Buenas tardes Claudio, curiosos anuncios que mercen leerse detenidamente. La publicidad de los relojes es un tema de mucho interés. Como te dije encontré un filón, cuando tenga tiempo, procuraré insertar una monográfica sobre la Rolex, sobre la propaganda aparecida contrastada con la realidad. Poco que ver, ciertamente.
No obstante, tienen un encanto muy especial. Es una delicia leerlos, se merecen por sí solos -los anuncios- el protagonismo. Quizás no demos, siempre, la importancia que se merecen.
Gracias por enseñarlos, además en castellano, los del primer reloj utilizado en la luna, a sabiendas de que no es cierto, caló y muy profundamente, al extremo de que un relojero jubilado, que portada un Speedmaster idéntico al que enseñas se disgustó conmigo, cuando le dije, que no solo no fue jamás al que fuera "nuestro" satélite, si no que tampoco estaba provisto del calibre que llevaba el de las pruebas de la Nasa.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.