ZeabRomla
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Hola a todos, hace poco que ingresé al foro pese a que ido siguiendo hilos que me salían en el teléfono. (Gracias algoritmos de Google 🙏) Entonces, aprovechando mi inclusión aquí, he decidido sacarme la espinita y presentar mi humilde caja, nada espectacular pero de la que estoy totalmente orgulloso.
Antes de nada, quisiera explicar mi ideología en la construcción de mi colección. Al principio me bañé de mucha información a través de vídeos de YT, review que veía reloj que deseaba. El impulso y el ansia se apoderaban de mí, por lo que tuve que trabajar desde un inicio en entender cual era mi estilo y qué tipo de caja quería tener. Me había vuelto un devoto de los relojes automáticos y un retractor de los cuarzos, y como los Diver me recordaban a los relojes de mi padre (cosa que no es del todo cierta, aunque recuerdo que él me regaló un diver y que jugaba con el bisel) decidí hacerme una colección basada en los colores. Quería tener un reloj de cada color básico.
Teniendo esto claro, adquirí mis dos primeros relojes, primero un Invicta Pro Diver 40mm negro, y al mes siguiente un Steeldive Captain Willard en azul, hoy en día están fuera de mi caja y han sido un obsequio para dos personas de mi entorno.
Y sin más preámbulos aquí está mi caja:
El primer reloj que presentaré se ha quedado con la posición del dial negro, una marca japonesa de prestigio y un modelo emblemático, icónico y casi una leyenda. El Seiko SKX007. Es una delicia de reloj cuando ya aprendes a desistir de mantener la hora exacta. No pierde muchos segundos al día, está muy bien ajustado y tengo que decir que, el brazalete es sin duda el de peor acabados pero el más cómodo de mi colección, además también tengo las corras originales de caucho. Fue una pieza que en mis días de ansia quise y al final decidí no tenerlo, pero el destino es caprichoso y me lo puso en la cara por un precio irrisorio. Es de segunda mano pero como veis está bien conservado, salvo por alguna rayada en el bisel, el reloj está intacto.
El segundo reloj y el que se queda con la categoría de dial azul es mi santo grial, el Tissot Seastar 2000. Sé que es un santo grial algo pobre, una pieza poco exclusiva y bastante económico, pero es el único reloj que me encanta, que me fascina, que me encandila cada vez que el dial refleja la luz y cambia las tonalidades de azul. Tiene unos acabados que no envidian a los del Longines Hydroconquest, tiene un calibre cómodo y muy bien ajustado, un brazalete super bonito, y ese señor dial. Cabe decir que pese a su tamaño me viste muy bien en mi muñeca de casi 18cm.
Ahora va a venir un reloj que os va a chocar, y más después de ver el hermano de arriba. El Tissot Seastar 1000 que me ocupa el puesto para el verde. ¿Qué decir de este reloj? Fue el primer suizo de mi colección, lo cogí por las recomendaciones que tuve por el tamaño de su hermano mayor, hice caso, me encantó cuando llegó pero se me quedó la espina en mi corazón y tuve que comprar el 2000 al mes siguiente. Tuve la oportunidad de devolverlo, pero la verdad es que es un reloj súper elegante y no deja de ser Sport. Tiene un brazalete jubilee super elegante y un dial verde precioso, con un juego radial que hace unos destellos al sol impresionantes. Es una pieza que me encanta y se ha hecho imprescindible para mí.
La otra pieza de mi colección ya es otro japonés, de una marca bien reconocida como es Orient. El Kamasu rojo es una de esas piezas que por reviews te lo pintan impresionante, pero es que ese dial, por ese precio y en un Diver no se encuentra. Un relojazo calidad/precio, y un dial super bonito. He tenido mis más y mis menos, su pequeña corona, y estéticamente ese bisel tan estrecho (me gustan más como son los de Tissot) han sido una piedra en mi camino a enamorarme del reloj. Ahora, después de aceptar sus defectos disfruto muchísimo esta pieza, algo difícil de combinar por mi armario, pero vaya que es un señor reloj, con un brazalete muy cómodo por cierto.
Ahora viene el último automático de mi colección, el último japonés de la trilogía automática, el Citizen Promaster NY0084.
No podía tener una colección basada en colores sin tener un estilo Pepsi. Es un reloj con una estética diferente, un bisel más ancho, me da la sensación de que se le nota mucho más su material de aluminio, con ese color más satinado que tienen comparación a otros relojes. Es un reloj con unos acabados que me gustan, ese riot, el lumen, los marcadores aplicados, esas agujas tan propias, y, por desgracia mía, porqué no me acaba de ajustar bien, ese brazalete. Cuando lo adquirí, al no encontrar el ajuste perfecto en mi muñeca, casi ni me lo ponía. Como no tiene microajustes resulta muy complicado, pero, como tiene el mecanismo de alargar el brazalete tipo Mido, ( Tiene unos pulsadores que abre una chapa y deja ajustar el reloj por encima del neopreno) entonces tuve que abrir un ajuste para encontrar su punto exacto. Hoy en día me encanta. Es super Sport, tiene su certificado ISO, si la muñeca se me dilata por la calor, con un simple gesto me lo agrando o acorto. No entiendo cómo la gente siempre recomienda la correa de caucho, cuando esté mecanismo de ajuste lo he visto en modelos de Mido muchísimos más caros y como no, en marcas aún más caras. Por cierto, es el reloj que peor ajustado tengo, no es mucho, pero si me pierde algunos segundos de más comparado con mis Tissot, en cambio el Orient me adelanta algún que otro segundo 🤣.
Ahora pasaremos a mí segunda fila, ahí hice una evolución. Con el tiempo me iluminé y aprendí a apreciar los cuarzo. Siempre listos para vestir. Unos aliados sublimes cuando hay prisas y estás entre semana. Cuándo no quieres que tus relojes automáticos sufran, los cuarzos siempre están ahí.
Empezaremos por el Casio GSHOCK GA B2100, mi primer cuarzo y primer Casio. Decidí comprarmelo Tough Solar para olvidarme de la pila. A parte de haber sido una tendencia en cuanto a su estética, me encanta ese dial híbrido, con agujas y pantalla digital. Es un brazalete cómodo, no me disgusta, además es un reloj fácil de limpiar y que, lo siento mucho, no lo tengo conectado al bluetooth, pero ha sido el reloj que más he llevado, mi reloj por antonomasia para el trabajo, y para cualquier situación, es un todoterreno.
Ahora os traigo mi segundo reloj GSHOCK, el GBD 200 un regalo de cumpleaños de mi esposa. Se me antojó, y pese a tener ya el reloj que enseñé con anterioridad, este es un híbrido entre un reloj digital y uno inteligente. Capaz de contar los pasos que se dan, es un reloj muy deportivo con un color muy bonito y llamativo. Lo uso muchísimo para ir a trabajar y hacer deporte. Su presencia en muñeca es muy buena. Le guardo un tremendo cariño y por supuesto, jamás saldrá de mi colección.
El penúltimo reloj es un conocidísimo en este mundillo. Me encantan los Diver y no podía no tenerlo, sobre todo siendo un cuarzo económico, descatalogado y toda una leyenda. El Casio Marlon Duro en negro, un clásico polivalente, con buena presencia, muy cómodo a mí parecer y con unos detalles y acabados que sorprenden debido a su rango de precio. Sin duda, es mi tercer reloj para intercambiar entre semana, para ir a trabajar o cuando quiero vestir más que con los GSHOCK.
Por último, mi reloj más especial. Me lo compré para mí cumpleaños del año pasado. Fue mi máxima evolución al preferir un cuarzo a un automático. El Tissot PRX con esfera blanca. Muy elegante y poco puedo decir que no se sepa de él, salvo que fue el reloj con el que me casé hace un mes y medio con mi esposa. Un reloj precioso, emotivo y muy muy especial. Con su adquisición aprendí a valorar y querer integrar otro tipo de estilo en mi colección, ahora mismo estoy muy interesado en adquirir un GADA, y ahora mismo el PRX ocupa ese peldaño en mi caja.
Antes de nada, quisiera explicar mi ideología en la construcción de mi colección. Al principio me bañé de mucha información a través de vídeos de YT, review que veía reloj que deseaba. El impulso y el ansia se apoderaban de mí, por lo que tuve que trabajar desde un inicio en entender cual era mi estilo y qué tipo de caja quería tener. Me había vuelto un devoto de los relojes automáticos y un retractor de los cuarzos, y como los Diver me recordaban a los relojes de mi padre (cosa que no es del todo cierta, aunque recuerdo que él me regaló un diver y que jugaba con el bisel) decidí hacerme una colección basada en los colores. Quería tener un reloj de cada color básico.
Teniendo esto claro, adquirí mis dos primeros relojes, primero un Invicta Pro Diver 40mm negro, y al mes siguiente un Steeldive Captain Willard en azul, hoy en día están fuera de mi caja y han sido un obsequio para dos personas de mi entorno.
Y sin más preámbulos aquí está mi caja:
El primer reloj que presentaré se ha quedado con la posición del dial negro, una marca japonesa de prestigio y un modelo emblemático, icónico y casi una leyenda. El Seiko SKX007. Es una delicia de reloj cuando ya aprendes a desistir de mantener la hora exacta. No pierde muchos segundos al día, está muy bien ajustado y tengo que decir que, el brazalete es sin duda el de peor acabados pero el más cómodo de mi colección, además también tengo las corras originales de caucho. Fue una pieza que en mis días de ansia quise y al final decidí no tenerlo, pero el destino es caprichoso y me lo puso en la cara por un precio irrisorio. Es de segunda mano pero como veis está bien conservado, salvo por alguna rayada en el bisel, el reloj está intacto.
El segundo reloj y el que se queda con la categoría de dial azul es mi santo grial, el Tissot Seastar 2000. Sé que es un santo grial algo pobre, una pieza poco exclusiva y bastante económico, pero es el único reloj que me encanta, que me fascina, que me encandila cada vez que el dial refleja la luz y cambia las tonalidades de azul. Tiene unos acabados que no envidian a los del Longines Hydroconquest, tiene un calibre cómodo y muy bien ajustado, un brazalete super bonito, y ese señor dial. Cabe decir que pese a su tamaño me viste muy bien en mi muñeca de casi 18cm.
Ahora va a venir un reloj que os va a chocar, y más después de ver el hermano de arriba. El Tissot Seastar 1000 que me ocupa el puesto para el verde. ¿Qué decir de este reloj? Fue el primer suizo de mi colección, lo cogí por las recomendaciones que tuve por el tamaño de su hermano mayor, hice caso, me encantó cuando llegó pero se me quedó la espina en mi corazón y tuve que comprar el 2000 al mes siguiente. Tuve la oportunidad de devolverlo, pero la verdad es que es un reloj súper elegante y no deja de ser Sport. Tiene un brazalete jubilee super elegante y un dial verde precioso, con un juego radial que hace unos destellos al sol impresionantes. Es una pieza que me encanta y se ha hecho imprescindible para mí.
La otra pieza de mi colección ya es otro japonés, de una marca bien reconocida como es Orient. El Kamasu rojo es una de esas piezas que por reviews te lo pintan impresionante, pero es que ese dial, por ese precio y en un Diver no se encuentra. Un relojazo calidad/precio, y un dial super bonito. He tenido mis más y mis menos, su pequeña corona, y estéticamente ese bisel tan estrecho (me gustan más como son los de Tissot) han sido una piedra en mi camino a enamorarme del reloj. Ahora, después de aceptar sus defectos disfruto muchísimo esta pieza, algo difícil de combinar por mi armario, pero vaya que es un señor reloj, con un brazalete muy cómodo por cierto.
Ahora viene el último automático de mi colección, el último japonés de la trilogía automática, el Citizen Promaster NY0084.
No podía tener una colección basada en colores sin tener un estilo Pepsi. Es un reloj con una estética diferente, un bisel más ancho, me da la sensación de que se le nota mucho más su material de aluminio, con ese color más satinado que tienen comparación a otros relojes. Es un reloj con unos acabados que me gustan, ese riot, el lumen, los marcadores aplicados, esas agujas tan propias, y, por desgracia mía, porqué no me acaba de ajustar bien, ese brazalete. Cuando lo adquirí, al no encontrar el ajuste perfecto en mi muñeca, casi ni me lo ponía. Como no tiene microajustes resulta muy complicado, pero, como tiene el mecanismo de alargar el brazalete tipo Mido, ( Tiene unos pulsadores que abre una chapa y deja ajustar el reloj por encima del neopreno) entonces tuve que abrir un ajuste para encontrar su punto exacto. Hoy en día me encanta. Es super Sport, tiene su certificado ISO, si la muñeca se me dilata por la calor, con un simple gesto me lo agrando o acorto. No entiendo cómo la gente siempre recomienda la correa de caucho, cuando esté mecanismo de ajuste lo he visto en modelos de Mido muchísimos más caros y como no, en marcas aún más caras. Por cierto, es el reloj que peor ajustado tengo, no es mucho, pero si me pierde algunos segundos de más comparado con mis Tissot, en cambio el Orient me adelanta algún que otro segundo 🤣.
Ahora pasaremos a mí segunda fila, ahí hice una evolución. Con el tiempo me iluminé y aprendí a apreciar los cuarzo. Siempre listos para vestir. Unos aliados sublimes cuando hay prisas y estás entre semana. Cuándo no quieres que tus relojes automáticos sufran, los cuarzos siempre están ahí.
Empezaremos por el Casio GSHOCK GA B2100, mi primer cuarzo y primer Casio. Decidí comprarmelo Tough Solar para olvidarme de la pila. A parte de haber sido una tendencia en cuanto a su estética, me encanta ese dial híbrido, con agujas y pantalla digital. Es un brazalete cómodo, no me disgusta, además es un reloj fácil de limpiar y que, lo siento mucho, no lo tengo conectado al bluetooth, pero ha sido el reloj que más he llevado, mi reloj por antonomasia para el trabajo, y para cualquier situación, es un todoterreno.
Ahora os traigo mi segundo reloj GSHOCK, el GBD 200 un regalo de cumpleaños de mi esposa. Se me antojó, y pese a tener ya el reloj que enseñé con anterioridad, este es un híbrido entre un reloj digital y uno inteligente. Capaz de contar los pasos que se dan, es un reloj muy deportivo con un color muy bonito y llamativo. Lo uso muchísimo para ir a trabajar y hacer deporte. Su presencia en muñeca es muy buena. Le guardo un tremendo cariño y por supuesto, jamás saldrá de mi colección.
El penúltimo reloj es un conocidísimo en este mundillo. Me encantan los Diver y no podía no tenerlo, sobre todo siendo un cuarzo económico, descatalogado y toda una leyenda. El Casio Marlon Duro en negro, un clásico polivalente, con buena presencia, muy cómodo a mí parecer y con unos detalles y acabados que sorprenden debido a su rango de precio. Sin duda, es mi tercer reloj para intercambiar entre semana, para ir a trabajar o cuando quiero vestir más que con los GSHOCK.
Por último, mi reloj más especial. Me lo compré para mí cumpleaños del año pasado. Fue mi máxima evolución al preferir un cuarzo a un automático. El Tissot PRX con esfera blanca. Muy elegante y poco puedo decir que no se sepa de él, salvo que fue el reloj con el que me casé hace un mes y medio con mi esposa. Un reloj precioso, emotivo y muy muy especial. Con su adquisición aprendí a valorar y querer integrar otro tipo de estilo en mi colección, ahora mismo estoy muy interesado en adquirir un GADA, y ahora mismo el PRX ocupa ese peldaño en mi caja.