Entre las muchas novedades que ha presentado Audemars Piguet en el SIHH (Salon de la Haute Horlogerie) de este año 2016 destacan tres, a saber:
- El Royak Oak Concept SuperSonnerie
- El Royal Oak esqueletizado con movimiento 3132 de doble volante
- El Royal Oak OffShore Diver Chronograph de 42mm
También se ha presentado el regreso al oro amarillo en varios de sus modelos: un caledario perpetuo calibre 5154 con fondo visto, el cronógrafo con calibre 2385 (ambos de 41mm de diámetro), varios tourbillones extraplanos (esqueleteados y con esfera, crono y sólo hora) y el Royal Oak Selfwinding automático de 37mm, enésima versión de un clásico inmortal, todos ellos en varias versiones combinando acero, oro y diamantes y varios colores de esfera. Y hablando de clásicos: hemos visto un Royal Oak de oro con movimiento de cuarzo y 33mm con el bisel incrustado de diamantes ¿el eterno femenino? Siguiendo con lo femenino, los Millenary combinando ónix y diamantes o perlas pero sobre todo el Diamond Fury con sus casi 5000 diamantes perfectamente engastados son una demostración de la alta joyería que ha presentado Audemars Piguet en el SIHH y que viene practicando desde hace décadas (y por la que el año pasado ganó el Gran Premio de Ginebra en esa especialidad). No termina aquí el impresionante desfile: la colección Jules Audemars también aparece con dos torbellinos, un cronógrafo y un solo hora esqueleteados, este último compartiendo calibre con los Royal Oak. Lo dicho: impresionante.
El Royal Oak Concept SuperSonnerie es, una vez más, el escaparate de los logros técnicos más impresionantes de la Maison (aunque también se ha presentado en Ginebra el Royal Oak Concept Tourbillon Chronograph de carga manual, calibre 2941, puedes verlo en la galería de arriba). En el Acoustic Lab de Audemars Piguet se han llevado a cabo investigaciones que combinan ciencia y tradición relojera para lograr un sonido diez veces más intenso que lo conocido hasta ahora. Y doy fe de ello: en la presentación, dentro de un anfiteatro lleno con al menos 30 personas, los gongs de este repetición de minutos eran perfectamente audibles a 6 metros de distancia. El secreto, además de unas 
varillas (o gongs) mejoradas, está en una cámara de resonancia revolucionaria –y patentada- que sin aumentar excesivamente el grosor del conjunto consigue semejante proeza. Dos patentes más la acompañan: la pre-preparación del acero para fabricar los gongs y el rediseño del regulador de los martillos, que funciona como fonoabsorbente evitando ruidos indeseados. En la sonería tradicional los gongs están fijados a la platina base, mientras que en el Royal Oak Concept SuperSonnerie lo están a un nuevo ingenio bajo la esfera que hace de (o que en realidad es una) caja de resonancia y que recibe las vibraciones directamente sin pasar por la platina, algo así como la caja de una caja de guitarra. El resultado es un sonido mejor, más rico y desde luego más alto.
El Royal Oak Doble Balance Wheel Openworked es otra demostración de fuerza tanto creativa como artística de la manufactura de Le Brassus. Movimiento de 245 piezas, 38 rubíes 45 horas de reserva de marcha vibrando a 3 herzios y una novedad: dos volantes unidos por el mismo eje con espirales de ciclo invertido (cuando una está abierta la otra está cerrada) que según la marca mejora la precisión y la estabilidad de marcha. Lo que es objetivo es la belleza de semejante añadido en un movimiento esqueleteado a mano donde la maestría humana es puesta a prueba en cada pasada de gubia. Se presenta en caja (y armis) de acero y de oro rosa, en ambos casos con esfera –perimetral por aquello del esqueleto- en color pizarra y agujas e índices en oro rosa. Precios: 43.900 € para la versión de acero y 76.400 € para la versión en oro rosa.
Lo más colorido ha llegado con una nueva vuelta de tuerca de una de las series más exitosas dentro de la ya por sí exitosa colección Royal Oak: los Diver Chronograph se han presentado en tres colores absolutos lima, 
amarillo y naranja, que sólo se venderán en boutiques de la marca, (el color lima solo en Ginebra) y un combinado de azul y amarillo de venta digamos “libre”. Según las especificaciones montan el calibre automático 3124/3841 de 29,92mm (13¼ líneas) y 7,16mm de grosor, con 50 horas de reserva de marcha vibrando a 21.600 a/h o lo que es lo mismo: 3 Herzios. La caja es de acero con fondo de zafiro transparente mientras que los pulsadores y coronas roscadas (puesta en hora y válvula de helio) son de cerámica negra. Estanca hasta 300 metros, los pulsadores pueden ser accionados bajo el agua, de hí que no necesiten ir ellos mismos roscados. En la esfera vemos segundos contínuos a las 3 y un contador de 30 minutos a las 9 y trotadora central. Correas de caucho a juego con cada combinación. Personalmente, el que más llamó mi atención fue el no-exclusivo azul-amarillo. Podéis llamarme poco sofisticado, si queréis… Precio: 27.700 € para todas las versiones. Por cierto, haciendo clic en la ilustración del crono podréis ver todos los colores en secuencia.
Y hablando de ver, no hemos visto el Diamond Fury. Una verdadera locura, un alarde de poderío de Audemars Piguet (y no, no es Mordor):