M
Mulleras
Visitante
Buenos días.
Cada día cribo La Internet buscando, en las plataformas de compra-venta, los artículos que me gustan. No solo artículos de escritura ya que, como extremadamente caprichoso que soy, tengo una gran variedad de aficiones.
El caso es que, para mi afición a escribir, también voy en busca del “Santo Grial” del papel, buscando el que mejor resultado relativo me dé con mis plumas. Esto es harto difícil porque, en la escritura con estilográficas, dependemos íntegramente de la interactuación caprichosa entre el papel, la pluma y la tinta. El triángulo maldito. Yo, además, añado un vértice más, completamente subjetivo, que convierte ese triángulo en un cuadrado para complicar un poco más la elección de los elementos. El estado de ánimo a la hora de ponerse a escribir. Ya trataremos de esto más adelante, en otro hilo.
Así pues, en Wallapop, encontré un anuncio donde vendían un paquete de 100 hojas de un papel verjurado. Como normalmente hago, me puse en contacto con el vendedor para preguntarle de cuantas unidades disponía y me contestó que tenía seis paquetes. La siguiente pregunta fue para solicitar el precio total del lote, pues cuando en los anuncios de Wallapop ponen de precio un euro, como era el caso, es porque el vendedor no quiere hacer su trabajo y la responsabilidad recae en el comprador, arriesgándose encima, a enojar al vendedor si la oferta no cumple con las expectativas ocultas del anunciante.
Ante mi asombro, me contestó que el precio total del lote eran seis euros y que me regalaba un paquete más que tenía abierto, es decir, el precio que puso en el anuncio era el precio real del producto. Así que el precio del lote puesto en casa, comprado mediante Wallapay, fue de 11,90 euros.
Esta es la prueba que se me ha ocurrido
He dejado el bastoncito bien pringado y goteante encima del papel un par de minutos.
El papel en cuestión es el “Papel verjurado crema” de 90g/m2, fabricado por Lider Papel. Como dice un buen amigo mío, si es verjurado ya implica una calidad inherente.
Así se veía la hoja de papel "prigado" vuelta del revés en la mesa.
El paquete me llegó al día siguiente del haber efectuado el pago, lo cual volvió a sorprenderme. Efectivamente fueron 7 paquetes y al séptimo, si es que le faltaba alguna hoja no sería más de una o dos. Creo que realmente el único delito del paquete para que fuera dado gratis fue el de tener el plástico abierto. ¡”Pa la saca”!
Así se veía a mano alzada sujetando la hoja de papel en la mano a un metro y medio del suelo. Son el anverso y el reverso respectivamente.
Al tacto, el papel se toca de buena calidad (no me parecía bien decir “se ve de buena calidad” cuando estamos hablando del tacto, cosas mías), pero al nivel de otros papeles verjurados que tengo en mi resmillería. Como en el resto de verjurados, tenemos un tipo de textura bien diferenciada en cada cara, lo que hace un poco incómodo escribir por la más rugosa con una pluma de trazo fino.
Por todo lo demás me parece un papel muy solvente para todo tipo de trabajos. En mi personal tabla de calidades lo pondría en la parte baja de la gama alta y esto significaría que es muy buen papel, pero no excepcional. Y si aplicamos aquello de la relación calidad-precio…Je je je je.
Y estas fotografías se han tomado apoyando la hoja en el cristal de la ventana a contraluz. También corresponden al anverso y al reverso respectivamente.
Contradiciendo toda lógica estoy escribiendo este borrador en el papel Expertiz del aldi en lugar del protagonista del hilo. Es el que tenía más a mano y quiero usar una hoja del protagonista para hacer unas pocas perrerías, pero con esta Sheaffer Imperial con la que estoy escribiendo no vamos a poder infligir daño alguno al papel en cuestión. Así que esta vez las fotos no corresponden a este borrador. ¿Sabrán perdonarme?
Sirva, al menos, este nuevo mensaje para acortar el camino hacia la venta de mis excedentes de fluidos cromáticos para escritura. Ya van quedando menos para llegar al número “mágico”. Poco a poco. Y al final…silencio. Un saludo y muchas gracias.
Cada día cribo La Internet buscando, en las plataformas de compra-venta, los artículos que me gustan. No solo artículos de escritura ya que, como extremadamente caprichoso que soy, tengo una gran variedad de aficiones.
El caso es que, para mi afición a escribir, también voy en busca del “Santo Grial” del papel, buscando el que mejor resultado relativo me dé con mis plumas. Esto es harto difícil porque, en la escritura con estilográficas, dependemos íntegramente de la interactuación caprichosa entre el papel, la pluma y la tinta. El triángulo maldito. Yo, además, añado un vértice más, completamente subjetivo, que convierte ese triángulo en un cuadrado para complicar un poco más la elección de los elementos. El estado de ánimo a la hora de ponerse a escribir. Ya trataremos de esto más adelante, en otro hilo.
Así pues, en Wallapop, encontré un anuncio donde vendían un paquete de 100 hojas de un papel verjurado. Como normalmente hago, me puse en contacto con el vendedor para preguntarle de cuantas unidades disponía y me contestó que tenía seis paquetes. La siguiente pregunta fue para solicitar el precio total del lote, pues cuando en los anuncios de Wallapop ponen de precio un euro, como era el caso, es porque el vendedor no quiere hacer su trabajo y la responsabilidad recae en el comprador, arriesgándose encima, a enojar al vendedor si la oferta no cumple con las expectativas ocultas del anunciante.
Ante mi asombro, me contestó que el precio total del lote eran seis euros y que me regalaba un paquete más que tenía abierto, es decir, el precio que puso en el anuncio era el precio real del producto. Así que el precio del lote puesto en casa, comprado mediante Wallapay, fue de 11,90 euros.
Esta es la prueba que se me ha ocurrido
He dejado el bastoncito bien pringado y goteante encima del papel un par de minutos.
El papel en cuestión es el “Papel verjurado crema” de 90g/m2, fabricado por Lider Papel. Como dice un buen amigo mío, si es verjurado ya implica una calidad inherente.
Así se veía la hoja de papel "prigado" vuelta del revés en la mesa.
El paquete me llegó al día siguiente del haber efectuado el pago, lo cual volvió a sorprenderme. Efectivamente fueron 7 paquetes y al séptimo, si es que le faltaba alguna hoja no sería más de una o dos. Creo que realmente el único delito del paquete para que fuera dado gratis fue el de tener el plástico abierto. ¡”Pa la saca”!
Así se veía a mano alzada sujetando la hoja de papel en la mano a un metro y medio del suelo. Son el anverso y el reverso respectivamente.
Al tacto, el papel se toca de buena calidad (no me parecía bien decir “se ve de buena calidad” cuando estamos hablando del tacto, cosas mías), pero al nivel de otros papeles verjurados que tengo en mi resmillería. Como en el resto de verjurados, tenemos un tipo de textura bien diferenciada en cada cara, lo que hace un poco incómodo escribir por la más rugosa con una pluma de trazo fino.
Por todo lo demás me parece un papel muy solvente para todo tipo de trabajos. En mi personal tabla de calidades lo pondría en la parte baja de la gama alta y esto significaría que es muy buen papel, pero no excepcional. Y si aplicamos aquello de la relación calidad-precio…Je je je je.
Y estas fotografías se han tomado apoyando la hoja en el cristal de la ventana a contraluz. También corresponden al anverso y al reverso respectivamente.
Contradiciendo toda lógica estoy escribiendo este borrador en el papel Expertiz del aldi en lugar del protagonista del hilo. Es el que tenía más a mano y quiero usar una hoja del protagonista para hacer unas pocas perrerías, pero con esta Sheaffer Imperial con la que estoy escribiendo no vamos a poder infligir daño alguno al papel en cuestión. Así que esta vez las fotos no corresponden a este borrador. ¿Sabrán perdonarme?
Sirva, al menos, este nuevo mensaje para acortar el camino hacia la venta de mis excedentes de fluidos cromáticos para escritura. Ya van quedando menos para llegar al número “mágico”. Poco a poco. Y al final…silencio. Un saludo y muchas gracias.
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