruos que hay por aquí!

pero sigo sin poder amar las natos,por mucho que se empeñe el amigo quiroga!

 

[cestommek]

yo ni puta idea.....

 

[jcaa000]

Cada quien debe dar de sí lo máximo que pueda sin falsas pretensiones y estar dispuesto a aprender de los demás. Hay muchos foreros conocedores en distintas materias (historia, mecánica, etc.) que responden gustosamente las preguntas que los más legos -como yo- les hagamos. Para eso son los foros para dar y recibir...

 

[eufrasia]

es que el amor es asi, es o no es, pero tambien va y viene, no te las mires mucho (las nato) que luego igual van y te gustan

pero sigo sin poder amar las natos,por mucho que se empeñe el amigo quiroga!

 

[JordiHer]

Pues yo soy un mega-experto: un reloj sirve para dar la hora y mirarlo.
Pues nada, que yo no soy nada experto, y muchas veces me equivoco en lo que digo -pero es lo que hay-. Ahora bien, me aproximo más al primer nivel que has puesto, pero sin ser ni mucho menos experto -simplemente es tener varios contactos, e internet -con el foro- y ya está.
También hay en este foro, foreros que son expertos en una marca determinada....por ejemplo, en Rolex, ya los conocéis.
Y el tercer grado que comentas, uffssssssssssssss, una cosa es leer, y otra practicar. Eso es bastante difícil.
No tiene porqué entenderse de los tres puntos citados a la vez:
Un ejemplo: un "relojero" de mi barrio, le lleve un Daytona para que me pusiera el armís otra vez, y, no sólo me dijo que no podía hacerlo -lo intentó-, sino que me dijo que el Rolex era falso. Pues ya está: sería relojero, pero del punto dos, ni puñetera idea.