J
JaviRey
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola a todos,
hace dos semanas compré en un reloj de carruaje con un aspecto lamentable en un mercadillo. El precio estaba en consonancia con el aspecto del pobre. Sin regatear nada de nada, pagué el precio de 10 euros.
La verdad es que la caja estaba bastante mal, había sido muy maltratada y la maquinaria presentaba puntos de óxido avanzados.... pero en principio parecía que estaba prácticamente completa.
Primero localicé el fabricante. Era un Tres estrellas. Alemán.
Uhrenfabrik Villingen Maurer- Pfaff & Maier, más tarde, Uhrenfabriken Niedereschach-Rottweil.
Se trata de un modelo de reloj de carruaje que fabricaron y copiaron masivamente muchos fabricantes. No pude datar con exactitud su antigüedad.
El desmontaje fue sencillo, el óxido no impidió que las manecillas salieran bien, y las tuercas tras aceitarlas volvieron a roscar.
Una vez desmontada la caja, comencé con su limpieza con jabón líquido y algo de amoniaco. Las piezas de latón empezaron a cobrar vida y tras un pase por un quitaóxido, desaparecieron algunas manchas, seguí puliendo hasta llegar a devolver al metal un aspecto mas saludable.
Sin embargo los cromados tenían unos rallajos tan profundos que era imposible acabar con ellos. Al limpiarlo y pulirlo, pronto el cromado desapareció y afloró el latón de debajo, así que seguí puliendo la pieza hasta hacer desaparecer los rallajos, ... pero, ahora tenía una caja de color latón.... ¿Me la había cargado? ¿había alguna otra opción?
No me resignaba a intentar dejarlo del tono original, pero en ningún momento contemplé la opción de llevar las piezas a cromar de nuevo. No me convencía tener que recurrir a un cambio tan radical.
Tras revisar muchas webs, la opción que elegí es tratar de estañar las piezas en un baño electrolítico. No parecía compliicado. Así que me puse con ello. Acido, una corriente eléctrica y estaño.
El resultado no me pareció malo, el tono era muy próximo al original, así que una a una fueron desfilando todas las piezas que originalmente eran de color plateado.
(antes)
(después)
La campana tenía un cromado en un estado muy malo, así que debasté su superficie con la taladradora y cepillo de acero. Alfloró el metal original y de ahí lo pasé al baño electrolítico para recubrirlo de estaño y protegerle del óxido.
El estaño le da un aspecto un tanto plomizo al reloj, que no es el original del cromado. Pero me pareció un reslutado bastante aceptable.
La maquinaria estaba en bastante buen estado, solamente las platinas tenían presencia de óxido y el cromado había desaparecido en algunas zonas.
Desmontar la maquinaria fue más sencillo que volverla a montar, pero con paciencia cada pieza volvió a su sitio. A un novato como yo le llevó unas horitas montar un reloj con tres cuerdas, alarma...
La limpieza la hice con gasolina y despúes con un baño con detergente líquido y un poco de amoniaco.
Los muelles reales aunque un poco vencidos, no estaban mal, así que opté por no sustituirlos.
Tras el aceitado, coloqué el volante, puse el pasador que fija el terminal de la espiral y.... aquello empezó a latir. Me pareció un milagro.
Otra parte de la restauración fue la esfera de papel.
Mi intención era mantener la máxima fidelidad con el original, pero claro era lamentable el estado del papel. Opté por escanear la imagen y editarla y modificarla con paint. Eso llevó unos buenos ratos de ordenador, pero poco a poco la imagen iba mejorando. Finalmente imprimí un par de copias y a recortar con las tijeras.
Por último, tenía que ponerle el cristal, y, tras ver muchos otros relojes similares a éste que los hay a cientos en Internet, fui consciente de que al relój le faltaba la pieza de metal que abraza el cristal, el bisel. El problema es que el cristal lo puedes reponer, peron nadie me proporcionaba un crital con un bisel metálico. Así que otra vez a darle al coco.
La solución llegó de un fleje de metal. Casualmente una cafetera se había roto ese día en la oficina, al desmontar las piezas para recilclarlas por separado (cristal, plástico y metal), salió un maravilloso fleje cromado que me vino que ni pintado. Fácil de manipular, cortar, doblar, y hasta de pegar.
Así que manos a la obra de nuevo.
Bueno, en tanto aparece la pieza original, el sustituto da el pego.
Dos semanas después de la adquisición, hoy he terminado por el momento con la restauración. Me falta hacerme con la maneta de la alarma y la de una de las cuerdas, pero prácticamente está terminado.
Espero que os guste:
Por favor, todas las críticas serán bien recibidas. En muchos momentos he sido bastante autodidacta, así que todo aquello que hubieras hecho de otra manera los que de llevais en esto mucho tiempo y sabeis, las recibiré con toda la humilda y serán unas buenas lecciones.
Otro día contaré aquellos errores que cometí, porque la verdad es que se aprende más de los errores que de los aciertos.
hace dos semanas compré en un reloj de carruaje con un aspecto lamentable en un mercadillo. El precio estaba en consonancia con el aspecto del pobre. Sin regatear nada de nada, pagué el precio de 10 euros.
La verdad es que la caja estaba bastante mal, había sido muy maltratada y la maquinaria presentaba puntos de óxido avanzados.... pero en principio parecía que estaba prácticamente completa.
Primero localicé el fabricante. Era un Tres estrellas. Alemán.
Uhrenfabrik Villingen Maurer- Pfaff & Maier, más tarde, Uhrenfabriken Niedereschach-Rottweil.
Se trata de un modelo de reloj de carruaje que fabricaron y copiaron masivamente muchos fabricantes. No pude datar con exactitud su antigüedad.
El desmontaje fue sencillo, el óxido no impidió que las manecillas salieran bien, y las tuercas tras aceitarlas volvieron a roscar.
Una vez desmontada la caja, comencé con su limpieza con jabón líquido y algo de amoniaco. Las piezas de latón empezaron a cobrar vida y tras un pase por un quitaóxido, desaparecieron algunas manchas, seguí puliendo hasta llegar a devolver al metal un aspecto mas saludable.
Sin embargo los cromados tenían unos rallajos tan profundos que era imposible acabar con ellos. Al limpiarlo y pulirlo, pronto el cromado desapareció y afloró el latón de debajo, así que seguí puliendo la pieza hasta hacer desaparecer los rallajos, ... pero, ahora tenía una caja de color latón.... ¿Me la había cargado? ¿había alguna otra opción?
No me resignaba a intentar dejarlo del tono original, pero en ningún momento contemplé la opción de llevar las piezas a cromar de nuevo. No me convencía tener que recurrir a un cambio tan radical.
Tras revisar muchas webs, la opción que elegí es tratar de estañar las piezas en un baño electrolítico. No parecía compliicado. Así que me puse con ello. Acido, una corriente eléctrica y estaño.
El resultado no me pareció malo, el tono era muy próximo al original, así que una a una fueron desfilando todas las piezas que originalmente eran de color plateado.
La campana tenía un cromado en un estado muy malo, así que debasté su superficie con la taladradora y cepillo de acero. Alfloró el metal original y de ahí lo pasé al baño electrolítico para recubrirlo de estaño y protegerle del óxido.
El estaño le da un aspecto un tanto plomizo al reloj, que no es el original del cromado. Pero me pareció un reslutado bastante aceptable.
La maquinaria estaba en bastante buen estado, solamente las platinas tenían presencia de óxido y el cromado había desaparecido en algunas zonas.
Desmontar la maquinaria fue más sencillo que volverla a montar, pero con paciencia cada pieza volvió a su sitio. A un novato como yo le llevó unas horitas montar un reloj con tres cuerdas, alarma...
La limpieza la hice con gasolina y despúes con un baño con detergente líquido y un poco de amoniaco.
Los muelles reales aunque un poco vencidos, no estaban mal, así que opté por no sustituirlos.
Tras el aceitado, coloqué el volante, puse el pasador que fija el terminal de la espiral y.... aquello empezó a latir. Me pareció un milagro.
Otra parte de la restauración fue la esfera de papel.
Mi intención era mantener la máxima fidelidad con el original, pero claro era lamentable el estado del papel. Opté por escanear la imagen y editarla y modificarla con paint. Eso llevó unos buenos ratos de ordenador, pero poco a poco la imagen iba mejorando. Finalmente imprimí un par de copias y a recortar con las tijeras.
Por último, tenía que ponerle el cristal, y, tras ver muchos otros relojes similares a éste que los hay a cientos en Internet, fui consciente de que al relój le faltaba la pieza de metal que abraza el cristal, el bisel. El problema es que el cristal lo puedes reponer, peron nadie me proporcionaba un crital con un bisel metálico. Así que otra vez a darle al coco.
La solución llegó de un fleje de metal. Casualmente una cafetera se había roto ese día en la oficina, al desmontar las piezas para recilclarlas por separado (cristal, plástico y metal), salió un maravilloso fleje cromado que me vino que ni pintado. Fácil de manipular, cortar, doblar, y hasta de pegar.
Así que manos a la obra de nuevo.
Bueno, en tanto aparece la pieza original, el sustituto da el pego.
Dos semanas después de la adquisición, hoy he terminado por el momento con la restauración. Me falta hacerme con la maneta de la alarma y la de una de las cuerdas, pero prácticamente está terminado.
Espero que os guste:
Por favor, todas las críticas serán bien recibidas. En muchos momentos he sido bastante autodidacta, así que todo aquello que hubieras hecho de otra manera los que de llevais en esto mucho tiempo y sabeis, las recibiré con toda la humilda y serán unas buenas lecciones.
Otro día contaré aquellos errores que cometí, porque la verdad es que se aprende más de los errores que de los aciertos.
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