Hará unos 25 años estuve una temporada en Barcelona. Y no he vuelto desde entonces, pero te comento mi experiencia de aquella vez.
Al principio choca que uno hable en castellano y la gente le conteste en catalán. Pero después observé conversaciones entre "locales" en las cuales mezclaban y cambiaban de un idioma a otro. Mi impresión es que cuando manejas dos lenguas casi maternas por igual, cambias de una a otra sin darte cuenta. Te hablan en una y contestas en la otra de manera natural y sin darte cuenta.
Cuando hacía saber amablemente que no entendía, enseguida me hablaban en castellano, no tuve ningún problema. Pero, por lo que me han contado.... esto ha cambiado mucho en todos estos años, por desgracia.
Cuando en mi niñez y adolescencia empecé a visitar otros sitios de España, me di cuenta que algunas palabras o expresiones que usaba dejaban perpleja a la gente: me enteraba sorprendido que aquellas palabras eran asturianas y en otras partes de España no las entendían. Hasta ese momento, no se me había ocurrido que yo ,al menos "en parte", "no hablaba español"... luego fui aprendiendo la gran diversidad cultural que tiene nuestro país... con grandes contrastes que no se dan en otros países.... lo cual no debe ser un problema, sino una riqueza.
Ahora bien, al hilo de lo que dijo Peteflay. Cuando coincido en una conversación con alguien que viene de fuera y me hace saber que no ha entendido algo que he dicho, amablemente me esforzaré en entenderme con él, y me sale del corazón la hospitalidad, me da igual que sea polaco que extremeño. Ahora bien, como me venga alguien corrigiéndome con aquella exigencia de "habla español, que estamos en España"..... honradamente, creo lo mando a tomar vientos inmediatamente y ahí se acabó la conversación en cualquier idioma. No se me ocurre una manera más grosera de ofender la cultura ajena y manifestar profunda ignorancia que esa frasecita.