• El foro de relojes de habla hispana con más tráfico de la Red, donde un reloj es algo más que un objeto que da la hora. Relojes Especiales es el punto de referencia para hablar de relojes de todas las marcas, desde Rolex hasta Seiko, alta relojería, relojes de pulsera y de bolsillo, relojería gruesa y vintages, pero también de estilográficas. Además, disponemos de un foro de compraventa donde podrás encontrar el reloj que buscas al mejor precio. Para poder participar tendrás que registrarte.

    IMPORTANTE: Asegúrate de que tu dirección de email no está en la lista Robinson (no publi), porque si lo está no podremos validar tu alta.

Revisión de un Seiko 7005-8050, el Poor man's 62MAS

  • Iniciador del hilo Iniciador del hilo rgil
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
rgil

rgil

Milpostista
Sin verificar
Cayó en mis manos un precioso Seiko 7005-8050, también llamado Poor man's 62MAS o traducido, 62MAS del hombre pobre.


Haciendo un poco de historia, el 62MAS fue el primer verdadero diver de Seiko y tenia un precio bastante respetable. Para abarcar otros mercado, fabricaron también este modelo, que tiene un cuadrante y agujas muy parecido al del 62MAS (de ahí su apodo) aunque no es un autentico diver, si no un modelo de estética diver pero bastante mas barato.


Como a mi, lo que mas me gusta de los relojes es su mecánica, Seiko es una marca que me gusta mucho, porque en general, sus mecánicas son muy buenas.


Cuando compro un reloj, me gusta desmontarlo para una revisión, limpieza y engrasardo, lo que suele llamarse un servicio.


Viendo este calibre he quedado tan contento, que no he podido resistirme a hacer este hilo y a seguir revisando otros calibres de Seiko que poseo, para subir también algunos hilos actualizados, mostrándolos y comparando los calibres.


Ya centrándonos en el calibre 7005.


Este calibre deriva de la serie 6XXX y fue diseñado por el personal de la factoría “Daini Seikosha” .


Fue un paso muy importante para Seiko, pues de este calibre derivan bastantes otros que también han tenido mucho éxito y no solo de Seiko, Orient también se inspiró en el para algunos de sus calibres mas exitosos (Orient 46943 de los Maco por ejemplo).


No fue un calibre revolucionario sino que es la evolución de otros calibres anteriores en los que fueron mejorando en algunos aspectos hasta conseguir un movimiento muy bueno y a la vez, económico de fabricar.


Dejando ya los rollos, pasamos a ver este calibre.


El calibre 7005 de Seiko se distingue por tener pocas piezas.





Este diseñado simplifica el proceso de su fabricación (y por tanto su coste) aunque manteniendo una muy buena calidad.


Como siempre, empiezo con la platina desnuda de piezas.






Todas las piezas que iremos añadiendo en el montaje tienen un hueco específicamente mecanizado para ellas.


Si tan solo se buscara bajar los costes de fabricación, se podría simplificar mucho la platina pero el aspecto y la calidad podrían verse resentidas.

Por el lado contrario





Me encanta ver la platina desde varios ángulos. Es un trabajo milimétrico donde todo debe encajar con precisión.


Primero colocamos la rueda de centro, con su eje hueco por el que pasará la aguja de los segundos.


El eje (hueco) de esta rueda se unirá al cañón de minutos, que está en el centro de la imagen. Esta unión es deslizante, en el argot relojero se dice “linternada”. Es la “chausse” y permite que se puedan mover las agujas de minutos y de horas independientemente del resto del tren de engranajes.





Otro argumento más sobre lo acertado de este diseño.


Este movimiento es de segundos centrales directo. Esto consigue que el movimiento de la aguja de los segundos sea perfectamente uniforme, sin esos saltos o movimientos anárquicos que a veces tienen los movimientos de segundos centrales indirectos.


La rueda de centro colocada, está efectivamente, en el centro de la platina.





Cubierta por un puente, que es solo para ella.





La rueda gira sobre rubíes a ambos lados.


Este calibre tiene 17 rubíes.


Son relativamente pocos para un calibre automático de esta época, pero después del paso de muchos años, ha demostrado que son los suficientes para tener una muy buena durabilidad y un grado de precisión remarcable.


Por el otro lado, lleva ya acoplado el cañón de minutos, que sobresale en el centro de la platina.





Así como la rueda de centro tiene un puente para ella sola, el resto del tren de rodadura, la rueda de escape y el barrilete son soportados todos por el mismo puente.


Este puente es importante en el diseño, porque por el otro lado lleva montadas las piezas del remonte automático, sin necesidad de cubrirla por otro sobre-puente.





En el primer plano vemos varias piezas del sistema de remonte automático.


La rueda dentada tiene en la base de su largo eje, una pequeña excéntrica (hay que fijarse bien para llegar a verla) sobre la que gira las famosas “Magic levers” de Seiko.





En esta imagen, ya unidas ambas piezas, es más fácil de ver.


El rojo que se ve sobre la excéntrica no es un rubí. Es una micro-gota de aceite 9030 que es de color rojo.


El largo eje de esta rueda entra en uno de los rubíes del puente. En la próxima imagen el rojo si que es un rubí.





Colocado sin mas, de esta manera, al levantar el puente, para sujetarlo a la platina, el eje se saldría por su propio peso.


Otros calibres mas antiguos llevaban un sobre-puente para esta rueda (y para la otra del automático). En este calibre, el sobre-puente se ha sustituido por un eje mas largo en la rueda y por una grupilla (mas un tornillo para la otra rueda del automático).





La grupilla encaja en una escotadura que tiene el eje, sujetándolo firmemente.


Ahora podemos dar la vuelta al puente, viéndolo de nuevo por su cara, sin que la rueda y las levas mágicas (ya colocadas en la excéntrica) se salgan de su lugar.





El puente está listo para ser montado, sujetando a las siguientes piezas que montaremos.





En primer plano, de derecha a izquierda, la rueda de escape, la rueda media, la rueda de segundos y el barrilete. La pieza larga y plana es el trinquete más simple y efectivo que uno puede imaginar.


Estas piezas las vamos a ver montadas en secuencia, de una en una.


La platina antes de montar las piezas.





La rueda de escape.


(50) by Rafael Gil, en Flickr


La rueda media.





La rueda de segundos.





Vamos a hacer un inciso para describir como se transmite la regulación (el frenado) del movimiento.


La rueda de escape gira solo cuando el ancora se lo permite. Su giro se transmite a la rueda de segundos y a su vez, esta lo transmite a la rueda media. Para terminar, la rueda media se lo pasa a la rueda de centro.


Y por fin, el barrilete, que es el que impulsa a todo es sistema, engrana con el piñón de la rueda de centro.





Hay que resaltar que esta forma de transmitirse el movimiento en el tren de rodadura es exactamente la misma que en un calibre clásico de pequeños segundos, pero con una colocación de las ruedas distinta.


Es otro mérito de este diseño. Usa el sistema clásico en la relojería de toda la vida, muy bien comprobado y con un estupendo funcionamiento, pero llevando la rueda de segundos al centro del movimiento. Esto es algo que muchos otros diseños no han conseguido.


Colocamos el puente, sujetando todas estas ultimas piezas.





Lo mismo visto desde otro ángulo.





No hemos mencionado el trinquete, que va colocado sobre el barrilete.


En esta imagen lo vemos en primer plano con su parte mas ancha a la izquierda y la mas fina a la derecha.


El propio trinquete es su resorte y es de un funcionamiento extremadamente simple y fiable.


Continuamos montando el rochete de trinquete.


Esta es rueda que se encarga de remontar el barrilete. Para ello el árbol del barrilete clásicamente termina en un eje con forma de cuadrillo y el rochete suele llevar un orificio de esa misma forma. En este diseño se ha optado por un orificio redondo al que se le ha dejado una pequeña faceta plana.


(59) by Rafael Gil, en Flickr


Es tan pequeña la faceta, que cuesta verla. Sin embargo, tras el paso de los años ha demostrado que es mas que suficiente para funcionar sin problemas.


En esta imagen, tomada desde la vertical y más ampliada, se puede ver la faceta plana, a la izquierda del orificio.





El árbol del barrilete, que vemos abajo y a la derecha de esta imagen, no tiene una faceta plana, sino dos, a la derecha y a la izquierda del árbol.





El tornillo que sujeta este rochete tiene una cabeza muy grande para que quede muy bien sujeto.





Continuando con el montaje con la rueda que hace funcionar las levas mágicas de Seiko. Como sus dientes tienen forma de diente de sierra, las levas moviéndose en un sentido la empujan (o traccionan) y en el otro sentido resbalan sin llegar a moverla.





En el centro del grosor de la rueda, es bien visible una zona de desgaste, donde los dientes de las levas mágicas rozan con la rueda.


A pesar de este desgate, el sistema todavía funciona estupendamente y eso que este reloj data de abril de 1970.


Imagino que, dentro de algunos años, habrá que cambiar esta rueda pues cuando el surco se haga mas profundo, las levas mágicas patinaran.


Por la parte de atrás, esta rueda lleva un piñón que, engranando con el rochete de trinquete, remonta el reloj.





En este imagen, un detalle de donde va colocada esta rueda.





Es muy llamativo el desgaste del puente en la base de esta rueda. Ha hecho un surco que deja ver el dorado del latón del que está hecho el puente.


También hay un pequeño desgaste, de poca importancia, en este puente, en el borde, muy cerca de donde lleva grabado “JAPAN”. Este desgaste está producido por el giro del rotor.


Hay que decir que estos desgastes son los únicos que he encontrado en este reloj.


En todo caso, yo ya guardo un donante, más moderno y sin desgastes, para poder reponer estas piezas cuando haga falta.


Esta rueda ya montada.





Una visión general de estas piezas.





Una vez que está montado el tren de rodadura y el barrilete, ya puede almacenar energía en el reloj.


Ahora podemos montar el órgano regulador del reloj, el ancora y el volante.


El ancora con su puente.





El ancora de este calibre me sorprendió mucho la primera vez que la vi.


No entendía esa especie de ranura tan fina que tiene en sus brazos. Después he sabido que, casi con seguridad, es debida a un proceso de fabricación por “sinterizado”.


Las piezas fabricadas mediante sinterización tienen una notable exactitud dimensional, ademas de ser mas ligeras y resistentes que las fabricadas con otros procesos mas antiguos.


El áncora colocada en su lugar.





Con su puente sujetándola.





Los dientes de la rueda de escape deslizan por las caras de impulsión de las paletas (los rubíes) del ancora. Es muy importante aceitar correctamente estos rubíes, para que los rozamientos sean los mas pequeños posibles. Para esto, hay un aceite especialmente diseñado solo para esto, el Moebius 941/2 o 9145. Es una grasa que se hace liquida cuando el diente de la rueda de escape fricciona con la paleta.


De esta operación no hago fotografías, pues es muy difícil enfocar a la paleta a través del pequeño orificio que se usa para aceitarla.


El volante, con su puente.





Es un volante de dos radios. En la llanta vemos el fresado que han realizado para compensarlo de manera que el peso esté uniformemente distribuido.


La espiral siempre es de una gran delicadeza y su enrollamiento absolutamente uniforme. Esta espiral presenta dos curvaturas distintas para la raqueta y para el porta-pitón. La posición del porta-pitón es regulable.


Algo mas ampliada.





Vista desde otro angulo.





El puente del volante se coloca fácilmente en su lugar porque, al estar retirados los rubíes del anti-choque, el hueco es bastante grande y resulta difícil que se rompan sus pivotes.





Los rubíes del anti-choque son muy pequeños. Para evitar que se pierdan, los “incrusto” en un trocito de rodico.





El aceitado del anti-choque lo hago con Moebius 9010. Una micro-gotita es suficiente.





Cuando se unen los dos rubíes de cada anti-choque, teniendo ya colocado el aceite, la propia tensión superficial del aceite hace que ya no se puedan separar.





Colocamos el bloque con los dos rubíes en su asiento





Después colocamos el pequeño fleje, con forma de estrella de tres puntas.


Esta pieza es elástica y realmente presiona a los rubíes hacia abajo.





Este sistema anti-choque se denomina “Diashock” y es una patente de Seiko.


Colocarlo es mas fácil de lo que parece.


Se coloca de manera que una de sus puntas quede dentro de la ranura que la sujetará y otra de las puntas quede justo encima de la puerta de entrada a la ranura.


Después, mientras presionas hacia abajo, haces girar el pequeño fleje hasta que la tercera punta llega a la puerta de entrada de la ranura. Allí, vuelves a presionar y a girar un poco y ya está dentro.





Repetimos la misma operación en el lado de la platina





Se aprecia que el fleje en forma de estrella de tres puntas, que desmontado era perfectamente plano, colocado está con una ligera curvatura que es la responsable de la presión que ejerce sobre los rubíes.


En el momento que colocamos el segundo anti-choque, el volante se lanza a girar.





El giro es tan uniforme que aparenta estar parado.


Incluso pueden verse, en el perímetro de la llanta, el reflejo del 5 que esta grabado en la platina, a la derecha del volante.


Solo notamos su movimiento porque, al ser tan rápido, dejamos de ver los brazos del volante.


En esta fase del ensamblaje, por este lado, ya solo resta colocar el rotor.





Como el rotor sobresale apoyado solo sobre un tornillo, prefiero dejarlo para cuando el movimiento está ya dentro de la caja.


Continuamos por el lado que queda bajo el dial colocando las piezas de la puesta en hora.





El sistema es muy sencillo porque, entre otras cosas, carece de las piezas para el remonte manual.


El sistema de remonte automático, las “levas mágicas”, funciona tan bien, que con agitar un poco el reloj es suficiente para empezar a funcionar. Esto hace innecesario el remonte manual.


No obstante, la tija tiene dos funciones, puesta en hora y pase rápido del calendario.


Vemos en el piñón deslizante, que por un lado tiene los engranajes habituales para poner en hora el reloj y por el lado opuesto tiene unos dientes en forma de sierra para el pase rapido del calendario.





La forma de actuar del pase rápido es terriblemente sencilla y es otro punto mas a favor del diseño inteligente. Cuando veamos la imagen con el disco calendario colocado se entiende el funcionamiento sin mas explicaciones


Añadimos la bascula y el tirete.





Ambos con un diseño sencillo y a la vez fiable y duradero.


En las siguientes imágenes vemos la tija en sus tres posiciones.


Posición de reposo (ninguna función), a mitad de sacar (pase rápido del calendario) y totalmente fuera (puesta en hora).


r
















Seguimos con las ultimas piezas antes de colocar el calendario.





En el centro, la rueda de horas con su cañón y a su derecha, el sistema de horas. Estas ruedas dividen por 12 el giro del cañón de minutos, para sacar el giro del cañón de las horas.


Como es habitual, también lleva el giro de la puesta en hora, pero en este caso, ya no precisa de un re-envío para recibir el movimiento del piñón deslizante. Otra pieza mas que ha sido ahorrada gracias al diseño.


En esta imagen las vemos colocadas.





A la izquierda del cañón de horas , tres piezas del calendario. También son muy sencillas aunque hay que reconocer que su diseño y su funcionalidad son los habituales.





También vemos el trinquete del calendario.


Habitualmente este trinquete. así como el de la bascula del tirete, llevan cada una, un resorte en forma de “U” que son bastante “saltarines”. En este calibre, el diseño del trinquete, y de la bascula, hace que esas mismas pieza hagan las funciones de su resorte, a la vez que ya no tienden a saltar.


Esto es algo que se agradece mucho cuando montas y desmontas el movimiento.


El disco del calendario y su puente.





El disco calendario colocado.





Ahora se puede ver como funciona el pase rápido del calendario. Cuando el piñón deslizante se mueva hacia la corona, sus dientes de sierra empujaran a los dientes del disco calendario. El movimiento es directo, sin re-envíos ni palancas y la acción resulta mucho mas suave y precisa que en anteriores diseños.


El puente sujetando estas ultimas piezas.





Este puente tiene una serie de ventanas, para poder supervisar fácilmente el funcionamiento de algunas de las piezas.


Por ejemplo, vemos junto al diente correspondiente al día 1, un pequeño saliente que es el empujador del calendario para el pase de fecha automático.





Entre el día 9 y el día 10 vemos como actúa el trinquete.





Ya casi hemos terminado. Seguimos con el dial.





El anillo que está a su izquierda es un espaciador o separador que evita que dial roce con el disco del calendario. Hoy en día, estos espaciadores suelen ser de plástico. También ayuda a fijar el calibre en la caja (la carrura) del reloj.





Una vez colocado, el dial descansará, por el centro, en el puente del calendario y por el perímetro en este anillo.


El dial ha envejecido muy bien.





Los indices, que son aplicados y cromados con el material luminiscente en su interior, quedan limpios y atractivos, para mi gusto, dando una buena sensación de volumen al dial.


El dial por detrás.





Se notan las marcas para la colocación de los indices.


Entiendo que los indices deben de ser solo un pequeño marco, que se asienta en el resalte que se ha hecho sobre el dial.


Con las agujas colocadas.





A titulo de anécdota, el dibujo que aparece debajo del “17 JEWELS” es un rayo muy estilizado, que indica que este reloj ha sido fabricado en la factoría “Daini Seikosha”.


En este momento, se retira la tija para meter el movimiento en la carrura.





Una vez colocado, volvemos a poner la tija.





Para que todo funcione correctamente, el movimiento debe quedar muy bien sujeto dentro de la carrura.





El anillo espaciador que hemos colocado justo antes de poner el dial, se apoya por dentro en un rebaje que tiene la platina. Por fuera, se apoya en un resalte que tiene la carrura. Esto impide que el movimiento se pueda deslizar demasiado dentro de la caja y que las agujas recen con el cristal del reloj.


Para mejorar el encaje con la carrura, lleva otro anillo mas.





Nuevamente es un anillo metálico, de buen tamaño y lleva un rebaje para el paso de la tija.


Puesto en su lugar, todo queda muy bien sujeto.





La junta de goma de la tapa trasera.


Es una junta de buen tamaño y se nota bien donde ha sido mordida por la presión de la tapa.


Como no tengo en este momento esta medida pondré de momento la vieja





La junta de goma queda por fuera del anillo metálico de fijación y se apoya en un resalte que tiene la carrura en su interior.

Vuelvo a poner la goma vieja porque en este momento no dispongo recambio. Mas adelante la cambiaré.





Para terminar el montaje del movimiento solo nos falta colocar el rotor.


La parte externa, la que vemos normalmente en los fondos vistos.





Por la parte interna, la que no solemos ver.


El rotor gira sobre un rodamiento de bolas. En la época del diseño de este reloj, esto tampoco era algo generalizado.





El rotor colocado.





En la siguiente imagen vemos un detalle que olvide comentar en su momento.


Los pies del cuadrante se sujetan por unas piezas excéntricas que vemos ahora a la derecha del tornillo del puente del volante. Esta pieza excéntrica, que va remachada en la platina, tiene una ranura para poder girarla y que así aprisiones al pie del cuadrante.





Otra curiosidad.


El rotor lleva una flecha troquelada (vaciada) cerca de su borde. Al montarlo debe hacerse coincidir la punta de la flecha con el orificio que tiene la rueda que vemos junto a ella.





De esta manera, la carga automática es la mejor posible para las posiciones mas usuales del reloj.


Ahora sí, ya podemos cerrar el reloj.





Para terminar, como este reloj tiene bisel móvil, hay que colocarlo.





El alambre que sujeta el bisel está hecho polvo. He tenido que rectificarlo un poco para que agarre bien en su ranura y evitar así que se suelte.


Sin bisel, el aspecto es un poco desgraciado.





Con el bisel montado, el reloj adquiere toda su personalidad.





Ahora ya podemos disfrutarlo, durante unos cuantos años mas.


https://flic.kr/p/2mBmT6e][/url]









Como siempre, espero que este hilo os haya entretenido.

Tambien es posible ver estas imagenes en un video de Youtube, en este enlace




Un saludo.


Rafa.
 
Última edición:
  • Me gusta
Reacciones: Ph200, Jordim, sermariner y 50 más
Qué pasada de hilo. Enhorabuena 👏
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Cayó en mis manos un precioso Seiko 7005-8050, también llamado Poor man's 62MAS o traducido, 62MAS del hombre pobre.


Haciendo un poco de historia, el 62MAS fue el primer verdadero diver de Seiko y tenia un precio bastante respetable. Para abarcar otros mercado, fabricaron también este modelo, que tiene un cuadrante y agujas muy parecido al del 62MAS (de ahí su apodo) aunque no es un autentico diver, si no un modelo de estética diver pero bastante mas barato.


Como a mi, lo que mas me gusta de los relojes es su mecánica, Seiko es una marca que me gusta mucho, porque en general, sus mecánicas son muy buenas.


Cuando compro un reloj, me gusta desmontarlo para una revisión, limpieza y engrasardo, lo que suele llamarse un servicio.


Viendo este calibre he quedado tan contento, que no he podido resistirme a hacer este hilo y a seguir revisando otros calibres de Seiko que poseo, para subir también algunos hilos actualizados, mostrándolos y comparando los calibres.


Ya centrándonos en el calibre 7005.


Este calibre deriva de la serie 6XXX y fue diseñado por el personal de la factoría “Daini Seikosha” .


Fue un paso muy importante para Seiko, pues de este calibre derivan bastantes otros que también han tenido mucho éxito y no solo de Seiko, Orient también se inspiró en el para algunos de sus calibres mas exitosos (Orient 46943 de los Maco por ejemplo).


No fue un calibre revolucionario sino que es la evolución de otros calibres anteriores en los que fueron mejorando en algunos aspectos hasta conseguir un movimiento muy bueno y a la vez, económico de fabricar.


Dejando ya los rollos, pasamos a ver este calibre.


El calibre 7005 de Seiko se distingue por tener pocas piezas.





Este diseñado simplifica el proceso de su fabricación (y por tanto su coste) aunque manteniendo una muy buena calidad.


Como siempre, empiezo con la platina desnuda de piezas.






Todas las piezas que iremos añadiendo en el montaje tienen un hueco específicamente mecanizado para ellas.


Si tan solo se buscará bajar los costes de fabricación, se podría simplificar mucho la platina pero el aspecto y la calidad podrían verse resentidas.

Por el lado contrario





Me encanta ver la platina desde varios ángulos. Es un trabajo milimétrico donde todo debe encajar con precisión.


Primero colocamos la rueda de centro, con su eje hueco por el que pasará la aguja de los segundos.


El eje (hueco) de esta rueda se unirá al cañón de minutos, que está en el centro de la imagen. Esta unión es deslizante, en el argot relojero se dice “linternada”. Es la “chausse” y permite que se puedan mover las agujas de minutos y de horas independientemente del resto del tren de engranajes.





Otro argumento más sobre lo acertado de este diseño.


Este movimiento es de segundos centrales directo. Esto consigue que el movimiento de la aguja de los segundos sea perfectamente uniforme, sin esos saltos o movimientos anárquicos que a veces tienen los movimientos de segundos centrales indirectos.


La rueda de centro colocada, está efectivamente, en el centro de la platina.





Cubierta por un puente, que es solo para ella.





La rueda gira sobre rubíes a ambos lados.


Este calibre tiene 17 rubíes.


Son relativamente pocos para un calibre automático de esta época, pero después del paso de muchos años, ha demostrado que son los suficientes para tener una muy buena durabilidad y un grado de precisión remarcable.


Por el otro lado, lleva ya acoplado el cañón de minutos, que sobresale en el centro de la platina.





Así como la rueda de centro tiene un puente para ella sola, el resto del tren de rodadura, la rueda de escape y el barrilete son soportados todos por el mismo puente.


Este puente es importante en el diseño, porque por el otro lado lleva montadas las piezas del remonte automático, sin necesidad de cubrirla por otro sobre-puente.





En el primer plano vemos varias piezas del sistema de remonte automático.


La rueda dentada tiene en la base de su largo eje, una pequeña excéntrica (hay que fijarse bien para llegar a verla) sobre la que gira las famosas “Magic levers” de Seiko.





En esta imagen, ya unidas ambas piezas, es más fácil de ver.


El rojo que se ve sobre la excéntrica no es un rubí. Es una micro-gota de aceite 9030 que es de color rojo.


El largo eje de esta rueda entra en uno de los rubíes del puente. En la próxima imagen el rojo si que es un rubí.





Colocado sin mas, de esta manera, al levantar el puente, para sujetarlo a la platina, el eje se saldría por su propio peso.


Otros calibres mas antiguos llevaban un sobre-puente para esta rueda (y para la otra del automático). En este calibre, el sobre-puente se ha sustituido por un eje mas largo en la rueda y por una grupilla (mas un tornillo para la otra rueda del automático).





La grupilla encaja en una escotadura que tiene el eje, sujetándolo firmemente.


Ahora podemos dar la vuelta al puente, viéndolo de nuevo por su cara, sin que la rueda y las levas mágicas (ya colocadas en la excéntrica) se salgan de su lugar.





El puente está listo para ser montado, sujetando a las siguientes piezas que montaremos.





En primer plano, de derecha a izquierda, la rueda de escape, la rueda media, la rueda de segundos y el barrilete. La pieza larga y plana es el trinquete más simple y efectivo que uno puede imaginar.


Estas piezas las vamos a ver montadas en secuencia, de una en una.


La platina antes de montar las piezas.





La rueda de escape.


(50) by Rafael Gil, en Flickr


La rueda media.





La rueda de segundos.





Vamos a hacer un inciso para describir como se transmite la regulación (el frenado) del movimiento.


La rueda de escape gira solo cuando el ancora se lo permite. Su giro se transmite a la rueda de segundos y a su vez, esta lo transmite a la rueda media. Para terminar, la rueda media se lo pasa a la rueda de centro.


Y por fin, el barrilete, que es el que impulsa a todo es sistema, engrana con el piñón de la rueda de centro.





Hay que resaltar que esta forma de transmitirse el movimiento en el tren de rodadura es exactamente la misma que en un calibre clásico de pequeños segundos, pero con una colocación de las ruedas distinta.


Es otro mérito de este diseño. Usa el sistema clásico en la relojería de toda la vida, muy bien comprobado y con un estupendo funcionamiento, pero llevando la rueda de segundos al centro del movimiento. Esto es algo que muchos otros diseños no han conseguido.


Colocamos el puente, sujetando todas estas ultimas piezas.





Lo mismo visto desde otro ángulo.





No hemos mencionado el trinquete, que va colocado sobre el barrilete.


En esta imagen lo vemos en primer plano con su parte mas ancha a la izquierda y la mas fina a la derecha.


El propio trinquete es su resorte y es de un funcionamiento extremadamente simple y fiable.


Continuamos montando el rochete de trinquete.


Esta es rueda que se encarga de remontar el barrilete. Para ello el árbol del barrilete clásicamente termina en un eje con forma de cuadrillo y el rochete suele llevar un orificio de esa misma forma. En este diseño se ha optado por un orificio redondo al que se le ha dejado una pequeña faceta plana.


(59) by Rafael Gil, en Flickr


Es tan pequeña la faceta, que cuesta verla. Sin embargo, tras el paso de los años ha demostrado que es mas que suficiente para funcionar sin problemas.


En esta imagen, tomada desde la vertical y más ampliada, se puede ver la faceta plana, a la izquierda del orificio.





El árbol del barrilete, que vemos abajo y a la derecha de esta imagen, no tiene una faceta plana, sino dos, a la derecha y a la izquierda del árbol.





El tornillo que sujeta este rochete tiene una cabeza muy grande para que quede muy bien sujeto.





Continuando con el montaje con la rueda que hace funcionar las levas mágicas de Seiko. Como sus dientes tienen forma de diente de sierra, las levas moviéndose en un sentido la empujan (o traccionan) y en el otro sentido resbalan sin llegar a moverla.





En el centro del grosor de la rueda, es bien visible una zona de desgaste, donde los dientes de las levas mágicas rozan con la rueda.


A pesar de este desgate, el sistema todavía funciona estupendamente y eso que este reloj data de abril de 1970.


Imagino que, dentro de algunos años, habrá que cambiar esta rueda pues cuando el surco se haga mas profundo, las levas mágicas patinaran.


Por la parte de atrás, esta rueda lleva un piñón que, engranando con el rochete de trinquete, remonta el reloj.





En este imagen, un detalle de donde va colocada esta rueda.





Es muy llamativo el desgaste del puente en la base de esta rueda. Ha hecho un surco que deja ver el dorado del latón del que está hecho el puente.


También hay un pequeño desgaste, de poca importancia, en este puente, en el borde, muy cerca de donde lleva grabado “JAPAN”. Este desgaste está producido por el giro del rotor.


Hay que decir que estos desgastes son los únicos que he encontrado en este reloj.


En todo caso, yo ya guardo un donante, más moderno y sin desgastes, para poder reponer estas piezas cuando haga falta.


Esta rueda ya montada.





Una visión general de estas piezas.





Una vez que está montado el tren de rodadura y el barrilete, ya puede almacenar energía en el reloj.


Ahora podemos montar el órgano regulador del reloj, el ancora y el volante.


El ancora con su puente.





El ancora de este calibre me sorprendió mucho la primera vez que la vi.


No entendía esa especie de ranura tan fina que tiene en sus brazos. Después he sabido que, casi con seguridad, es debida a un proceso de fabricación por “sinterizado”.


Las piezas fabricadas mediante sinterización tienen una notable exactitud dimensional, ademas de ser mas ligeras y resistentes que las fabricadas con otros procesos mas antiguos.


El áncora colocada en su lugar.





Con su puente sujetándola.





Los dientes de la rueda de escape deslizan por las caras de impulsión de las paletas (los rubíes) del ancora. Es muy importante aceitar correctamente estos rubíes, para que los rozamientos sean los mas pequeños posibles. Para esto, hay un aceite especialmente diseñado solo para esto, el Moebius 941/2 o 9145. Es una grasa que se hace liquida cuando el diente de la rueda de escape fricciona con la paleta.


De esta operación no hago fotografías, pues es muy difícil enfocar a la paleta a través del pequeño orificio que se usa para aceitarla.


El volante, con su puente.





Es un volante de dos radios. En la llanta vemos el fresado que han realizado para compensarlo de manera que el peso esté uniformemente distribuido.


La espiral siempre es de una gran delicadeza y su enrollamiento absolutamente uniforme. Esta espiral presenta dos curvaturas distintas para la raqueta y para el porta-pitón. La posición del porta-pitón es regulable.


Algo mas ampliada.





Vista desde otro angulo.





El puente del volante se coloca fácilmente en su lugar porque, al estar retirados los rubíes del anti-choque, el hueco es bastante grande y resulta difícil que se rompan sus pivotes.





Los rubíes del anti-choque son muy pequeños. Para evitar que se pierdan, los “incrusto” en un trocito de rodico.





El aceitado del anti-choque lo hago con Moebius 9010. Una micro-gotita es suficiente.





Cuando se unen los dos rubíes de cada anti-choque, teniendo ya colocado el aceite, la propia tensión superficial del aceite hace que ya no se puedan separar.





Colocamos el bloque con los dos rubíes en su asiento





Después colocamos el pequeño fleje, con forma de estrella de tres puntas.


Esta pieza es elástica y realmente presiona a los rubíes hacia abajo.





Este sistema anti-choque se denomina “Kif” y es una patente de Seiko.


Colocarlo es mas fácil de lo que parece.


Se coloca de manera que una de sus puntas quede dentro de la ranura que la sujetará y otra de las puntas quede justo encima de la puerta de entrada a la ranura.


Después, mientras presionas hacia abajo, haces girar el pequeño fleje hasta que la tercera punta llega a la puerta de entrada de la ranura. Allí, vuelves a presionar y a girar un poco y ya está dentro.





Repetimos la misma operación en el lado de la platina





Se aprecia que el fleje en forma de estrella de tres puntas, que desmontado era perfectamente plano, colocado está con una ligera curvatura que es la responsable de la presión que ejerce sobre los rubíes.


En el momento que colocamos el segundo anti-choque, el volante se lanza a girar.





El giro es tan uniforme que aparenta estar parado.


Incluso pueden verse, en el perímetro de la llanta, el reflejo del 5 que esta grabado en la platina, a la derecha del volante.


Solo notamos su movimiento porque, al ser tan rápido, dejamos de ver los brazos del volante.


En esta fase del ensamblaje, por este lado, ya solo resta colocar el rotor.





Como el rotor sobresale apoyado solo sobre un tornillo, prefiero dejarlo para cuando el movimiento está ya dentro de la caja.


Continuamos por el lado que queda bajo el dial colocando las piezas de la puesta en hora.





El sistema es muy sencillo porque, entre otras cosas, carece de las piezas para el remonte manual.


El sistema de remonte automático, las “levas mágicas”, funciona tan bien, que con agitar un poco el reloj es suficiente para empezar a funcionar. Esto hace innecesario el remonte manual.


No obstante, la tija tiene dos funciones, puesta en hora y pase rápido del calendario.


Vemos en el piñón deslizante, que por un lado tiene los engranajes habituales para poner en hora el reloj y por el lado opuesto tiene unos dientes en forma de sierra para el pase rapido del calendario.





La forma de actuar del pase rápido es terriblemente sencilla y es otro punto mas a favor del diseño inteligente. Cuando veamos la imagen con el disco calendario colocado se entiende el funcionamiento sin mas explicaciones


Añadimos la bascula y el tirete.





Ambos con un diseño sencillo y a la vez fiable y duradero.


En las siguientes imágenes vemos la tija en sus tres posiciones.


Posición de reposo (ninguna función), a mitad de sacar (pase rápido del calendario) y totalmente fuera (puesta en hora).


r
















Seguimos con las ultimas piezas antes de colocar el calendario.





En el centro, la rueda de horas con su cañón y a su derecha, el sistema de horas. Estas ruedas dividen por 12 el giro del cañón de minutos, para sacar el giro del cañón de las horas.


Como es habitual, también lleva el giro de la puesta en hora, pero en este caso, ya no precisa de un re-envío para recibir el movimiento del piñón deslizante. Otra pieza mas que ha sido ahorrada gracias al diseño.


En esta imagen las vemos colocadas.





A la izquierda del cañón de horas , tres piezas del calendario. También son muy sencillas aunque hay que reconocer que su diseño y su funcionalidad son los habituales.





También vemos el trinquete del calendario.


Habitualmente este trinquete. así como el de la bascula del tirete, llevan cada una, un resorte en forma de “U” que son bastante “saltarines”. En este calibre, el diseño del trinquete, y de la bascula, hace que esas mismas pieza hagan las funciones de su resorte, a la vez que ya no tienden a saltar.


Esto es algo que se agradece mucho cuando montas y desmontas el movimiento.


El disco del calendario y su puente.





El disco calendario colocado.





Ahora se puede ver como funciona el pase rápido del calendario. Cuando el piñón deslizante se mueva hacia la corona, sus dientes de sierra empujaran a los dientes del disco calendario. El movimiento es directo, sin re-envíos ni palancas y la acción resulta mucho mas suave y precisa que en anteriores diseños.


El puente sujetando estas ultimas piezas.





Este puente tiene una serie de ventanas, para poder supervisar fácilmente el funcionamiento de algunas de las piezas.


Por ejemplo, vemos junto al diente correspondiente al día 1, un pequeño saliente que es el empujador del calendario para el pase de fecha automático.





Entre el día 9 y el día 10 vemos como actúa el trinquete.





Ya casi hemos terminado. Seguimos con el dial.





El anillo que está a su izquierda es un espaciador o separador que evita que dial roce con el disco del calendario. Hoy en día, estos espaciadores suelen ser de plástico. También ayuda a fijar el calibre en la caja (la carrura) del reloj.





Una vez colocado, el dial descansará, por el centro, en el puente del calendario y por el perímetro en este anillo.


El dial ha envejecido muy bien.





Los indices, que son aplicados y cromados con el material luminiscente en su interior, quedan limpios y atractivos, para mi gusto, dando una buena sensación de volumen al dial.


El dial por detrás.





Se notan las marcas para la colocación de los indices.


Entiendo que los indices deben de ser solo un pequeño marco, que se asienta en el resalte que se ha hecho sobre el dial.


Con las agujas colocadas.





A titulo de anécdota, el dibujo que aparece debajo del “17 JEWELS” es un rayo muy estilizado, que indica que este reloj ha sido fabricado en la factoría “Daini Seikosha”.


En este momento, se retira la tija para meter el movimiento en la carrura.





Una vez colocado, volvemos a poner la tija.





Para que todo funcione correctamente, el movimiento debe quedar muy bien sujeto dentro de la carrura.





El anillo espaciador que hemos colocado justo antes de poner el dial, se apoya por dentro en un rebaje que tiene la platina. Por fuera, se apoya en un resalte que tiene la carrura. Esto impide que el movimiento se pueda deslizar demasiado dentro de la caja y que las agujas recen con el cristal del reloj.


Para mejorar el encaje con la carrura, lleva otro anillo mas.





Nuevamente es un anillo metálico, de buen tamaño y lleva un rebaje para el paso de la tija.


Puesto en su lugar, todo queda muy bien sujeto.





La junta de goma de la tapa trasera.


Es una junta de buen tamaño y se nota bien donde ha sido mordida por la presión de la tapa.


Como no tengo en este momento esta medida pondré de momento la vieja





La junta de goma queda por fuera del anillo metálico de fijación y se apoya en un resalte que tiene la carrura en su interior.

Vuelvo a poner la goma vieja porque en este momento no dispongo recambio. Mas adelante la cambiaré.





Para terminar el montaje del movimiento solo nos falta colocar el rotor.


La parte externa, la que vemos normalmente en los fondos vistos.





Por la parte interna, la que no solemos ver.


El rotor gira sobre un rodamiento de bolas. En la época del diseño de este reloj, esto tampoco era algo generalizado.





El rotor colocado.





En la siguiente imagen vemos un detalle que olvide comentar en su momento.


Los pies del cuadrante se sujetan por unas piezas excéntricas que vemos ahora a la derecha del tornillo del puente del volante. Esta pieza excéntrica, que va remachada en la platina, tiene una ranura para poder girarla y que así aprisiones al pie del cuadrante.





Otra curiosidad.


El rotor lleva una flecha troquelada (vaciada) cerca de su borde. Al montarlo debe hacerse coincidir la punta de la flecha con el orificio que tiene la rueda que vemos junto a ella.





De esta manera, la carga automática es la mejor posible para las posiciones mas usuales del reloj.


Ahora sí, ya podemos cerrar el reloj.





Para terminar, como este reloj tiene bisel móvil, hay que colocarlo.





El alambre que sujeta el bisel está hecho polvo. He tenido que rectificarlo un poco para que agarre bien en su ranura y evitar así que se suelte.


Sin bisel, el aspecto es un poco desgraciado.





Con el bisel montado, el reloj adquiere toda su personalidad.





Ahora ya podemos disfrutarlo, durante unos cuantos años mas.


https://flic.kr/p/2mBmT6e][/url]









Como siempre, espero que este hilo os haya entretenido.


Un saludo.


Rafa.
Gracias por la clase magistral, un 10.
He visto neurocirujanos con menos destreza y pulso que usted( no es broma).
He disfrutado y aprendido en cada imagen.
Un abrazo
 
Última edición:
  • Me gusta
Reacciones: KIKEMORGAN y rgil
Magnífico hilo. Muy interesante.
Muchas gracias.
Saludos.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Que maravilla y que arte tienen algunos para esto, ademas las fotos, impecables, lo mismo digo de las instrucciones, donde se nota la maestria y conocimiento del relojero.

Gracias por compartir con nosotros tu arte y saber, cordial abrazo desde el sureste mexicano.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
una pasada, el hilo, las fotos y el reloj, gracias!!!
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Estupendo Rafa. Sólo te añadiría que la base ancha del tornillo del árbol de la cuerda, además de sujetarlo muy bien, aporta la altura en la que quedará la "leva mágica" de ese lado para que su "pincho" quede en el mismo centro de la rueda que recibirá el empuje, la que tiene ya marcado el canal de desgaste en este ejemplar.

Son muy curiosos los diseños de Seiko tanto en la báscula, enorme en comparación con el tamaño que suele tener en los diseños clásicos y el tirete que carece de los tetones típicos de otras marcas para que le hagan el freno y el tiro. En Seiko se sustituye por una parte ancha y chata que encaja en una ranura del deslizante y de otra parte una punta fina y fuerte que se encastra en las muescas de la báscula y se impide su "salto" mediante un también típico "resorte de tirete" al que ya no le hace falta su brazo y su cabeza "muesqueada".

Muy bien explicado todo para quienes quieran ir aprendiendo a trastear con "estos diabólicos engendros" del tiempo.
 
Última edición:
  • Me gusta
Reacciones: cesccat y rgil
Muy bueno. Gracias.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Excelente hilo.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Vaya trabajazo, anonadado me hallo.
Gracias por el hilo.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Peazo de hilo, sin desperdicio, como los calibres de seiko....:worshippy:
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
De los mejores hilos que se pueden leer por aquí, y da mucho gusto ya que de estos es que se aprende mucho!!
Felicidades por el trabajo, se lo disfruta mucho.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Pues me ha encantado el hilo, explicadísimo y muy útil para mí que tengo un calibre creo que parecido, el 7002. Nunca he llegado a desmontarlo por completo, pero sí recuerdo el asunto de las escéntricas para soltar el dial y como curiosidad, en tu 7005 el rotor parece que se puede colocar en cualquier posición y has de elegir tú la óptima para la carga. Si mal no recuerdo en el 7002, o tal vez es en el 4205, el eje sobre el que se monta el rotor tiene una muesca, de forma que sólo se puede poner en una posición.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Magnifico.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
:clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap::clap: Gracias. Genial
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Jo , que gustazo.
Gracias por compartir tan detallado hilo. Menudas fotos , detalles y explicaciones.
Todo un lujo de hilo.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Una vez más, magnífica clase magistral.
Gracias.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Bravo! Un hilo soberbio. Es usted un Artista.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Menuda lección magistral
Gracias
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Ya estaba echando de menos un hilo tuyo de este tipo.

Buen trabajo y muchas gracias. Un saludo
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Excelente trabajo, enhorabuena... y gracias por mostrarlo al detalle.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
He disfrutado muchísimo con este hilo. Un placer verte trabajar. Gracias.
 
  • Me gusta
Reacciones: rgil
Muchas gracias a todos por estas agradables respuestas.
He estado fuera durante unos dias y solo disponia del telefono para contestar. Así que preferí dejar mi contestacion para mi vuelta a casa, pero siempre teniendo en la cabeza el comentar lo agradable que es leer tantas contestaciones.



Estupendo Rafa. Sólo te añadiría que la base ancha del tornillo del árbol de la cuerda, además de sujetarlo muy bien, aporta la altura en la que quedará la "leva mágica" de ese lado para que su "pincho" quede en el mismo centro de la rueda que recibirá el empuje, la que tiene ya marcado el canal de desgaste en este ejemplar.

Son muy curiosos los diseños de Seiko tanto en la báscula, enorme en comparación con el tamaño que suele tener en los diseños clásicos y el tirete que carece de los tetones típicos de otras marcas para que le hagan el freno y el tiro. En Seiko se sustituye por una parte ancha y chata que encaja en una ranura del deslizante y de otra parte una punta fina y fuerte que se encastra en las muescas de la báscula y se impide su "salto" mediante un también típico "resorte de tirete" al que ya no le hace falta su brazo y su cabeza "muesqueada".

Muy bien explicado todo para quienes quieran ir aprendiendo a trastear con "estos diabólicos engendros" del tiempo.
Gracias Casiná por estos oportunos apuntes.
Efectivamente, podriamos decir que en Seiko "maximizan" la calidad y las bondades de los diseños. Es por esto, entre otras cosas, por lo que me gustan tanto estos relojes.

Saludos.

Rafa
 
Atrás
Arriba Pie