I
idusmartius
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenos días a todos.
Hoy se me ha ocurrido presentaros un reloj creo que muy poco visto por aquí, de una marca ya de por sí poco frecuente.
Perrelet es una marca suiza pero propiedad del grupo Festina de Miguel Rodríguez, así que es de capital español; a pesar de lo cual tiene muy escasa presencia en nuestro mercado.
La marca toma su nombre de Abraham-Louis Perrelet, tocayo y coetáneo de Breguet y creador del reloj de cuerda automática. Aunque dudo mucho que la empresa actual tenga alguna relación con esta figura histórica. En la actualidad está muy centrada en relojes que incorporan unas características únicas, creo que patentadas por ellos: el doble rotor (es decir, que la masa oscilante del movimiento va solidaria a otra que se ve por el lado de la esfera), y los modelos "turbina", en los que la esfera en forma de hélice gira a toda velocidad con el movimiento del propio reloj. Son curiosos, pero creo que pueden cansar a los cinco minutos.
Hace unos años, no obstante, sacaron unos modelos con unas complicaciones más clásicas: al menos que yo conozca, un horas saltantes, un fase de luna central y el regulador retrógrado. Estos dos últimos los tengo.
Este en concreto lo conocí porque estaba en el escaparte de una relojería de Zaragoza y me llamó la atención. Luego resulta que me compré ahí el de fase de luna, y en principio según mi regla de "solo una pieza por marca" quedaba cerrada la puerta a este otro. Pero el caso es que de vez en cuando pasaba por la tienda para mirarlo. Y cuando un día desapareció porque lo habían vendido es cuando me decidí, lo pedí y me lo trajeron.
Vamos con él:
La caja es grande, 42 mm de diámetro, y aún destaca más por la altura, así que no se puede decir que sea un reloj de vestir. sin embargo por la correa y el tipo de esfera etc, tampoco es deportivo ni mucho menos. Está en una tierra de nadie. Yo me lo suelo poner cuando llevo americana, así que debo de quedar como un hortera de cuidado...
En general el reloj destaca por sus muy buenos acabados, en mi opinión. La carrura está acanalada al estilo Breguet:
El calibre decorado con el logo de la marca y un característico rotor con un pieza de cristal transparente:
Tiene incluso un detalle que no he visto en ningún otro reloj: la parte interior del desplegable, que no se ve, está decorada con un perlado:
La esfera plateada (había varias versiones, en cuanto a color y otros detalles) muestra horas, minutos y segundos y fecha, de una forma peculiar:
Es regulador porque la aguja de las horas y la de los minutos tienen ejes diferentes. No obstante, no es muy fiel a la finalidad propia de un reloj regulador, que es precisamente la perfecta legibilidad de los minutos. Aquí la subesfera de los minutos es pequeña, y compromete la lectura (sobre todo si la vista ya flaquea desde hace tiempo...).
Las horas por su parte se indican mediante una aguja que recorre un arco, con funcionamiento retrógrado. Esto es lo más interesante del reloj, en mi opinión. Cuando pensé que me apetecía este tipo de complicación, fui mirando y descubrí muchas opciones. Lo más habitual es que lo que se muestra de forma retrógrada sea la fecha. Eso significa que el salto hacia atrás solo se produce una vez al mes, así que para ese viaje... Había un Maurice Lacroix que tenía segundos retrógrados cada treinta segundos. Eso me parecía una división artificiosa (¿por qué dividir los segundos por la mitad?), aparte de que no sé si puede perjudicar la cronometría.
En cambio la solución de este Perrelet me pareció la más natural, al respetar el ciclo de doce horas habitual en las esferas. La verdad es que es curioso observar el saltito atrás de la aguja a la una (ojo, que al principio intuitivamente piensas que será a las doce, pero no, porque la manecilla debe recorrer todo el segmento de las doce antes de saltar).
Los segundos los señala una segundera azulada con eje en el centro de la esfera.
Por último, la fecha se indica también con otra aguja central, acabada en una especie de luna que marca el día en la circunferencia exterior de la esfera (alidada, creo que se llama a esta forma de indicación).
En total, que con todo este lío al principio no sabes qué hora es... Sobre todo si no lo llevas de forma habitual o varios días seguidos para acostumbrarte. La legibilidad no es desde luego el fuerte de este modelo. Pero bueno, para eso ya está el móvil, ¿no?
El calibre es el P-221, fabricado por Soprod en exclusiva para Perrelet. Soprod es la fábrica de movimientos suiza perteneciente también al grupo Festina, así que es una especie de pseudo-manufactura, en el sentido de que el calibre no lo ha fabricado la propia Perrelet, sino una empresa de su grupo de forma exclusiva para ella.
Funciona a una frecuencia de 28.800 alternancias y tiene una reserva de marcha de 42 horas. De precisión va bastante bien, aunque solo ahora que tengo la caja giratoria lo tengo en funcionamiento continuado lo suficiente como para poderlo comprobar.
Me da la impresión de que no tuvo demasiado éxito comercial, porque su precio de catálogo era relativamente alto, y claro, si te vas a gastar siete mil euros y pico en un reloj, pues para eso te compras un... (poned la marca que penséis). Eso me permitió por otra parte comprarlo descatalogado con un descuento importante.
Y hasta aquí, espero que os haya interesado y disculpad por el rollo.
Un saludo a todos.
Claro que
Hoy se me ha ocurrido presentaros un reloj creo que muy poco visto por aquí, de una marca ya de por sí poco frecuente.
Perrelet es una marca suiza pero propiedad del grupo Festina de Miguel Rodríguez, así que es de capital español; a pesar de lo cual tiene muy escasa presencia en nuestro mercado.
La marca toma su nombre de Abraham-Louis Perrelet, tocayo y coetáneo de Breguet y creador del reloj de cuerda automática. Aunque dudo mucho que la empresa actual tenga alguna relación con esta figura histórica. En la actualidad está muy centrada en relojes que incorporan unas características únicas, creo que patentadas por ellos: el doble rotor (es decir, que la masa oscilante del movimiento va solidaria a otra que se ve por el lado de la esfera), y los modelos "turbina", en los que la esfera en forma de hélice gira a toda velocidad con el movimiento del propio reloj. Son curiosos, pero creo que pueden cansar a los cinco minutos.
Hace unos años, no obstante, sacaron unos modelos con unas complicaciones más clásicas: al menos que yo conozca, un horas saltantes, un fase de luna central y el regulador retrógrado. Estos dos últimos los tengo.
Este en concreto lo conocí porque estaba en el escaparte de una relojería de Zaragoza y me llamó la atención. Luego resulta que me compré ahí el de fase de luna, y en principio según mi regla de "solo una pieza por marca" quedaba cerrada la puerta a este otro. Pero el caso es que de vez en cuando pasaba por la tienda para mirarlo. Y cuando un día desapareció porque lo habían vendido es cuando me decidí, lo pedí y me lo trajeron.
Vamos con él:
La caja es grande, 42 mm de diámetro, y aún destaca más por la altura, así que no se puede decir que sea un reloj de vestir. sin embargo por la correa y el tipo de esfera etc, tampoco es deportivo ni mucho menos. Está en una tierra de nadie. Yo me lo suelo poner cuando llevo americana, así que debo de quedar como un hortera de cuidado...
En general el reloj destaca por sus muy buenos acabados, en mi opinión. La carrura está acanalada al estilo Breguet:
El calibre decorado con el logo de la marca y un característico rotor con un pieza de cristal transparente:
Tiene incluso un detalle que no he visto en ningún otro reloj: la parte interior del desplegable, que no se ve, está decorada con un perlado:
La esfera plateada (había varias versiones, en cuanto a color y otros detalles) muestra horas, minutos y segundos y fecha, de una forma peculiar:
Es regulador porque la aguja de las horas y la de los minutos tienen ejes diferentes. No obstante, no es muy fiel a la finalidad propia de un reloj regulador, que es precisamente la perfecta legibilidad de los minutos. Aquí la subesfera de los minutos es pequeña, y compromete la lectura (sobre todo si la vista ya flaquea desde hace tiempo...).
Las horas por su parte se indican mediante una aguja que recorre un arco, con funcionamiento retrógrado. Esto es lo más interesante del reloj, en mi opinión. Cuando pensé que me apetecía este tipo de complicación, fui mirando y descubrí muchas opciones. Lo más habitual es que lo que se muestra de forma retrógrada sea la fecha. Eso significa que el salto hacia atrás solo se produce una vez al mes, así que para ese viaje... Había un Maurice Lacroix que tenía segundos retrógrados cada treinta segundos. Eso me parecía una división artificiosa (¿por qué dividir los segundos por la mitad?), aparte de que no sé si puede perjudicar la cronometría.
En cambio la solución de este Perrelet me pareció la más natural, al respetar el ciclo de doce horas habitual en las esferas. La verdad es que es curioso observar el saltito atrás de la aguja a la una (ojo, que al principio intuitivamente piensas que será a las doce, pero no, porque la manecilla debe recorrer todo el segmento de las doce antes de saltar).
Los segundos los señala una segundera azulada con eje en el centro de la esfera.
Por último, la fecha se indica también con otra aguja central, acabada en una especie de luna que marca el día en la circunferencia exterior de la esfera (alidada, creo que se llama a esta forma de indicación).
En total, que con todo este lío al principio no sabes qué hora es... Sobre todo si no lo llevas de forma habitual o varios días seguidos para acostumbrarte. La legibilidad no es desde luego el fuerte de este modelo. Pero bueno, para eso ya está el móvil, ¿no?
El calibre es el P-221, fabricado por Soprod en exclusiva para Perrelet. Soprod es la fábrica de movimientos suiza perteneciente también al grupo Festina, así que es una especie de pseudo-manufactura, en el sentido de que el calibre no lo ha fabricado la propia Perrelet, sino una empresa de su grupo de forma exclusiva para ella.
Funciona a una frecuencia de 28.800 alternancias y tiene una reserva de marcha de 42 horas. De precisión va bastante bien, aunque solo ahora que tengo la caja giratoria lo tengo en funcionamiento continuado lo suficiente como para poderlo comprobar.
Me da la impresión de que no tuvo demasiado éxito comercial, porque su precio de catálogo era relativamente alto, y claro, si te vas a gastar siete mil euros y pico en un reloj, pues para eso te compras un... (poned la marca que penséis). Eso me permitió por otra parte comprarlo descatalogado con un descuento importante.
Y hasta aquí, espero que os haya interesado y disculpad por el rollo.
Un saludo a todos.
Claro que