Muy buenas, egregios compañeros.
Esta mente inquieta, necesitada de retos "relojiles" con los que entretenerse, no es capaz de dejar de huronear las más variopintas y abigarradas plataformas de compraventa en busca de mecánicas piezas dolientes a las que exorcizar de sus tormentos.
Y así, una vez más, llega un nuevo rescate en época navideña. A veces es increíble lo rápido que pasa el tiempo, me parece que fue ayer mismo cuando escribí el del pasado año y sin embargo ya han transcurrido más de 31.000.000 de segundos entre aquel rescate y el que os paso a narrar hoy.
En esta ocasión me encontré con un verdadero gentilhomme francés, un Yema Wristmaster Sous Marine que sin duda había disfrutado de tiempos mejores y al que alguien había convertido en un patito feo, pero al que un servidor le veía todo el potencial de poder volver a transformarse en un atractivo cisne.
Como ya es costrumbre, comenzaré compartiendo con vosotros el análisis que hice del reloj a partir de las fotos publicadas por el vendedor en su anuncio:
Ver el archivos adjunto 2967954
Bien, lo primero que captó mi atención y me hizo interesarme por él fue la bonita combinación, el look, de la caja de acero con la esfera gris; también el contraste creado sobre la esfera gris al tener terminadas en color negro las leyendas, el logo de Yema, la manecilla segundera y una sección de las manecillas horaria y minutera. Lo que no tenía claro a partir de estas imágenes era el acabado de los índices de la esfera, que también me parecían negros, pero era dificil asegurarlo.
Otra de las razones que me animó a tratar de adquirirlo fue poder ver su movimiento, que rápidamente identifiqué como un France Ebauches 140 (FE 140), ya que teniendo en cuenta que el FE 140 fue lanzado al mercado en 1975, eso, a mi entender, indica la época, a grosso modo, de fabricación del reloj, que un servidor supone que data de mediados-finales de los años 70, o incluso principios de los años 80, del pasado siglo; es decir, creo que el reloj pertenece a una etapa de Yema anterior al periodo en el que Seiko se convirtió en propietario mayoritario de la marca (cosa que, según archivos, sucedió en diciembre de 1986). Y por eso me he referido a él como un francés de pura cepa, al ser un reloj de una casa relojera francesa que, en este caso, sí monta un movimiento también de manufactura francesa.
Lo que sí era evidente era el mal estado del cristal, que por la hipotética época del reloj me aventuré a pensar que era acrílico, porque se le percibían de manera clara lo que me parecían unos cuantos rayones, algunos de ellos de profundidad insondable a partir de imágenes y que incluso podían resultar ser fisuras, pero bueno, eso no me desanimaba.
A su vez iba a ser patente la existencia de rayado y microrayado en los elementos de la caja debido al uso del reloj: pese a que la definición de las fotos no era la mejor y a que tampoco se mostraban los flancos, era obvio pensarlo a partir del estado del fondo a rosca del reloj, que, además de mostrarse opacado a causa de su visible rayado, presentaba también bastante suciedad incrustada en los surcos realizados para acoger los pivotes de la llave, o util, de apertura del reloj; mugre que también tenía acumulada en el reverso de la carrura y de sus asas.
Aun con todo me parecía que el estado general era bueno: me gustaba la pinta que tenían la caja, el bisel y la tapa, no me parecía apreciar en ellos ningún daño crítico, ni siquiera importante, más allá de algún rayón más profundo que otro en la tapa; y aunque no estaba viendo sus flancos quería pensar que no estarían mucho peor que los elementos visibles en las tomas.
Lo mismo de cara a la esfera, me parecía bien conservada, no obstante cierto es que cuando encima tenemos un cristal tan deteriorado es dificil juzgar el estado real de la misma porque aparentes daños en el cristal pueden serlo de la esfera realmente, y viceversa. Y en ese mismo saco para la dificl valoración de elementos que están bajo un cristal dañado hay que meter también a las manecillas: habría que esperar a extraer el conjunto manecillas-esfera-movimiento de la caja para ser consciente de su estado real.
Y hablando de manecillas, habría sido una buena señal que al menos la segundera apareciese en una distinta posición en cada foto, pero bueno, toda la descripción del vendedor era, más alla de mencionar el modelo del reloj, la efímera frase "arranca, pero se para a los pocos segundos", por lo que entendía que al pobre movimiento le costaba comenzar a latir, pero que sí llegaba a latir.
Al mismo tiempo era una incógnita el estado de la cara/frente de la corona o el hecho de poder estar firmada, pero al menos su perímetro dentado parecía estar en perfecto estado.
Para terminar el análisis, tenía claro desde un inicio que esa correa de acero al más estilo Casio digital (con todo el respeto para Casio) era una aberración habérsela montado a este reloj y sería lo primero que un servidor iba a hacer desaparecer.
Entonces, una vez convencido ya de que no podía eludir mi misión de rescatar a este "le vilain petit canard", solamente quedaba apretar el botón del ratón y realizar la compra, así lo hice.
Mientras esperaba a que me llegase contacté con Yema para consultarles si a partir de las fotos y del número "55 18 52" grabado en el fondo podían facilitarme una estimación del año de fabricación, pero me contestaron que no disponían de datos al no ser un modelo actual y la única información que me brindaron fue remitirme a un foro de usuarios de Yema.
Ojeando un poco por aquí y por allá encontré un interesante blog (fuera del foro al que la gente de Yema me remitió) en el que pude obtener alguna información, que paso a resumir, acerca de los Yema Wristmaster:
En 1961 Yema fabricaba 300.000 relojes al año y se construye una nueva y moderna fábrica en su ciudad natal, Besançon. En estos años, de fuerte competencia en el mercado de la relojería, incluso entre las marcas francesas, Yema se preocupó mucho por posicionar sus relojes en el terreno de la fiabilidad y la facilidad de mantenimiento tanto para el cliente final como también para la red minorista de relojería y joyería.
Así, a principios de los años 60 del pasado siglo, nació el Yema Wrismaster, punta de lanza de una nueva colección de relojes. El lanzamiento de esta nueva colección de relojes se basó en una doble promesa: para el cliente final, fiabilidad y hermeticidad (dato curioso este último puesto que la colección se componía principalmente de relojes de vestir), y para el minorista, facilidad de mantenimiento gracias a los kits de piezas de repuesto y suministros.
El Yema Wristmaster (referido a la colección original, no a la reedición moderna) se fabricó hasta finales de los años 70, época a la que pertenece la unidad que protagoniza este rescate (por lo que mis deducciones sobre su año de fabricación a partir del movimiento parecían haber sido correctas).
Yema hizo renacer la serie Wristmaster en 2021 con la introducción de los modelos Wristmaster Adventurer y Wirstmaster Traveller.
Tras este lapso de tiempo escudriñando el pedigrí del paciente, el reloj ya había llegado de Francia.
Una vez enfundadas las manos en el nitrilo lo siquiente fue comprobar que el movimiento tendía a latír al excitar el volante agitando el reloj un poco así como al darle cuerda, que las manecillas se movían con normalidad y que se producía el cambio de fecha con el pase de manecillas; en ese sentido toda comprobación resultó satisfactoria, así que estaba contento, no parecía haber ningún defecto mecánico, al menos no alguno que fuese serio.
También le tomé las medidas puesto que en el anuncio no se especificaban: el reloj tiene un diámetro de 35mm sin contar corona, un "lug to lug" de 41mm, una altura total de 11mm contando el cristal y el ancho entre asas es de 19mm.
A priori el aspecto externo era el que me imaginaba a partir de haber visto las fotos del vendedor: un extenso rayado y microrayado pero sin golpes o daños en aristas o transiciones que supusiesen un dolor de cabeza a la hora de ser eliminados. También pude constatar que el cristal era acrílico; de lo que no me había percatado antes era de un par de zonas sulfatadas que parecían estar presentes en el anillo cromado del plexi aproximandamente a nivel del índice aplicado de las 2hrs y de la ventana del fechador a las 3hrs, también parecía que sobre la esfera se habían diseminado algunas pequeñas partículas de ese mismo sulfato. Este es el aspecto que presentaba el reloj:
Ver el archivos adjunto 2968219
Aquí se ven mejor las zonas sulfatadas en el anillo metálico del plexi:
Ver el archivos adjunto 2968221
Estado de la tapa y envés de la carrura:
Ver el archivos adjunto 2968222
Flancos de caja y estado de la cara/frente de la corona (por cierto, corona no firmada), aparte de la esperada opacidad producida por los rayones también tenía acumulada bastante mugre en algunas zonas, y no dejaré de comentarlo, las personas a las que nos gustan los relojes no concebimos que un reloj porte tal cantidad de roña, más alla de que sea la antítesis de la higiene, es que duele en el alma ver un reloj así.
Ver el archivos adjunto 2968236Ver el archivos adjunto 2968240Ver el archivos adjunto 2968250Ver el archivos adjunto 2968251
He de decir que el fondo lo pude desenroscar sin problema y que tenía su junta de goma en buen estado. Este era el aspecto del interior de la caja, del movimiento y de su bata:
Ver el archivos adjunto 2968262
El siguiente paso era extraer el conjunto manecillas-esfera-movimiento de la caja y desensamblar cada uno de los componentes del reloj para proceder su saneamiento y restauración uno por uno.
Al retirar la tija he sido testigo de una estampa que ponía de manifiesto que la tija y la corona han estado mucho tiempo sin moverse de su ubicación: al sacarlas me he encontrado una especie de bahorrina sulfatada (supongo que por acción del agua, o de humedad acumulada, sobre el núcleo de latón de la corona) junto con algunos pequeños pelos, todo ello con un aspecto realmente séptico. La buena noticia era que pese al sulfato acumulado la tija no estaba afectada por él ni por otro tipo de oxidación:
Ver el archivos adjunto 2968286
Una vez extraídas corona y tija pude ya acceder al conglomerado de manecillas-esfera-movimiento, el cual paso a detallar.
Afortunadamente las manecillas, pese a estar sucias, se mantenían en buen estado por lo que estaba bastante seguro de que con una limpieza iban a mejorar mucho.
Respecto a la esfera, una vez a la vista y sin el filtro que suponía verla tras un plexi tan deteriorado, podrían decirse varias cosas de ella: la primera es que definitivamente no es plana, sino que tiene una bonita forma acupulada; la segunda es que en las fotos facilitadas por el vendedor no se apreciaba el elegante acabado de efecto rayado en franjas verticales del que dispone; la tercera es que los índices aplicados efectivamente tienen su cara superior en acabado negro brillo, me recuerdan mucho a los índices aplicados de ónix negro de algunos modelos Omega vintage; la cuarta es el excelente estado en el que se conserva en general pese a la suciedad superficial que se observa en ella y a pesar de que en algunas zonas puntuales, solo perceptibles con lupa, el lacado tiene ínfimas picaduras; y la última cosa a comentar, que puede ser la mas sorprendente a la par que atractiva, es que el lacado incoloro, el que se aplica más superficialmente en la esfera como capa protectora y fijadora de la misma, parece que se ha venido envejeciendo con el tiempo y se ha tornado en un tono achampanado, lo que junto con la base de color gris, dota a esta de un efecto muy caprichoso al mismo tiempo que extraño y bonito, y es que, según el tipo, el ángulo y la cantidad de luz que incida en la esfera hace que esta tenga la habilidad de transformar su aspecto en gran medida, tanto que en algunos momentos la esfera emite un tono champán oscuro, diría que achocolatado, hasta llegar a pasar a un tono prácticamente gris plata, y no solo eso, sino que esta condición junto a la forma acupulada de la esfera hace que ese efecto a veces se perciba como si la esfera estuviese dotada de un acabado en fade/sunburst o degradado, pudiendo manifestarse ese efecto en forma radial (el perímetro exterior de la esfera se presenta de un tono más oscuro que el interior) o de forma lineal (la parte superior se presenta de un tono más oscuro que la inferior, o viceversa), y estoy convencido de que es algo que no se creó para que fuese deliberado sino que se produce de forma totalmente casual al albergar la esfera las características que acabo de citar (la forma acupulada, el color base de la esfera gris plata y el lacado incoloro que ha envejecido volviéndose de un tono achampanado) y al combinarse estas entre ellas.
Esta era la vista de la esfera y manecillas una vez fuera de la caja:
Ver el archivos adjunto 2968350
Con la caja vacía se apreciaban mejor los ostensibles y numerosos daños en el plexi:
Ver el archivos adjunto 2968387
Una vez extraído el plexi de la caja lo primero que hice fue limpiarle la suciedad acumulada (y ya cristalizada) a lo largo de su perímetro externo (detalle de la citada suciedad en la imagen de la izquierda) y acto seguido retiré el anillo cromado interno para sanearlo y eleminarle las zonas sulfatadas. Al volver a introducir el anillo cromado me di cuenta de que existía una fisura que recorría el flanco del cristal casi en la totalidad de su perímetro, esto me preocupaba mucho porque no sabía si aguantaría sin romperse al querer introducir de nuevo el plexi en la carrura. En la imagen de la derecha muestro, rodeada en rojo, la fisura que recorría el perímetro del plexi:
Ver el archivos adjunto 2968412
Pese a ello, y por si acaso, decidí restaurar el cristal, así que lo primero fue realizarle un desbastado de los rayones más profundos lijando al agua con una hoja de grano1000 antes de proceder al pulido con polywatch, proceso que muestro en la siguiente imagen de la izquierda. Cuando terminé el lijado y el pulido el plexi quedó prácticamente como nuevo de aspecto, pero no dejaba de tener la fisura que tanto me preocupaba. Más adelante, una vez tuviese lista la caja, sabría si el tiempo invertido en el cristal había merecido la pena o no. En la imagen de la derecha el plexi original una vez terminada su restauración:
Ver el archivos adjunto 2968413
Tras terminar con el cristal era el turno de realizarle el servicio completo al movimiento.
El calibre France Ebauches 140 (en nuestro caso concreto se trata de la versión 1B) consta de remonte manual y cuenta con 17 joyas, tiene una frecuencia de 21.600 alternancias a la hora y una reserva teórica de marcha de 47 horas. Es un movimiento con un diseño sencillo y funcional si bien tiene un curioso sistema para el cambio rápido de fecha: para usarlo debemos hacer que las manecillas realicen el cambio de fecha a las 00:00 hrs, y en ese momento debemos realizar unos giros de la corona en sentido antihorario (esto hace que el "date finger" o leva de la rueda de arrastre del indicador de fecha (pieza ref. 2556) que empuja los dientes del anillo fechador retroceda hasta una posición anterior a la del diente que acaba de accionar a las 00:00 hrs) y acto seguido debemos volver a girar la corona en sentido horario (esto genera que la leva empuje de nuevo el diente correspondiente, haciendo así que el disco fechador avance de nuevo), entonces, se debe repetir este proceso las veces que sean necesarias hasta llegar a la fecha deseada.
Curiosamente el movimiento tiene un diámetro total muy similar al de los Miyota 82XX por lo que he podido usar el portamovimientos compatible con esos calibres Miyota para realizarle el servicio a este FE 140 1B.
Durante el desmontaje no ha surgido ningún problema, la típica grasa seca del arbol del cubo en su puente bajo la rueda rochete y un poco de desgaste producido por la rueda corona en el puente de rodaje y que afortunadamente no afecta al rubí de la rueda de arrastre/media; en la siguiente toma muestro, rodeado en rojo, el desgaste mencionado:
Ver el archivos adjunto 2968418
Una vez desmantelado todo el movimiento la platina mostraba un buen aspecto, bastante limpia y sin desgastes dignos de mención:
Ver el archivos adjunto 2968423
El sencillo movimiento presentado previo a su total desmontaje y limpieza pieza por pieza. En el momento de hacer la foto el órgano regulador ya se encontraba en esa fase de aseo y por eso no aparece en esta instantánea:
Ver el archivos adjunto 2968425
La verdad que las personas que diseñaron estos movimientos eran unos fenómenos, permitían que la publicidad de la época cumpliese con lo que prometía y con creces; realizar un servicio a uno de estos sencillos movimientos es una tarea muy amena, además el sistema de suspensión antichoque para el eje del volante de tipo "Antichoc 102" se encarga perfectamente de su función sin complicar nada la extracción de las joyas para su limpieza y lubricado así como para su posterior inserción y fijación.
El movimiento completamente limpio, lubricado, ensamblado y ya latiendo con fuerza:
Ver el archivos adjunto 2968436
Con el FE 140 1B ya listo a la espera de sanear manecillas y esfera para poder montárselas, era tiempo de ponerse con la caja (el bisel, el fondo y la corona seguirían el mismo proceso que la carrura).
Como ya mencioné al principio, la carrura no mostraba ninguna mella importante en las transiciones/aristas existentes entre cara superior de asas y los flancos de la misma, ni tampoco en las transiciones/aristas entre cara superior de asas y los planos de las asas donde se anclan los pasadores, o en los planos verticales de la carrura sitos entre las asas; no padecía de nada que me supusiese un verdadero problema; además el rayado y microrayado que sufrían carrura, bisel, tapa y corona era extenso pero en muy pocos puntos era profundo. No quiero decir con ello que recuperar los elementos de esta caja haya sido una tarea sencilla, pero sí menos complicada que en algunas otras ocasiones.
De origen la cara superior de asas tenía un acabado cepillado, pero teniendo en cuenta el tipo de reloj que es, he preferido realizar un pulido integral, cara superior de asas incluídas, personalmente el reloj me gusta mucho más así, creo que la carrura pulida entera va mucho más con la estética del reloj, que aunque reconozco que tiene su lado deportivo, también lo tiene de vestir; y además, no creo que la gente de Yema venga a recriminarme nada a estas alturas, sobre todo teniendo en cuenta que lo que trato es de rescatar uno de sus relojes, que de otra manera, sabe Dios dónde habría terminado.
Resultado de la carrura tras desbastado, refinado y el pulido a espejo de la misma, imágenes con el cañón de la corona y tija ya recolocado; la verdad que me gustó el resultado:
Ver el archivos adjunto 2968438Ver el archivos adjunto 2968439Ver el archivos adjunto 2968441
Ver el archivos adjunto 2968442Ver el archivos adjunto 2968443
Las bonitas manecillas horaria y minutera me recuerdan, al igual que los índices aplicados de la esfera con ese acabado negro en su cara superior, a las de algunos modelos de Omega. Para su limpieza me ayudé de un palillo de sección redonda cortado en chaflán; es de ese tipo de "herramientas" que toca hacerse cuando se ha de ser creativo a la hora de ir solventando los problemas y desafíos que se generan con cada rescate relojero; y la verdad que a mí me funciona, siempre con mucha paciencia y calma, ya que el tamaño al que se comparten aquí las imágenes hace que las manecillas parezcan elementos grandes, cuando la realidad es que son muy pequeñas y frágiles, han de tratarse con suma delicadeza porque es muy muy facil estropearlas cuando uno trata de sanearlas por muy buenas intenciones que se tengan a la hora de ponerse con ellas, además, a veces, como es en este caso, la cosa se complica debido a la curvatura dada que tienen algunas manecillas para acompañar, o permanecer paralelas, a la forma acupulada de la esfera o del cristal. Afortunadamente, una vez más, he podido salir airoso de la limpieza de este juego de manecillas, creo que ha merecido la pena y que han mejorado bastante al eliminarles prácticamente la totalidad de la suciedad que las cubría y recuperando gran parte de su lustre original. A la izquierda se muestra cómo estaban antes de sanearlas y a la derecha una vez ya terminado el saneamiento:
Ver el archivos adjunto 2968449
Luego fue el turno de una atenta, minuciosa y conservadora limpia de la esfera, que no hizo otra cosa más que poner de manifiesto el gran estado en el que se encuentra pese a estar próxima a cumplir un decalustro.
Algo que se me olvidó comentar antes es la ausencia en la esfera de puntos luminosos sobre los índices de las 12hrs, las 6hrs y las 9hrs, tampoco lo hay junto a la ventana del fechador a las 3hrs, desconozco si esto era así de origen, pero desde luego, de haberlos habido no han dejado rastro alguno de haberse dado un supuesto desprendendimiento de los mismos, por lo que quiero pensar que a esos índices nunca se les destinó material luminoso alguno.
Aspecto de las esfera y manecillas montadas nuevamente en el movimiento; todo el conjunto listo para ser introducido nuevamente en la caja:
Ver el archivos adjunto 2968458
Se acercaba la hora de ensamblar todos los elementos e ir completando el rescate de este Yema; había llegado el momento de saber si la fisura del plexi original representaba un problema o no; y, desafortunadamente para mí, esta vez sí lo fue: el cristal se fracturó por su fisura a la hora de presionarlo para acunarlo en la carrura, en fin, una pena, habría estado genial poder aprovechar el plexi original, pero, las cosas son así, no siempre salen bien, por lo que no tuve más remedio que encargar uno similar de 31,5mm de diámetro, 4mm de altura y con anillo de tensión cromado; en cuestion de una semana ya me había llegado. Estampa, a la izquierda, de la manera en la que el plexi original se rompió al intentar introducirlo en su sitio, y a la derecha su sustituto, el cual no tuve problema en instalar:
Ver el archivos adjunto 2968460
Durante la espera a que llegase el nuevo acrílico me dediqué a buscar un cierre de chapa prensada de la marca, por tener uno para tratar de adaptarlo al brazalete que decidiese adquirir para el reloj, pero no conseguí encontrar ninguno, y de momento lo sigo buscando, ya aparecerá alguno. Lo que sí le pedí fue una correa de gamuza/ante en color gris.
Volviendo al rescate, quedaba realizarle un ajuste de marcha al movimiento, cosa que no resultó dificil aunque tampoco me compliqué mucho la vida ajustándolo en mil posiciones, simplemente comprobé que el movimiento actualmente goza de una muy buena amplitud para su edad, carece de beat error y va prácticamente clavado con el movimiento en posición horizontal y boca arriba, con esos valores me doy por satisfecho en su ajuste:
Ver el archivos adjunto 2968475
Como no tenía muy claro qué tipo de brazalete ponerle, y mientras hacía tiempo a que llegase la correa de gamuza gris, le probé un brazalete estilo jubilee de 19mm que monta unos end links planos (específicos para las asas de la caja de un Seiko SNXS77 que tengo por aquí), y me he sorprendido al ver que estos end links planos le quedan perfectos, encajan como un guante en las asas de este Yema.
Así que bueno, llegamos al final de un nuevo rescate navideño, y al igual que en un cuento de navidad, creo que este "le vilain petit canard", patito feo, se ha convertido en todo un "beau cygne argenté", un bello cisne plateado, con un peculiar y atrayente juego de cambiantes tonos en su esfera:
Ver el archivos adjunto 2968490
Ver el archivos adjunto 2968491
Ver el archivos adjunto 2968492
Ver el archivos adjunto 2968509
Ver el archivos adjunto 2968699Ver el archivos adjunto 2968701Ver el archivos adjunto 2968702Ver el archivos adjunto 2968703Ver el archivos adjunto 2968704Ver el archivos adjunto 2968705Ver el archivos adjunto 2968706Ver el archivos adjunto 2968707Ver el archivos adjunto 2968708Ver el archivos adjunto 2968709Ver el archivos adjunto 2968710Ver el archivos adjunto 2968711Ver el archivos adjunto 2968712Ver el archivos adjunto 2968713Ver el archivos adjunto 2968714Ver el archivos adjunto 2968715Ver el archivos adjunto 2968716Ver el archivos adjunto 2968719Ver el archivos adjunto 2968722
Si habéis llegado hasta aquí, muchísimas gracias por ello, espero que este rescate haya sido de vuestro agrado, ¡¡de corazón os deseo una feliz navidad y un muy próspero año 2025!!, ¡¡un abrazo a todos!!