Goldoff
Administrador de RE
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(Esto ya salió el año pasado, pero parece que ahora va en serio)
Es sabido que Bernard Arnault, además de mandamás del grupo de lujo LVMH, es uno de los hombres más ricos del mundo (con permiso de Elon Musk). También es sabido que LVMH protagonizó hace pocos años la compra más sonada de una empresa de lujo, pagando más de 16.000 millones de dólares por la joyera Tiffany's.
Fue precisamente por eso que Arnault recibió en su día un regalo de Patek Philippe, cuando esta, y para celebrar el aniversario de la relación entre las dos empresas, editó 170 unidades del Nautilus 5711-A con la esfera en el color corporativo de Tiffany's. Pero para el jefe no bastaba un tres agujas, así que Patek hizo un único ejemplar de calendario perpetuo para agasajar al nuevo dueño de su histórico distribuidor.
Pues bien, fuentes cercanas a Bernard Arnault han comentado que este montó en cólera cuando se enteró de la descontinuación del Nautilus, cabreo que llegó a estados máximos cuando dos años después supo que la nueva colección que lo sustituiría se llamaría Cubitus y que ese Cubitus robaba elementos icónicos del fenecido Nautilus. Arnault se puso en contacto con el genio que había creado el Cubitus (circunstancia que casualmente coincidía con la de propietario de la relojera suiza) exigiendo una rectificación. Que él -Arnault- tenía una empresa seria, con clientes serios a los que no podía ofrecerles esa cosa (eso dicen que dijo) y que hiciera el favor de volver a producir el Nautilus de acero.
Parece ser que la respuesta de T.S. fue que él no hacía caso de los haters y que el mundo acabaría reconociendo lo acojonante de su diseño. Sólo hacía falta sentarse y esperar a que las ranas criasen pelo.
Al dueño de Hublot, Zenith, TAG y etcétera le faltó tiempo para sacar la chequera y preguntar ¿A ver, qué vale esto?. No tienes dinero, le espetó el otro. ¿Que no? replicó el Primero, dueño de Zenith como ya he dicho.
¿El resultado? Que sí lo tenía.
Según ha anunciado la nueva propiedad, a partir de la semana que viene Patek Philippe se venderá en todas las boutiques de TAG-Heuer y se va a lanzar una edición "Cubitus de Hielus" en policarbonato transparente. Solo por jorobar, que ahora el gato es mío, ha añadido.
Es sabido que Bernard Arnault, además de mandamás del grupo de lujo LVMH, es uno de los hombres más ricos del mundo (con permiso de Elon Musk). También es sabido que LVMH protagonizó hace pocos años la compra más sonada de una empresa de lujo, pagando más de 16.000 millones de dólares por la joyera Tiffany's.
Fue precisamente por eso que Arnault recibió en su día un regalo de Patek Philippe, cuando esta, y para celebrar el aniversario de la relación entre las dos empresas, editó 170 unidades del Nautilus 5711-A con la esfera en el color corporativo de Tiffany's. Pero para el jefe no bastaba un tres agujas, así que Patek hizo un único ejemplar de calendario perpetuo para agasajar al nuevo dueño de su histórico distribuidor.
Pues bien, fuentes cercanas a Bernard Arnault han comentado que este montó en cólera cuando se enteró de la descontinuación del Nautilus, cabreo que llegó a estados máximos cuando dos años después supo que la nueva colección que lo sustituiría se llamaría Cubitus y que ese Cubitus robaba elementos icónicos del fenecido Nautilus. Arnault se puso en contacto con el genio que había creado el Cubitus (circunstancia que casualmente coincidía con la de propietario de la relojera suiza) exigiendo una rectificación. Que él -Arnault- tenía una empresa seria, con clientes serios a los que no podía ofrecerles esa cosa (eso dicen que dijo) y que hiciera el favor de volver a producir el Nautilus de acero.
Parece ser que la respuesta de T.S. fue que él no hacía caso de los haters y que el mundo acabaría reconociendo lo acojonante de su diseño. Sólo hacía falta sentarse y esperar a que las ranas criasen pelo.
Al dueño de Hublot, Zenith, TAG y etcétera le faltó tiempo para sacar la chequera y preguntar ¿A ver, qué vale esto?. No tienes dinero, le espetó el otro. ¿Que no? replicó el Primero, dueño de Zenith como ya he dicho.
¿El resultado? Que sí lo tenía.
Según ha anunciado la nueva propiedad, a partir de la semana que viene Patek Philippe se venderá en todas las boutiques de TAG-Heuer y se va a lanzar una edición "Cubitus de Hielus" en policarbonato transparente. Solo por jorobar, que ahora el gato es mío, ha añadido.
