Goldoff
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Por no hacer una previa demasiado larga, os remito al artículo que escribí para Rabat hace un tiempo:
El caso es que desde que Ernest Schneider tomo las riendas de la marca ha llovido mucho, hasta el punto de que sus herederos -Theo Schneider y sus hermanas- decidieron vender la empresa al fondo CVC Capital Partners -año 2017- quien a su vez, cuatro años después -en 2021- vendió el 25% de la misma a Partners Group por un importe muy cercano al que la propia CVC había pagado por el total. En corto, que en cuatro años CVC había conseguido multiplicar el valor de la empresa por cuatro. A todo esto no ha sido ajeno el CEO Georges Kern, antiguo directivo del Grupo Richemont -IWC- y auténtico artífice del milagro.
Recientemente fui invitado por Breitlling a conocer su manufactura en La-Chaux-de-Fonds, en cuya presentación se me prometió que no se me ocultaria nada.
La-Chaux-de-Fonds es uno de los puntos más importantes del Suiza relojeramente hablando, a tiro de piedra -literal- de Le Locle, otro nombre mítico. Es aquí, en Breitling Chronometrie, donde se manufactura su calibre cronográfico B01 y trabajan unas 200 personas. El departamento de marketing, unas 80 personas, se ubica en Zurich, mientras que en Grenchen se encuentran los servicios centrales: diseño, ventas, servicio post-venta, expediciones... 600 personas en Suiza, y contando las distintas delegaciones y boutiques alrededor del mundo, trabajan para Breitling un total de 2000 personas.
Breitling produce unos 200.000 (doscientos mil) relojes al año, de los que 85.000 están equipados con lo que Breitling denomina "calibres internos", esto es, el cronografo B01 y el tres agujas que le suministra Tudor-Kenissi (el MT5601, que Breitling renombra a B20). A su vez Breitling suministra a Tudor el B01 para sus cronógrafos. El resto de relojes Breitling montan calibres de Sellita -a unos pocos cientos de metros de distancia de Breitling Chronometrie- o de ETA, curiosamente muy cerca de la sede de Grenchen... Bueno, lo cierto es que en Grenchen no es difícil estar cerca de uno de los centros de producción de ETA, porque hay no menos de cinco.
Y los B01 se construyen en La-Chaux-de-Fonds. Y utilizo la expresión "construir" por recalcar que hay un componente humano muy importante en cada reloj. Despues de haber visitado ya unas cuantas manufacturas (desde Sellita a Patek pasando ahora por Breitling, aunque son bastantes más) sé que en cada calibre ha intervenido la mano humana, porque las ruedas, los puentes y el órgano regulador son colocados manualmente en la pletina por expertos relojeros cuya destreza nunca deja de sorprenderme. También las esferas y agujas son colocados de forma artesanal, si por "artesanal" entendemos la ausencia de automatización.
Antes de entra en materia, decir que las instalaciones de Breitling en La-Chaux-de-Fonds casi huelen a nuevo, tal es la sensación de modernidad que uno percibe al entrar en un edificio totalmente remodelado y con una imagen de marca perfectamente definida. Los que hayan visitado una boutique de Breitling sabrán a qué me refiero.
Un busto de Leon Breitling preside la entrada, mientras que un trío de pilotos te da la bienvenida en el hall principal. Seguramente a @wantedwatch le sonarán de algo...
Y llegamos a la zona de producción o, mejor definido, de fabricación. Las pletinas se producen de forma mecanizada a partir de placas de latón en bruto.
Máquinas, muchas máquinas. Suizas, por supuesto. Y de última generación. Me llamó la atención la ausencia de aceite en el proceso de fresado, ya que este fluido es esencial no solo para lubricar sino también para refrigerar tanto brocas como el material trabajado, algo que he visto en todas (ahora casi todas) las manufacturas que he visitado. Nos explicaron que el motivo es una nueva generación de máquinas que trabajan de forma contínua alternando las brocas (también especiales) a una frecuencia determinada que evita el sobrecalentamiento y por tanto hace innecesaria la refrigeración. Al no tener que separar/lavar las virutas resultantes son mucho más fácil de manejar y reciclar. Algo, el reciclaje y la sostenibilidad, en lo que Breitling se ha comprometido muy seriamente y en lo que tiene que ver también el estuchado de los relojes, mucho mas ecológico... independientemente de la percepción del cliente, que a buen seguro echa de menos esas maravillosas cajas de baquelita.
Este proceso sí está completamente automatizado (de hecho, pueden funcionar 24/7) y se basa en grupos de máquinas con distintas fresas que toman la placa en bruto en un lado y depositan la pieza semi terminada en el otro extremo. Por abundar: Breitling está usando esta tecnología oil-free desde hace quince años, y ha animado a la empresa que se lo desarrolló a venderla a otras relojeras para mejorar el medio ambiente.
Posteriormente, y por el sistema de lotes, se elige una o varias piezas cada tanto para comprobar que respetan las tolerancias (de micras) establecidas.
No todo se aprovecha de una "placa base". O sí, porque el sobrante del troquelado se recicla junto con las virutas resultantes del fresado.
El arenado de la pletina y puentes se hace disparando polvo de latón sobre ellos. Esto los deja preparados para pasar un proceso de galvanizado que les dará el color plateado más habitual. Debido a implicaciones medioambientales, Breitling tiene externalizado esta operación.
Antes de enviarlas a galvanizar, todas (y cuando digo todas, son todas) las piezas pasan por las expertas manos de operarias que al puro tacto descubrirán y en tal caso repasarán las ínfimas rebabas que hayan podido quedar en alguna de ellas.
No sé si por tradición o porque es una necesidad vital, los grandes ventanales que dejan entrar toda la luz posible siguen siendo norma en este tipo de construcciones.
Pero no sólo de pletinas y puentes está hecho un calibre. Tornillos, rubíes, ruedas, espirales... elementos que no se fabrican en Breitling sino que son proporcionados por especialistas en cada campo.
Para los que no lo sepan, los rubíes "tienen mano". Es decir, que no son simétricos y hay que posicionarlos de una forma determinada. Y esta labor se puede hacer de forma automatizada (con una máquina que implica un rudimento de inteligencia artificial para identificar la posición) o se puede hacer manualmente con unas pinzas...
Ya os adelanto que no es tarea fácil. Si tuviera que hacerlo yo, ahorraría un poco e iría a por la máquina.
Es importante recalcar que todos los calibres de Breitling que salen a la venta (obviamente, dentro de sus relojes) disponen de su certificado de cronómetro extendido por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros) y es la única marca suiza, junto con Rolex, que puede hacer semejante afirmación. Sí, también los cuarzos termocompensados (SuperQuartz).
Por terminar el "disclosure" de Breitling: los nuevos calibres B19 (cronógrafo y calendario perpetuo con fases de luna) de los tres relojes que celebran el 140 aniversario de la marca son el resultado de adaptar un módulo del especialista Dubois Depraz al calibre propietario B01, mientras que el calibre B21 con tourbillon que monta el Premier Gaston Breitling procede de La Joux Perret.
Todos ellos se terminan aquí, en Breitling Chronometrie. Me hubiera gustado poner fotos en directo de los 140 aniversario, pero el caso es que se producen tan pocos que estaban todos fuera (y la mayoría vendidos), así que tiraremos de fototeca Breitling.
Vi también, por cierto, algunos de los relojes que Breitling está haciendo para los aficionados americanos a la NFL, con series limitadas a 170 relojes por equipo que al parecer están volando de los concesionarios. No me dejaron fotografiarlos porque en ese momento todavía no se habian anunciado (ocurrió un par de días más tarde).
Después de una comida en un típico chalet suizo -tan típico que es igual al que habitaban los campesinos-relojeros- nos dirigimos a Zurich para ver lo que en principio tenía que ser un museo efímero abierto este pasado verano pero que a la vista del éxito cosechado parece que tiene visos de continuidad.
Su director, Gianfranco Gentile, nos contó que Georges Kern le dijo que fuera a visitar todos los museos de relojería de Suiza... y que le hiciera una propuesta que no se pareciera a ninguno de ellos. Y a fe que le ha dado la vuelta a lo que había venido siendo el ADN con cierto tufillo machista de la etapa anterior: se le ha dado un enfoque con protagonismo femenino -desde Raquel Welch a la mismísima señora Breitling, esposa de Willy y se ha hecho hincapié en los otros "universos" más allá del que representa la aeronáutica aunque sin perder de vista la importancia del Navitimer o los relojes de cabina que Willy Breitling desarrolló para los distintos ejércitos del aire europeos.
Vimos no solo modelos antiguos sino piezas verdaderamente raras, como este Bebe Lune de sobremesa inspirado por el Sputnik, por el que Willy Breitling sentía verdadera admiración.
Los Navitimer, cómo no, a quien mi Sinn Navitimer rindió visita.
La exposición muestra numerosa memorabilia, como una copia de la patente del cronógrafo monopulsador registrada por Gaston Breitling o los primeros relojes Premier, que Willy Breitling diseño para salirse del puro reloj-herramienta. Un concepto que ha sido recogido por la nueva dirección de la marca y que parece estar dando excelentes resultados.
No sé hasta cuándo va a estar abierto este museo pop-up, pero si estáis o pasáis por Zurich vale la pena dedicarle una hora.
Gracias al equipo de Breitling España, ha sido todo un placer.
Teaser: hace menos de un año se anunció la compra de Universal Geneve por parte de Breitling
Y muchos nos preguntábamos cuánto tiempo puede llevar levantar una marca de la práctica nada ya que sólo existía el nombre.
Pues parece que no tanto como pensábamos. Stay tuned.
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Breitling Navitimer: La apasionante historia de un cronógrafo - RABAT Magazine
Descubre la interesante historia de una colección aeronáutica mítica, Navitimer, de la centenaria marca de relojes Breitling.
www.rabat.net
El caso es que desde que Ernest Schneider tomo las riendas de la marca ha llovido mucho, hasta el punto de que sus herederos -Theo Schneider y sus hermanas- decidieron vender la empresa al fondo CVC Capital Partners -año 2017- quien a su vez, cuatro años después -en 2021- vendió el 25% de la misma a Partners Group por un importe muy cercano al que la propia CVC había pagado por el total. En corto, que en cuatro años CVC había conseguido multiplicar el valor de la empresa por cuatro. A todo esto no ha sido ajeno el CEO Georges Kern, antiguo directivo del Grupo Richemont -IWC- y auténtico artífice del milagro.
Recientemente fui invitado por Breitlling a conocer su manufactura en La-Chaux-de-Fonds, en cuya presentación se me prometió que no se me ocultaria nada.
La-Chaux-de-Fonds es uno de los puntos más importantes del Suiza relojeramente hablando, a tiro de piedra -literal- de Le Locle, otro nombre mítico. Es aquí, en Breitling Chronometrie, donde se manufactura su calibre cronográfico B01 y trabajan unas 200 personas. El departamento de marketing, unas 80 personas, se ubica en Zurich, mientras que en Grenchen se encuentran los servicios centrales: diseño, ventas, servicio post-venta, expediciones... 600 personas en Suiza, y contando las distintas delegaciones y boutiques alrededor del mundo, trabajan para Breitling un total de 2000 personas.
Breitling produce unos 200.000 (doscientos mil) relojes al año, de los que 85.000 están equipados con lo que Breitling denomina "calibres internos", esto es, el cronografo B01 y el tres agujas que le suministra Tudor-Kenissi (el MT5601, que Breitling renombra a B20). A su vez Breitling suministra a Tudor el B01 para sus cronógrafos. El resto de relojes Breitling montan calibres de Sellita -a unos pocos cientos de metros de distancia de Breitling Chronometrie- o de ETA, curiosamente muy cerca de la sede de Grenchen... Bueno, lo cierto es que en Grenchen no es difícil estar cerca de uno de los centros de producción de ETA, porque hay no menos de cinco.
Y los B01 se construyen en La-Chaux-de-Fonds. Y utilizo la expresión "construir" por recalcar que hay un componente humano muy importante en cada reloj. Despues de haber visitado ya unas cuantas manufacturas (desde Sellita a Patek pasando ahora por Breitling, aunque son bastantes más) sé que en cada calibre ha intervenido la mano humana, porque las ruedas, los puentes y el órgano regulador son colocados manualmente en la pletina por expertos relojeros cuya destreza nunca deja de sorprenderme. También las esferas y agujas son colocados de forma artesanal, si por "artesanal" entendemos la ausencia de automatización.
Antes de entra en materia, decir que las instalaciones de Breitling en La-Chaux-de-Fonds casi huelen a nuevo, tal es la sensación de modernidad que uno percibe al entrar en un edificio totalmente remodelado y con una imagen de marca perfectamente definida. Los que hayan visitado una boutique de Breitling sabrán a qué me refiero.
Un busto de Leon Breitling preside la entrada, mientras que un trío de pilotos te da la bienvenida en el hall principal. Seguramente a @wantedwatch le sonarán de algo...
Y llegamos a la zona de producción o, mejor definido, de fabricación. Las pletinas se producen de forma mecanizada a partir de placas de latón en bruto.
Máquinas, muchas máquinas. Suizas, por supuesto. Y de última generación. Me llamó la atención la ausencia de aceite en el proceso de fresado, ya que este fluido es esencial no solo para lubricar sino también para refrigerar tanto brocas como el material trabajado, algo que he visto en todas (ahora casi todas) las manufacturas que he visitado. Nos explicaron que el motivo es una nueva generación de máquinas que trabajan de forma contínua alternando las brocas (también especiales) a una frecuencia determinada que evita el sobrecalentamiento y por tanto hace innecesaria la refrigeración. Al no tener que separar/lavar las virutas resultantes son mucho más fácil de manejar y reciclar. Algo, el reciclaje y la sostenibilidad, en lo que Breitling se ha comprometido muy seriamente y en lo que tiene que ver también el estuchado de los relojes, mucho mas ecológico... independientemente de la percepción del cliente, que a buen seguro echa de menos esas maravillosas cajas de baquelita.
Este proceso sí está completamente automatizado (de hecho, pueden funcionar 24/7) y se basa en grupos de máquinas con distintas fresas que toman la placa en bruto en un lado y depositan la pieza semi terminada en el otro extremo. Por abundar: Breitling está usando esta tecnología oil-free desde hace quince años, y ha animado a la empresa que se lo desarrolló a venderla a otras relojeras para mejorar el medio ambiente.
Posteriormente, y por el sistema de lotes, se elige una o varias piezas cada tanto para comprobar que respetan las tolerancias (de micras) establecidas.
No todo se aprovecha de una "placa base". O sí, porque el sobrante del troquelado se recicla junto con las virutas resultantes del fresado.
El arenado de la pletina y puentes se hace disparando polvo de latón sobre ellos. Esto los deja preparados para pasar un proceso de galvanizado que les dará el color plateado más habitual. Debido a implicaciones medioambientales, Breitling tiene externalizado esta operación.
Antes de enviarlas a galvanizar, todas (y cuando digo todas, son todas) las piezas pasan por las expertas manos de operarias que al puro tacto descubrirán y en tal caso repasarán las ínfimas rebabas que hayan podido quedar en alguna de ellas.
No sé si por tradición o porque es una necesidad vital, los grandes ventanales que dejan entrar toda la luz posible siguen siendo norma en este tipo de construcciones.
Pero no sólo de pletinas y puentes está hecho un calibre. Tornillos, rubíes, ruedas, espirales... elementos que no se fabrican en Breitling sino que son proporcionados por especialistas en cada campo.
Para los que no lo sepan, los rubíes "tienen mano". Es decir, que no son simétricos y hay que posicionarlos de una forma determinada. Y esta labor se puede hacer de forma automatizada (con una máquina que implica un rudimento de inteligencia artificial para identificar la posición) o se puede hacer manualmente con unas pinzas...
Ya os adelanto que no es tarea fácil. Si tuviera que hacerlo yo, ahorraría un poco e iría a por la máquina.
Es importante recalcar que todos los calibres de Breitling que salen a la venta (obviamente, dentro de sus relojes) disponen de su certificado de cronómetro extendido por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros) y es la única marca suiza, junto con Rolex, que puede hacer semejante afirmación. Sí, también los cuarzos termocompensados (SuperQuartz).
Por terminar el "disclosure" de Breitling: los nuevos calibres B19 (cronógrafo y calendario perpetuo con fases de luna) de los tres relojes que celebran el 140 aniversario de la marca son el resultado de adaptar un módulo del especialista Dubois Depraz al calibre propietario B01, mientras que el calibre B21 con tourbillon que monta el Premier Gaston Breitling procede de La Joux Perret.
Todos ellos se terminan aquí, en Breitling Chronometrie. Me hubiera gustado poner fotos en directo de los 140 aniversario, pero el caso es que se producen tan pocos que estaban todos fuera (y la mayoría vendidos), así que tiraremos de fototeca Breitling.
Vi también, por cierto, algunos de los relojes que Breitling está haciendo para los aficionados americanos a la NFL, con series limitadas a 170 relojes por equipo que al parecer están volando de los concesionarios. No me dejaron fotografiarlos porque en ese momento todavía no se habian anunciado (ocurrió un par de días más tarde).
Después de una comida en un típico chalet suizo -tan típico que es igual al que habitaban los campesinos-relojeros- nos dirigimos a Zurich para ver lo que en principio tenía que ser un museo efímero abierto este pasado verano pero que a la vista del éxito cosechado parece que tiene visos de continuidad.
Su director, Gianfranco Gentile, nos contó que Georges Kern le dijo que fuera a visitar todos los museos de relojería de Suiza... y que le hiciera una propuesta que no se pareciera a ninguno de ellos. Y a fe que le ha dado la vuelta a lo que había venido siendo el ADN con cierto tufillo machista de la etapa anterior: se le ha dado un enfoque con protagonismo femenino -desde Raquel Welch a la mismísima señora Breitling, esposa de Willy y se ha hecho hincapié en los otros "universos" más allá del que representa la aeronáutica aunque sin perder de vista la importancia del Navitimer o los relojes de cabina que Willy Breitling desarrolló para los distintos ejércitos del aire europeos.
Vimos no solo modelos antiguos sino piezas verdaderamente raras, como este Bebe Lune de sobremesa inspirado por el Sputnik, por el que Willy Breitling sentía verdadera admiración.
Los Navitimer, cómo no, a quien mi Sinn Navitimer rindió visita.
La exposición muestra numerosa memorabilia, como una copia de la patente del cronógrafo monopulsador registrada por Gaston Breitling o los primeros relojes Premier, que Willy Breitling diseño para salirse del puro reloj-herramienta. Un concepto que ha sido recogido por la nueva dirección de la marca y que parece estar dando excelentes resultados.
No sé hasta cuándo va a estar abierto este museo pop-up, pero si estáis o pasáis por Zurich vale la pena dedicarle una hora.
Gracias al equipo de Breitling España, ha sido todo un placer.
Teaser: hace menos de un año se anunció la compra de Universal Geneve por parte de Breitling
Acaba de llegarme al buzón:
Y todavía estamos a día 12, por lo que no suena a inocentada...
Breitling ya tenía mi respeto, al que ahora añado mi agradecimiento. Vamos a ver grandes cosas
Copio la nota de prensa entera:
Breitling ha anunciado la adquisición de Universal Genève, que abre un nuevo capítulo para una marca conocida por su innovación y destreza relojera y que supone un hito histórico para la industria de la relojería suiza. Este movimiento estratégico promete restaurar el prestigio de un nombre consagrado en el mundo de los relojes de lujo.
«Aunque...
Y todavía estamos a día 12, por lo que no suena a inocentada...
Breitling ya tenía mi respeto, al que ahora añado mi agradecimiento. Vamos a ver grandes cosas
Copio la nota de prensa entera:
Breitling ha anunciado la adquisición de Universal Genève, que abre un nuevo capítulo para una marca conocida por su innovación y destreza relojera y que supone un hito histórico para la industria de la relojería suiza. Este movimiento estratégico promete restaurar el prestigio de un nombre consagrado en el mundo de los relojes de lujo.
«Aunque...
- Goldoff
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Y muchos nos preguntábamos cuánto tiempo puede llevar levantar una marca de la práctica nada ya que sólo existía el nombre.
Pues parece que no tanto como pensábamos. Stay tuned.
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