Orientación inversa (qué no hacer)
Me paso la semana entera con el traje a cuestas, y para trabajar te puedes permitir algunas alegrías que no son aconsejables en una ceremonia.
Y me explico: si algun dia, solo por hacer la gracia, me he vestido de negro de la cabeza (con una boina-gorra) a los pies, incluyendo los complementos (bufanda, guantes, abrigo y paraguas) es más bien una broma para quienes trabajan conmigo.
Otra cosa es hacer eso en una ceremonia, porque ahí no juegas con tu imagen frente a tus clientes o conocidos, sino con la ilusión de aquel que festeja y quiere que las cosas encajen, que lo hagan todo más bonito.
Por eso entiendo que es una buena idea hablar antes con los que organizan el evento, y plantearles tus dudas, para poder encajar tu repertorio a su concepto de la ceremonia.
A partir de aquí, cada uno se tiene que defender con su propio cuerpo, y eso complica las cosas para nosotros, los hombre con el tórax fornido pero bajo. Pero creo que lo más importante es dejar el papel protagonista a los protagonistas, ya que nosotros somos el decorado.
(ahora que lo recuerdo, tú serás el padrino y lo tienes más fácil para coordinarte con los padres del niño. Habla con la comadre que seguro que ya tiene una idea para tí)
Y como veis, ni una sola idea de moda. Pero claro, este asunto tiene más que ver con la forma de hacer las cosas que con tendencias pasajeras, ¿no?
Ps. Un bautizo es una fiesta alegre, normalmente de mañana, y suele ser un acontecimiento pequeño y reservado a amigos. Con frecuencia se ve poca etiqueta y mucho colorido, porque hay que contar con la presencia de niños y estos dan mucha guerra durante el banquete. Entretenerlos en el parque o el jardin es incompatible con la etiqueta. Es decir, arreglarse para las fotos estaría bien, pero que deje algo de margen para correr detrás de los niños.