Gomosan
Forer@ Senior
Sin verificar
Después de que el compañero Jacobo devolviera a la vida a este Plutón:
pensé que era el turno de su hermano, el J Class acero y oro:
le tengo un gran cariño por varias razones:
1. Estéticamente me encanta. En muñeca, al menos en la mía, aparenta más de sus 32mm
2. Tiene corona roscada y 200m de WR, por lo que me puede acompañar a todas partes (ducha, piscina, sauna, fregar cacharros…)
3. Fue mi primer reloj ”serio” y lo compré cuando mi carrera profesional despegó con fuerza, allá por 1990
Pero el pobre estaba bastante mal, aparte de los evidentes signos de uso, mucho uso:
1. El movimiento (de cuarzo) devoraba las pilas como si no hubiera un mañana. Claramente estaba mal
2. La corona tenía un no sé qué en el tacto que no me gustaba
3. El brazalete, como podéis ver en la foto, tenía todos los pasadores desgastados por el uso. En este brazalete (rouleaux) los eslabones se unen mediante pasadores con dos muelles, como los de las correas pero más pequeñitos. El efecto, por la separación que quedaba entre eslabones, era horroroso, razón por la que dejé de usarlo.
Como arreglar el brazalete era la primera condición a cumplir pregunté en varios sitios en Madrid y todos ellos me decían que ese tamaño y diámetro de pasador no lo encontraban.
Entonces me decidí a pasarme por la Boutique Breitling de Serrano, en Madrid. Me dijeron que sin problema, que los pasadores se podían cambiar. Les dejé el reloj poniendo como prioridad el arreglo del brazalete y que me dieran presupuesto de todo, cosa que hicieron pasados 10 día, presupuesto que acepté pues me pareció razonable.
¿Qué le hicieron? Cambio de todos los pasadores del brazalete (trabajo muy delicado por los pequeños aros de oro), cambio del movimiento, ajuste, cambio de corona, cambio de todas las juntas, prueba de estanqueidad, pulido (magnífico, por cierto) y lumen nuevo, incluyendo el punto de las 12 del bisel. Hasta la tapa lleva su plástico y todo. Realmente ha sido como volver a estrenarlo.
Así ha quedado:
Perdón por el tocho, pero creo que cuando las cosas se hacen bien hay que contarlo.
pensé que era el turno de su hermano, el J Class acero y oro:
le tengo un gran cariño por varias razones:
1. Estéticamente me encanta. En muñeca, al menos en la mía, aparenta más de sus 32mm
2. Tiene corona roscada y 200m de WR, por lo que me puede acompañar a todas partes (ducha, piscina, sauna, fregar cacharros…)
3. Fue mi primer reloj ”serio” y lo compré cuando mi carrera profesional despegó con fuerza, allá por 1990
Pero el pobre estaba bastante mal, aparte de los evidentes signos de uso, mucho uso:
1. El movimiento (de cuarzo) devoraba las pilas como si no hubiera un mañana. Claramente estaba mal
2. La corona tenía un no sé qué en el tacto que no me gustaba
3. El brazalete, como podéis ver en la foto, tenía todos los pasadores desgastados por el uso. En este brazalete (rouleaux) los eslabones se unen mediante pasadores con dos muelles, como los de las correas pero más pequeñitos. El efecto, por la separación que quedaba entre eslabones, era horroroso, razón por la que dejé de usarlo.
Como arreglar el brazalete era la primera condición a cumplir pregunté en varios sitios en Madrid y todos ellos me decían que ese tamaño y diámetro de pasador no lo encontraban.
Entonces me decidí a pasarme por la Boutique Breitling de Serrano, en Madrid. Me dijeron que sin problema, que los pasadores se podían cambiar. Les dejé el reloj poniendo como prioridad el arreglo del brazalete y que me dieran presupuesto de todo, cosa que hicieron pasados 10 día, presupuesto que acepté pues me pareció razonable.
¿Qué le hicieron? Cambio de todos los pasadores del brazalete (trabajo muy delicado por los pequeños aros de oro), cambio del movimiento, ajuste, cambio de corona, cambio de todas las juntas, prueba de estanqueidad, pulido (magnífico, por cierto) y lumen nuevo, incluyendo el punto de las 12 del bisel. Hasta la tapa lleva su plástico y todo. Realmente ha sido como volver a estrenarlo.
Así ha quedado:
Perdón por el tocho, pero creo que cuando las cosas se hacen bien hay que contarlo.