Presentación en el SIHH

Novedades de HyT en el SIHH 2016

Queremos contaros las novedades de HyT en el SIHH 2016, pero antes daremos un salto en el tiempo. Hace ya algunos años, durante la Expo Internacional celebrada en Suiza en 2002, un visionario Lucien Vouillamoz (físico nuclear, entre otras disciplinas) explicaba a sus amigos la idea de diseñar un reloj de pulsera que funcionara con ¡agua!, algo así como una clepsidra en miniatura. La falta de soluciones técnicas en ese momento aparca el proyecto, pero el proceso está iniciado. Varios años después, la idea de Vouillamoz ha evolucionado desde un “reloj de agua de muñeca” hasta un fluido (en realidad dos) dentro de un circuito cerrado movidos por dos depósitos flexibles. Los líquidos no se pueden mezclar porque sus moléculas se repelen como imanes con la misma polaridad, y se mueven por el circuito mediante la compresión alternativa de los dos depósitos en un movimiento de vaivén. Se empieza a bosquejar lo que será el H1.

Mucho tiempo (y dinero) después, y tras la fundación de las compañías HyT (relojera) y Preciflex (que suple de I+D a la anterior) se logra construir el primer Aparato dinámica de fluidos HyTprototipo compuesto de plexiglass y membranas accionadas por levas… que pronto queda obsoleto gracias al uso de un capilar de cristal de borosilicato con un diámetro interior de 1mm y tecnología aeroespacial para los depósitos, que se han convertido en fuelles. La empresa Chronode entra en juego y finalmente en 2012 se presenta oficialmente HyT en Baselworld. Cuatro años más tarde, las previsiones que hicieron en Basel se han ido cumpliendo una tras otra (lanzamiento del H1, H2, H3, H4…) y si ha habido desviaciones han sido hacia más: han aparecido nuevos modelos que no nos explicaron entonces y que probablemente ni ellos mismos sabían. Desde los modelos en colaboración con Alinghi hasta los Skull que tanto éxito les han reportado.

[envira-gallery id=»9980″]

El caso es que se han presentado por primera vez en el SIHH de 2016 con una vuelta de tuerca extra. Si la idea de marcar el tiempo con líquidos en un reloj mecánico ya era barroca por sí misma (bizarra, que dirían en inglés), el propio Lucien Vuillamoz nos explicó en primicia lo que se les había ocurrido para iluminarlo: una pequeña dinamo que se carga con un mini-barrilete que al pusar el botón libera el mini-muelle real y… proporciona luz a dos leds integrados en el índice de las seis, el mismo que cubre la entrada y salida del capilar por donde circulan los fluidos desde y hacia los depósitos de fuelle. Todo un prodigio de miiniaturización. Verlo funcionar es como asistir a esas funciones del siglo XIX, cuando los circos traían maravillas inauditas. También sobre la base del H1 se presenta la versión en blanco-azul con el nombre de Iceberg2.

«Siempre hemos dicho que nunca haríamos una pieza clásica. Así que, por supuesto, hemos hecho una». Así presenta Vincent Perriard, CEO de HyT el H2 Tradition. El H2 es una evolución del H1 cuya principal diferencia visual es que los fuelles dejan de estar paralelos para pasar a formar una V, idea ésta propuesta por Giulio Papi cuando le encargaron el desarrollo de la serie. Pero en este caso se ha ido más allá y se ha querido dar un aspecto clásico a una pieza que es cualquier cosa menos clásica. Los cambios no han sido sólo estéticos: ha habido que desplazar el volante hacia el centro para dejar su sitio a la subesfera de segundos, lo que ha requerido revisar el diseño y de lo que se ha vuelto a encargar el “gabinete del doctor Papi” (es decir APRP o Audemars Piguet Renaud Papi). El conjunto completa su “clasicidad” con pletinas guillocheadas, índices lacados y agujas azuladas al fuego. A mí me parece que incluso tiene algo de Steampunk.

Todas las piezas de de HyT son series limitadas a un máximo de 50 ejemplares, excepto el H3 que lo está a 25… aunque igual su precio de cerca de 240.000 € tiene algo que ver en eso.