kesar
Milpostista
Sin verificar
Buenos días a todos ,
Estos últimos meses no me suelo prodigar mucho por aquí pero aún así, raro es el día en que no me doy una vueltecita por el sótano. Cómo mi terapeuta me ha dicho que me tengo que relacionar más y mi gato no cuenta como relación humana , pues heme aquí de vuelta para darles la tura a los que no se pueden quejar .
El caso es que hace unos días, mientras ojeaba las novedades de la sección de relojes en Todocolección, apareció un Longines con ese aspecto vetusto que indica que nuestro amigo había tenido una larga y plena vida en la muñeca de su(s) afortunado(s) dueños anteriores. El reloj salio en subasta sin éxito y al final el vendedor lo puso en venta directa, le hice una oferta y la aceptó. Hasta aquí todo más o menos normal. El reloj tenía caja chapado muy gastada, la esfera envejecida, agujas Pontife e identifiqué el calibre como un 12.68N. El vendedor muy amable me envío rápidamente el reloj y el miércoles me metí con él para hacerle la autopsia ya que no funcionaba. Lo primero que descubrí una vez abierto el reloj, es que había tenido algo de humedad y los tornillos que sujetan la esfera estaba completamente oxidados, la pletina tenía claras muestras de oxidación en todo su perímetro pero el resto parecía en buen estado, incluido el eje volante del que, al comprar el reloj, asumí que sería el culpable de que este no funcionara. También comprobé que los números de la esfera se deshacían en polvo al menor movimiento y teníamos un problema que era quitarla sin poder aflojar 2 de los 3 tornillos que la sujetaban, al final salió y con con la concentración de intentar no liarla no saqué fotos del reloj hasta que estaba así
A continuación limpié la caja y dejé para ayer viernes el montaje del calibre ya que me había quedado sin Hexano y tenía que para por mi suministrador de drogas a por él. Pero lo qué si averigué es que mi 12.68N era en realidad un 27MS, la versión con segundero central del 27M, que no tenía ni idea que existiese y ni siquiera aparece en Ranftt.
Ayer por la tarde nos metimos con el anciano y pudimos difrutar de este fantastico calibre Longines, yo admito que soy de Omega, pero algunos calibre Longines tienen unos acabado espectaculares hasta en los más minimos detalles y este es uno de ellos.
Empezamos por la platina desnuda a la que hemos quitado los restos de oxido pero he desistido de sacar los tornillos oxidados para evitar males mayores
Cómo se puede ver ha quedado bastante limpia . A continuación me gusta montar todo la parte de remonte y puesta en hora, por lo que vamos sumando piezas hasta completar con el muelle de tiret, mis fotos no son lo bastante buenas para que se pueda apreciar el fantastico acabado de estas piezas, todas tienen la cara buen rectificada y los cantos perfilados
Con este lado completado, pasamos a la otra cara. Lo primero que toca es el barilete, la rueda de centro y la rueda de corona. Dejamos el rochete para cuando tengamos el tren de rodaje instalado.
A continuación montamos el muelle que eleva el eje del segundero, odio los muelles con tornillos pequeño pero este se porta bien
A por el tren de rodaje, que no las tengo todas conmigo ya que el muelle mantiene la rueda tercera un poco elevada y da la sensación que va a costar encajarla pero no, todo va bien y podemos disfrutar de la vista de este precioso puente con sus buchones dorado y el remate en acero espejo del rubí del segundero central.
En este calibre, el puente de la rueda de escape va por separado, lo montamos y disfrutamos haciendo girar el conjunto para comprobar que todo va como la seda . Lo siguiene me estresa siempre un poco, es el áncora, en esta de nuevo disfruto del finisimo acabado dado por Longines a esta pieza.
Colocamos el puente comprobando que se mueve libremente, para ello doy un poco de cuerda y toco suavemente el áncora, si salta al otro lado es que la cosa está bien , si se mueve perezosa, algo va mal , esta daba saltitos de alegría
Hasta ahora todo va bien, solo nos queda montar el volante con su puente y retener la respiración hasta que late el corazón del calibre .
Hecho esto, ya solo nos queda enlatar. Por detrás
Por delante, bueno lo único que le cambiamos al final fue la corona que estaba muy gastada y tenía un recambio identico
Cómo suele ser el caso en las cajas antiguas de Longines, la tapa trasera no va firmada pero es la original.
Y ahora dónde está en estos momentos tras ponerle una correa que debe tener su misma edad y que lo estaba esperando
Espero que os haya gustado tanto como a mí y gracias por leerlo hasta el final
Saludos desde el norte
Estos últimos meses no me suelo prodigar mucho por aquí pero aún así, raro es el día en que no me doy una vueltecita por el sótano. Cómo mi terapeuta me ha dicho que me tengo que relacionar más y mi gato no cuenta como relación humana , pues heme aquí de vuelta para darles la tura a los que no se pueden quejar .
El caso es que hace unos días, mientras ojeaba las novedades de la sección de relojes en Todocolección, apareció un Longines con ese aspecto vetusto que indica que nuestro amigo había tenido una larga y plena vida en la muñeca de su(s) afortunado(s) dueños anteriores. El reloj salio en subasta sin éxito y al final el vendedor lo puso en venta directa, le hice una oferta y la aceptó. Hasta aquí todo más o menos normal. El reloj tenía caja chapado muy gastada, la esfera envejecida, agujas Pontife e identifiqué el calibre como un 12.68N. El vendedor muy amable me envío rápidamente el reloj y el miércoles me metí con él para hacerle la autopsia ya que no funcionaba. Lo primero que descubrí una vez abierto el reloj, es que había tenido algo de humedad y los tornillos que sujetan la esfera estaba completamente oxidados, la pletina tenía claras muestras de oxidación en todo su perímetro pero el resto parecía en buen estado, incluido el eje volante del que, al comprar el reloj, asumí que sería el culpable de que este no funcionara. También comprobé que los números de la esfera se deshacían en polvo al menor movimiento y teníamos un problema que era quitarla sin poder aflojar 2 de los 3 tornillos que la sujetaban, al final salió y con con la concentración de intentar no liarla no saqué fotos del reloj hasta que estaba así
A continuación limpié la caja y dejé para ayer viernes el montaje del calibre ya que me había quedado sin Hexano y tenía que para por mi suministrador de drogas a por él. Pero lo qué si averigué es que mi 12.68N era en realidad un 27MS, la versión con segundero central del 27M, que no tenía ni idea que existiese y ni siquiera aparece en Ranftt.
Ayer por la tarde nos metimos con el anciano y pudimos difrutar de este fantastico calibre Longines, yo admito que soy de Omega, pero algunos calibre Longines tienen unos acabado espectaculares hasta en los más minimos detalles y este es uno de ellos.
Empezamos por la platina desnuda a la que hemos quitado los restos de oxido pero he desistido de sacar los tornillos oxidados para evitar males mayores
Y ahora dónde está en estos momentos tras ponerle una correa que debe tener su misma edad y que lo estaba esperando
Saludos desde el norte
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