JOACHIM
Forer@ Senior
Sin verificar
Presento reloj que adquirí en subasta hace algún tiempo, y que se anunciaba en perfecto funcionamiento. Gané la puja y, tal como se veía el reloj, tenía dos opciones, liarme y recuperarlo (si realmente funcionaba) o, dedicarlo como donante. El reloj no tenía cristal ni manecillas, pero tras la tapa, una segunda tapa guardapolvos si que conservaba el cristal, aunque suelto (como de costumbre, otra chatarra más).
Ya en casa, observo que el reloj tenía mucha suciedad y, al menos, el volante se veía firme y hacía amagos de moverse. Lo guardo en un cajón, mientras, pienso que fin darle.
Al cabo del tiempo, decido que podría recuperarlo. Previamente, había comprado el cristal biselado y las manecillas que le faltaban, de acero crudo, y estilo “Breguet”. La caja es bastante corriente, y la adaptaron para contener el movimiento, que debe ser un “ebauche”; la esfera, es la típica con baño de plata y pequeños relieves con pan de oro también está adaptada al movimiento y a la caja, para ello tuvieron que reducir su diámetro; el estado de conservación del movimiento es sorprendente.
Desmonto y limpio el reloj. Repongo el cristal biselado con ayuda de silicona, el cristal del guardapolvos ya limpio, lo fijo en el cerquillo con silicona. Montado el movimiento, lo aceito y, fijo a la caja. La esfera, con unas pequeñas láminas de corcho pegadas en el reverso, quedará fija por la presión de la tapa del cristal (a la que también le adherí cuatro puntos de corcho). Las manecillas de acero, las tuve que pulir, les di el típico azulado; La horaria entro como un guante, pero la minutera bailaba en el eje, así que decidí ensanchar el hueco del eje y engarzarla directamente en el cañón del piñón “chausseè”, pero como sobresalía mínimamente y se soltaba la manecilla, decidí limar el cañón de la horaria, para que sobresaliera más la “chausseè”, permitiendo que la minutera quedara firme. Termino insertando en su eje la pequeña aguja segundera.
Coloco la tapa con el cristal para que al presionar quedara bien firme la esfera; el guardapolvos con el cristal recolocado y limpio de restos de silicona, por presión vuelve a su sitio y la tapa con charnela, cierra el conjunto.
De nuevo, he recuperado un magnifico reloj sin marca, con un movimiento, caja, esfera y manecillas, etc…, cada cosa “de su padre y de su madre”, pero que en su conjunto tiene muy buen efecto.
Ya en casa, observo que el reloj tenía mucha suciedad y, al menos, el volante se veía firme y hacía amagos de moverse. Lo guardo en un cajón, mientras, pienso que fin darle.
Al cabo del tiempo, decido que podría recuperarlo. Previamente, había comprado el cristal biselado y las manecillas que le faltaban, de acero crudo, y estilo “Breguet”. La caja es bastante corriente, y la adaptaron para contener el movimiento, que debe ser un “ebauche”; la esfera, es la típica con baño de plata y pequeños relieves con pan de oro también está adaptada al movimiento y a la caja, para ello tuvieron que reducir su diámetro; el estado de conservación del movimiento es sorprendente.
Desmonto y limpio el reloj. Repongo el cristal biselado con ayuda de silicona, el cristal del guardapolvos ya limpio, lo fijo en el cerquillo con silicona. Montado el movimiento, lo aceito y, fijo a la caja. La esfera, con unas pequeñas láminas de corcho pegadas en el reverso, quedará fija por la presión de la tapa del cristal (a la que también le adherí cuatro puntos de corcho). Las manecillas de acero, las tuve que pulir, les di el típico azulado; La horaria entro como un guante, pero la minutera bailaba en el eje, así que decidí ensanchar el hueco del eje y engarzarla directamente en el cañón del piñón “chausseè”, pero como sobresalía mínimamente y se soltaba la manecilla, decidí limar el cañón de la horaria, para que sobresaliera más la “chausseè”, permitiendo que la minutera quedara firme. Termino insertando en su eje la pequeña aguja segundera.
Coloco la tapa con el cristal para que al presionar quedara bien firme la esfera; el guardapolvos con el cristal recolocado y limpio de restos de silicona, por presión vuelve a su sitio y la tapa con charnela, cierra el conjunto.
De nuevo, he recuperado un magnifico reloj sin marca, con un movimiento, caja, esfera y manecillas, etc…, cada cosa “de su padre y de su madre”, pero que en su conjunto tiene muy buen efecto.
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