La relojería es según la rae el arte de hacer relojes, y según se entiende aquí. La medición del tiempo en la actualidad se elabora mediante sistemas no derivados del arte, ni mucho menos, del arte de hacer relojes. Por tanto la relojería se refiere más al hecho de crear relojes que al hecho de medir el tiempo. Dicho esto, los relojes que crean los relojeros no tienen utilidad objetiva a día de hoy, ergo su compra es puramente subjetiva y estética. Luego son objetos que compramos para llevar puestos por razones subjetivas y estéticas, o lo que se entiende, joyas.
Un reloj mecánico está obsoleto, lo mismo que uno de cuarzo. Llevo encima tres sistemas informáticos que comparten a tiempo real la hora mundial de servidores con precisión atómica. Creo que el tema "los cuarzos son los relojes actuales o del futuro" es una tremenda trasnochada que procede de una deformación de la percepción fruto del exceso de interés por este campo.
Si tomamos pues la relojería como el arte de hacer relojes, y sabemos que los relojes mecánicos son los más cotizados por lo interesados en el arte de hacer relojes, llegamos a la conclusión de que el futuro de la relojería es, más que nunca, el de los relojes mecánicos, al menos como exponente aspiracional o de mercadotecnia.
El hecho de que el instrumento que mide el tiempo de forma útil y eficaz, como un sistema atómico, metafóricamente lo asociemos con relojes en el contexto en que estamos hablando no quiere decir que esté en el mismo ámbito, ni en el mismo campo, ni en el mismo negocio ni en el mismo fin. Es como decir que el futuro de los caballos son los coches eléctricos. No hombre, no, el futuro del transporte son los coches eléctricos. El futuro de los caballos, serán los de competición, recreo o el que fuere, pues son los únicos que tienen razón de ser en nuestra sociedad actual. Lo mismo que los únicos relojes que tienen cabida en nuestra sociedad actual son los que resultan atractivos a la vista o por otras cualidades subjetivas, ya que para medir el tiempo ni lo hacen con precisión ni son necesarios.
Yo no dudo del futuro de los relojes rolex, omega, panerai, patek... porque son joyas de alto nivel difícilmente sustituibles, lo que sí dudo y mucho es del futuro de los relojes casio, seiko y similares en el primer mundo por la existencia de los smartphones y la implantación paulatina de ordenadores de muñeca, sistemas de realidad aumentada y demás por parte de otras compañías de otros sectores que podrán superar su atractivo estético sin problema y aplastarlos a nivel funcional. Así que me reafirmo, el futuro de la relojería en el mundo desarrollado a ya corto plazo y en todo el mundo a medio y largo plazo son los relojes mecánicos.