byReapers
Milpostista
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¡Buenos días a todos! Puesto qué he alcanzado este nuevo estatus (milpostista) he decidido hacer una recopilación de los relojes qué han entrado y salido en esta aventura relojera, las cosas qué he aprendido, y de paso, enseñar mi caja actual cómo manda la tradición.
El primer reloj qué voy a mostrar es el que lo empezó todo. El reloj qué lleve por primera vez en algún curso tardío de la primaria y durante mucho tiempo el que me acompaño en numerosas salidas a lo largo del instituto. Fue de mi padre, no le dio muy buena vida y en cuánto tuve ocasión me lo apropié. Con el paso del tiempo no ha envejecido muy bien y el intento de restauración fue desastroso. Creo qué está destinado a vivir en un cajón. Aquí una foto del Lotus Code 15501/1:
El siguiente qué os presento es el único reloj que JAMÁS saldrá de mi caja. Fue un regalo de mi actual ex pareja y uno de mis mejores amigos. En su momento quería un reloj con "correa de acero" y coincidió que se volvieron a poner de moda los A158W y los A159W de Casio. Yo me quedé con el plateado. Desde qué lo tuve, no volví a mirar el Lotus y me ha acompañado (y lo sigue haciendo) en bachillerato y en la universidad. Alguna vez me lo quitaba por un smartwatch... para medirme las pulsaciones y contarme los pasos. Pero ahora y lo pienso y digo... ¿para qué leches sirve eso? Si ahora hago más deporte qué nunca y me parecen unos datos irrelevantes.
Dichoso sea el día qué pase por una relojería en liquidación de mi ciudad... busqué la marca Thermidor en internet y por supuesto salió este maravilloso foro en primera plana. Aquí es cuando comienza la locura. Estaba empeñado en un reloj dorado para complementar a mi Casio plateado. En la tienda tenían Thermidor, Pulsar... en estado NOS. Pero descubrí lo que era un reloj mecánico y me enamoré...
Recuerdo decir qué quería un reloj "güeno" para homenajear a mis abuelos e incluso grabar sus iniciales (GRACIAS POR HACERME DESISTIR DE ESTO, DE VERDAD) y al final acepté qué el reloj era un capricho y qué no me iba a recordar a nadie. Salió por el mismo motivo qué entro: demasiado dorado y llamativo. Y encima diver. Vaya tela. Aquí el Invicta 9010OB:
Luego vino un reloj de 40 céntimos de euro. Se lo di a mi hermano y fue objeto de experimentos.
Seguimos para bingo... el siguiente en llegar fue un ruso. Lo modifiqué por completo. Aprendí muchísimo con él pero salió hace poco porque no me terminaba de llenar.
Un compañero (@Sr.Audio) sacó un precioso Swatch para qué alguien lo adoptase. Yo lo usé bastante y actualmente lo tiene mi hermano, qué lo usa a diario y lo está cuidando de forma excelente.
Aquí ya sabía lo que era un homenaje (cuándo compré el Invicta no sabía qué era un homenaje al Yacht-Master) y le di la oportunidad a un Addiesdive. Salió hace poco también, ha empezado a darme pereza los relojes clónicos. Eso sí, calidad insuperable por el precio.
Y seguidamente un Corgeut Moonwatch, qué también salió por los mismos motivos qué el anterior:
A finales del año pasado tras unos cambios vino un Pagani Tuna qué no me enamoró y un Steeldive que tampoco lo hizo. Fue un punto de inflexión para dejar de comprar relojes sólo por sus características.
Entonces probé con dos Seiko. El primero fue un intento de redimirme de los relojes dorados. No lo conseguí. Algún día encontraré uno con el que me sienta cómodo.
Este me resultaba demasiado grande para el tipo de reloj que era, armis de chapitas y cristal mineral... sentí qué era una pieza qué no aportaba un mínimo. Aunque era bonito.
El siguiente era casi perfecto. Armis macizo, cristal de zafiro, 39mm... tenía esas bonitas manecillas qué se complementaban de lujo con los número arábicos... y salió por algo qué nunca había imaginado: la comodidad. No tenía microajuste. O me apretaba mucho o me bailaba.
Y ahora ya os muestro una foto de los que forman mi caja actual: un cuarteto de japoneses. Empezar a forear por aquí me hizo rechazar por completo los relojes de cuarzo pero con el tiempo me han vuelto a enamorar y he vuelto a apreciar sus cualidades. Ojo, yo también echo de menos ver la tratadora deslizarse por la esfera, pero ya llegará algún mecánico. Ahora prefiero qué cumplan otros parámetros y el movimiento es lo que tuve qué sacrificar para qué me diese el presupuesto. Lo que tenía claro es que quería armis (ya que he intentado llevar decenas de correas y siempre vuelvo al brazalete), cristal de zafiro y tres colores de esfera: blanco, negro y azul.
El primero por orden cronológico fue el Citizen. Podría haber aprovechado y empezar con un PRX azul (cosa qué no descarto en un futuro) pero me encontré con esta pieza a un muy buen precio y tras poder probarla sin compromiso alguno decidí quedármela. Me conquistó el juego de profundidades del dial y cómo juega este con la luz. Además, es probablemente la pieza más cómoda qué he tenido a pesar de sus 42 mm. El titanio lo hace muy ligero, no cabecea mucho y es "suave" por lo que no me deja marcas nunca (sorprendente la verdad).
El siguiente qué entró fue el Casio. Es el único qué me ha hecho pensar qué se puede vivir con un solo reloj, a pesar de no ser el mejor reloj qué he tenido. Pero es que el tamaño, la forma (¡cómo me gustan los brazaletes integrados y los biseles planos cepillados!) y sobre todo el color de la esfera... me parece ideal. Lo podría usar para absolutamente todo y combina con cualquier prenda. Aquí me planteé añadir el PRX pero en color blanco, y tener menos pero mejores. Y me los probé ambos en ECI eh, pero del PRX blanco no soporté los detalles en oro rosa ( a quién se le ocurre). Era mejor en todo y al tacto no había ni punto de comparación. Pero bueno, si añadimos que el Casio vale 1/3 del precio del PRX... la decisión fue sencilla.
El último en llegar fue un Casio Lineage, radiocontrolado. Quería una esfera negra y preferiblemente un diver pero acabó siendo gris y 5 atm... es que le tenía echado el ojo desde hace tiempo y no le di más vueltas. Me gusta mucho su esfera rayos de sol ya que produce una difracción de colores preciosa, el brazalete está muy bien y tecnológicamente me encanta. Me lo veo algo pequeño, son 40mm pero el lug-to-lug es tan reducido qué me lo veo raro. Aún así es una pasada y ver cómo las agujas se mueven es un espectáculo, además de que cuadra perfectamente la aguja de los segundos con los índices.
Y este ha sido el repaso a mi viaje relojero, el cual aún no ha acabado. He ido madurando mis gustos y cada vez tengo más claro cómo sería mi colección ideal. Sólo queda seguir disfrutando del camino.
Espero qué os haya entretenido un poco.
Saludos.
Edito para corregir algunas faltas ortográficas.
El primer reloj qué voy a mostrar es el que lo empezó todo. El reloj qué lleve por primera vez en algún curso tardío de la primaria y durante mucho tiempo el que me acompaño en numerosas salidas a lo largo del instituto. Fue de mi padre, no le dio muy buena vida y en cuánto tuve ocasión me lo apropié. Con el paso del tiempo no ha envejecido muy bien y el intento de restauración fue desastroso. Creo qué está destinado a vivir en un cajón. Aquí una foto del Lotus Code 15501/1:
El siguiente qué os presento es el único reloj que JAMÁS saldrá de mi caja. Fue un regalo de mi actual ex pareja y uno de mis mejores amigos. En su momento quería un reloj con "correa de acero" y coincidió que se volvieron a poner de moda los A158W y los A159W de Casio. Yo me quedé con el plateado. Desde qué lo tuve, no volví a mirar el Lotus y me ha acompañado (y lo sigue haciendo) en bachillerato y en la universidad. Alguna vez me lo quitaba por un smartwatch... para medirme las pulsaciones y contarme los pasos. Pero ahora y lo pienso y digo... ¿para qué leches sirve eso? Si ahora hago más deporte qué nunca y me parecen unos datos irrelevantes.
Dichoso sea el día qué pase por una relojería en liquidación de mi ciudad... busqué la marca Thermidor en internet y por supuesto salió este maravilloso foro en primera plana. Aquí es cuando comienza la locura. Estaba empeñado en un reloj dorado para complementar a mi Casio plateado. En la tienda tenían Thermidor, Pulsar... en estado NOS. Pero descubrí lo que era un reloj mecánico y me enamoré...
Recuerdo decir qué quería un reloj "güeno" para homenajear a mis abuelos e incluso grabar sus iniciales (GRACIAS POR HACERME DESISTIR DE ESTO, DE VERDAD) y al final acepté qué el reloj era un capricho y qué no me iba a recordar a nadie. Salió por el mismo motivo qué entro: demasiado dorado y llamativo. Y encima diver. Vaya tela. Aquí el Invicta 9010OB:
Luego vino un reloj de 40 céntimos de euro. Se lo di a mi hermano y fue objeto de experimentos.
Seguimos para bingo... el siguiente en llegar fue un ruso. Lo modifiqué por completo. Aprendí muchísimo con él pero salió hace poco porque no me terminaba de llenar.
Un compañero (@Sr.Audio) sacó un precioso Swatch para qué alguien lo adoptase. Yo lo usé bastante y actualmente lo tiene mi hermano, qué lo usa a diario y lo está cuidando de forma excelente.
Aquí ya sabía lo que era un homenaje (cuándo compré el Invicta no sabía qué era un homenaje al Yacht-Master) y le di la oportunidad a un Addiesdive. Salió hace poco también, ha empezado a darme pereza los relojes clónicos. Eso sí, calidad insuperable por el precio.
Y seguidamente un Corgeut Moonwatch, qué también salió por los mismos motivos qué el anterior:
A finales del año pasado tras unos cambios vino un Pagani Tuna qué no me enamoró y un Steeldive que tampoco lo hizo. Fue un punto de inflexión para dejar de comprar relojes sólo por sus características.
Entonces probé con dos Seiko. El primero fue un intento de redimirme de los relojes dorados. No lo conseguí. Algún día encontraré uno con el que me sienta cómodo.
Este me resultaba demasiado grande para el tipo de reloj que era, armis de chapitas y cristal mineral... sentí qué era una pieza qué no aportaba un mínimo. Aunque era bonito.
El siguiente era casi perfecto. Armis macizo, cristal de zafiro, 39mm... tenía esas bonitas manecillas qué se complementaban de lujo con los número arábicos... y salió por algo qué nunca había imaginado: la comodidad. No tenía microajuste. O me apretaba mucho o me bailaba.
Y ahora ya os muestro una foto de los que forman mi caja actual: un cuarteto de japoneses. Empezar a forear por aquí me hizo rechazar por completo los relojes de cuarzo pero con el tiempo me han vuelto a enamorar y he vuelto a apreciar sus cualidades. Ojo, yo también echo de menos ver la tratadora deslizarse por la esfera, pero ya llegará algún mecánico. Ahora prefiero qué cumplan otros parámetros y el movimiento es lo que tuve qué sacrificar para qué me diese el presupuesto. Lo que tenía claro es que quería armis (ya que he intentado llevar decenas de correas y siempre vuelvo al brazalete), cristal de zafiro y tres colores de esfera: blanco, negro y azul.
El primero por orden cronológico fue el Citizen. Podría haber aprovechado y empezar con un PRX azul (cosa qué no descarto en un futuro) pero me encontré con esta pieza a un muy buen precio y tras poder probarla sin compromiso alguno decidí quedármela. Me conquistó el juego de profundidades del dial y cómo juega este con la luz. Además, es probablemente la pieza más cómoda qué he tenido a pesar de sus 42 mm. El titanio lo hace muy ligero, no cabecea mucho y es "suave" por lo que no me deja marcas nunca (sorprendente la verdad).
El siguiente qué entró fue el Casio. Es el único qué me ha hecho pensar qué se puede vivir con un solo reloj, a pesar de no ser el mejor reloj qué he tenido. Pero es que el tamaño, la forma (¡cómo me gustan los brazaletes integrados y los biseles planos cepillados!) y sobre todo el color de la esfera... me parece ideal. Lo podría usar para absolutamente todo y combina con cualquier prenda. Aquí me planteé añadir el PRX pero en color blanco, y tener menos pero mejores. Y me los probé ambos en ECI eh, pero del PRX blanco no soporté los detalles en oro rosa ( a quién se le ocurre). Era mejor en todo y al tacto no había ni punto de comparación. Pero bueno, si añadimos que el Casio vale 1/3 del precio del PRX... la decisión fue sencilla.
El último en llegar fue un Casio Lineage, radiocontrolado. Quería una esfera negra y preferiblemente un diver pero acabó siendo gris y 5 atm... es que le tenía echado el ojo desde hace tiempo y no le di más vueltas. Me gusta mucho su esfera rayos de sol ya que produce una difracción de colores preciosa, el brazalete está muy bien y tecnológicamente me encanta. Me lo veo algo pequeño, son 40mm pero el lug-to-lug es tan reducido qué me lo veo raro. Aún así es una pasada y ver cómo las agujas se mueven es un espectáculo, además de que cuadra perfectamente la aguja de los segundos con los índices.
Y este ha sido el repaso a mi viaje relojero, el cual aún no ha acabado. He ido madurando mis gustos y cada vez tengo más claro cómo sería mi colección ideal. Sólo queda seguir disfrutando del camino.
Espero qué os haya entretenido un poco.
Saludos.
Edito para corregir algunas faltas ortográficas.
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