Creo que la comparación entre el 1861 y el 3861 siempre va a estar ahí. Basta con entrar en cualquier hilo del Foro sobre el nuevo 3861 (incluido este
) para verlo.
Sobre gustos no hay nada escrito, eso que vaya por delante. Yo, personalmente, me "apresuré" a hacerme con una unidad del 1861 justo un mes antes de su descatalogación y actualización por el nuevo 3861. Ya se venía rumoreando a lo largo de todo 2020 que era algo que iba a suceder más pronto que tarde, así que por suerte fue algo que pude planear con su debido tiempo.
Conozco varios casos, bastantes de hecho, que se han hecho con un 1861 durante el presente año, con todos los problemas de disponibilidad y sobrecoste que ello conlleva cuando una pieza mítica es descatalogada.
Hasta aquí bien, ahora hablando exclusivamente de ambos relojes, está claro que el nuevo 3861 tiene cosas buenas y cosas malas si se compara con su antecesor, y repito que mi percepción es absolutamente personal. En el Foro hay varios compañeros que han adquirido un 3861 tras tener el modelo anterior, dicho por ellos, ¡y están encantados! Al fin al cabo es un Speedmaster auténtico, con todas las letras.
Para empezar está el "problema" del precio, que se ha visto incrementado considerablemente: que si inflación, que si emisión masiva de moneda por parte de los bancos centrales, etc. El caso es que el precio ha aumentado, y no precisamente poco. Igual me crucificáis, pero siempre pensé que el 1861 era un reloj RELATIVAMENTE barato. Para afirmar esto basta una comparativa de precios con otros cronógrafos suizos... El Omega Speedmaster 1861 se trata de un reloj de cuerda manual, con la complicación de cronógrafo, un reloj que lleva en producción desde finales de la década de los cincuenta, con una dotación espectacular, todo ello aderezado con un historial de servicio que pocos relojes igualan (eso también se paga). No entraré en descuentos por la política del Foro, pero sabemos que eran jugosos y habituales en dicha pieza. El 3861 ha dejado de serlo, y ya se ha posicionado en una cifra importante. Y también está por ver si la política de descuentos de la marca sigue como hasta ahora...
El 3861 tiene varios detalles estéticos que, en mi opinión superan al 1861: el dial escalonado, las agujas domed y el bisel DON son claros guiños a los modelos vintage de mediados de los años 60, y le sientan francamente bien.
Los detalles estéticos que más me gustan del 1861 frente al nuevo son la forma del segundero central del cronógrafo, la grafía de la esfera en forma piramidal y esa trasera sin la leyenda "IN 1965" que, sinceramente no sé a qué viene. El movimiento 861 fue calificado por la propia NASA en 1978, cuando estaba en marcha el programa del Transbordador Espacial.
Otro detalle que también prefiero del descatalogado es su rica dotación. Muchos se han quejado de que la caja es enorme y no sabían qué hacer con ella, pero ten en cuenta que es algo que va incluido en el precio, y que si te estorba siempre puedes venderla... También mencionar la lupa, las dos correas y la herramienta, todo de altísima calidad, que la dotación del nuevo ha perdido. A cambio gana en un pequeño estuche de viaje, pero para mí las correas suman muchos enteros, y más teniendo en cuenta lo polivalente que es el Speedy una vez le quitas el brazalete.
Pero no nos engañemos, el principal cambio es el "nuevo" movimiento 3861, y lo pongo entre comillas porque ya estaba introducido en varias ediciones de Speedmaster. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas: el tiempo dirá cuál de las dos prevalacerá.
El 1861 sabemos que es básicamente un 861 con "mejores acabados" y algo así como con una joya más. En resumidas cuentas, un calibre que lleva en servicio desde 1968, cuando se introdujo el clásico 861 en sustitución del mítico 321. O, si somos quisquillosos, podemos decir que el 1861 se introdujo en 1997. En cualquiera de los dos casos son muchos años de servicio a sus espaldas, hay repuestos de sobra y muchos relojeros podrá apañártelo sin demasiados problemas.
El nuevo 3861, que pese a la fotografía de arriba pueda parecer igual, en absoluto lo es. El 50% de las piezas son nuevas y no compatibles con su antecesor, tiene 26 joyas en lugar de 18 y dos horas de reserva más (50 en total). Aunque los cambios principales para mí son la certificación METAS, con unos parámetros de precisión increíbles, el antimagnetismo y el nuevo escape co-axial (que veremos sin no es una excusa para "obligarte" a pasar por el servicio oficial en el futuro).
El 1861 también era antimagnético, aunque a unos niveles mucho más modestos. Un detalle "vintage" que me gusta, si se le quiere llamar así, era una segunda tapa chapada que lleva tras la principal (y que de la que el nuevo 3861 ha prescindido por dejar de ser útil):
En cuanto al brazalete, cuestión de gustos totalmente. Pero me alegro que Omega no haya hecho ninguna triquiñuela que impida montar el nuevo brazalete en el antiguo 1861, así el dueño podrá elegir a discreción.
Y hasta aquí llego
Dos fotillos del mío a modo de despedida: