
Martini
Milpostista
Verificad@ con 2FA
Ahí tienes razón.La diferencia está en que Rolex y Omega, por ejemplo, eran marcas relativamente accesibles para muchos aficionados, mientras que Ferrari o Bugatti siempre han estado en el sector del superlujo.
Está claro que no se van a hundir, pero el publico objetivo de la marca cambiará, y pasarán a ser objetos que pocos puedan permitirse comprar; si a esto le sumamos la inflación, recesión y destrucción de la clase media, no parece que la situación augure nada bueno para futuro de esta afición.