Tazio Nuvolari
Malquerido PloProf
Verificad@ con 2FA
En la vida no todo van a ser omegas, ni patekes, ni rolexes... hay mucho campo por descubrir. Y especialmente en cuanto a micromarcas, un sector que exploro y frecuento desde su explosión hace más de una década.
No es mi intención definir aquí y ahora lo que se considera una micromarca, creo que la mayoría lo tenemos bastante claro. Como outsider de la vida siempre me ha gustado prestar atención a lo que hacen esos atrevidos emprendedores (sí, ya sé, también hay listillos...) que bregan con muchas dificultades para llevar adelante un proyecto, una ilusión... incluso una temeridad.
Por eso he apoyado, y lo sigo haciendo, económicamente unas cuantas de estas aventuras, muchas de ellas a través de Kickstarter. Soy consciente de que a muchos les genera dudas, o hasta les da pavor, adquirir algo que aún no existe. Pero oye, la vida es riesgo y de los cobardes no hay nada escrito (aunque son necesarios, porque en realidad son éstos los que escriben las crónicas de los valientes... 😉).
Así fue como en Junio de 2020 se lanzó una nueva iniciativa con el nombre de Audric (de acuerdo, el nombre no es para tirar cohetes... pero como otras ya establecidas, detalle que me la trae al pairo si el reloj me gusta). El nombre Audric tiene un origen celta y significa "amigo noble". Pero el creador de la marca viene de otra cultura totalmente diferente, ya que se trata del singapurés Akshay Solomon. Yo no tengo ningún tipo de prejuicio hacia nada ni nadie, así que una vez estudiado con detenimiento su proyecto decidí darle un voto de confianza.
Aquí me gustaría comentar cuales son mis normas personales para adquirir una pieza de micromarca (que tampoco es que estén grabadas a fuego, pero suelo seguirlas siempre que puedo):
1.- Que las piezas que componen la mayoría del reloj (caja, brazalete, cierre, agujas, etc.) sean de creación propia, si no todas, al menos sí las principales.
2.- Que el calibre sea suizo (y si incorpora el "Swiss Made" en el dial, mejor).
3.- Que el precio final (es decir, incluyendo aduanas) esté en el entorno de los 500-600€.
Esta primera creación de Audric llevaba el sugerente nombre de SeaBorne, ya que se trata de un diver. En la presentación de la campaña se especificaba que el reloj, aparte de llevar un calibre suizo, se montaría en una fábrica de Neuchatel. Lo primero que me llamó la atención fue que la caja y el brazalete eran de creción totalmente propia. De hecho no pude encontrar nada igual (repito, igual, no parecido) en la lista de los "sospechosos habituales" asiáticos que suministran material a una serie de micromarcas que montan relojes con piezas de mercado. El cierre sí que era uno de los utilizados por otras marcas, pero siendo una pieza cuyo mecanizado vale un pastizal, lo di por bueno visto el precio final.
Otros detalles (que veréis en las fotos que siguen) que me acabaron de convencer fueron el dial, los inserts y agujas, y el bisel.
La campaña presentaba 5 colores, pero yo tuve claro desde un inicio cuál sería el elegido:
Efectivamente, habéis acertado: el azul celeste... mi horterismo me persigue!!! 😂
Al ser uno de los Super Early Birds (es decir, de los primeros en apoyar la campaña), el precio de salida de 600$ se quedó en 449$. Así que con impuestos y todo al final entraba en mi precio final estimado.
A causa de la pandemia el proyecto tuvo un cierto retraso, y la comunicación no fue todo lo fluida que hubiera deseado, pero fueron enviando actualizaciones del proceso:
Y así fue como, finalmente, en abril del 2021 recibí mi Audric Seaborne azulito cantón. No tengo fotos del unboxing porque la caja era regulera (cumpliendo su objetivo, sin más) aunque excesivamente grande. Lo que sí puedo atestiguar es que el paquete venía de Suiza y pagué las tasas aduaneras pertinentes. En total y al cambio, no llegó a los 550€.
El verano del año pasado lo usé muy esporádicamente, por lo que este post sirve como la auténtica presentación de este malquerido veraniego micromarquero. Al lío...
A pesar de su color inocente, se trata de un diver contundente, un 500 metros con una caja de 43mm, una altura de 15'4mm, pero un L2L muy llevable de 51mm. Incorpora una válvula de helio, a pesar de que ya sabemos que no es necesaria, y una generosa corona roscada. El esculpido de todos los elementos está perfectamente ejecutado, así como los pulidos de las superficies en dos acabados:
En la trasera encontramos un huecograbado mecanizado de una tortuga marina (parece una laud), junto al número de unidad (cada color constaba de 300 unidades) y las especificaciones generales. Aquí podemos ver cómo el calibre es un Sellita SW 200-1 en terminación Elaboré y ajustado en 5 posiciones. Ahora que lo voy llevando está en unos 2-3 segundos diarios, nada mal...
El brazalete es de 22mm que se estrecha hasta los 20mm en el cierre, de 5 eslabones, con pulidos alternados, muy bien acabado, sin juegos y especialmente cómodo, y sus endlinks macizos encajan a la perfección. El cierre es un conocido de varias micromarcas, con microajuste por pulsadores, detalle que se agradece muchísimo en verano, con el huecograbado de la marca y un pulido interior circular:
Pero quizás lo más destacable del SeaBorne sea su parte superior, el conjunto cristal+dial+bisel.
El cristal es de zafiro, de 4'5mm, lleva 5 capas de antireflectante interno y está ligeramente abovedado. El bisel cuenta con 120 clicks firmes pero suaves, sin ningún tipo de juego. El insert es de zafiro y lleva lumen BGW9.
El dial es bastante especial. Está hecho con un patrón mecanizado en rayos de sol que sorprende por su perfección, teniendo en cuenta el precio del que hablamos. Los logos están también mecanizados y pintados, sin defectos apreciables a simple vista. El dial es de tipo sandwich, ya que en cada minuto el dial incorpora un diminuto agujero por donde se apreciará el lumen C3 de la capa inferior. Tanto los índices aplicados como las agujas y el marco del datario están rodiados, es decir, chapados en oro blanco, e incorporan lumen BGW9. Alrededor del dial hay un rehaut que incorpora la escala de colores de inmersión del tipo decomaster.
Lo que es un auténtico festival es el lumen con sus distintos tonos...
Y con una sorpresa final: la corona también está iluminada!!!
Tengo claro que este es de los que no va a salir.
Gracias por llegar hasta aquí y un abrazote a todos, gamberros (a vosotras unos guiños de complicidad...). 😉🤟
No es mi intención definir aquí y ahora lo que se considera una micromarca, creo que la mayoría lo tenemos bastante claro. Como outsider de la vida siempre me ha gustado prestar atención a lo que hacen esos atrevidos emprendedores (sí, ya sé, también hay listillos...) que bregan con muchas dificultades para llevar adelante un proyecto, una ilusión... incluso una temeridad.
Por eso he apoyado, y lo sigo haciendo, económicamente unas cuantas de estas aventuras, muchas de ellas a través de Kickstarter. Soy consciente de que a muchos les genera dudas, o hasta les da pavor, adquirir algo que aún no existe. Pero oye, la vida es riesgo y de los cobardes no hay nada escrito (aunque son necesarios, porque en realidad son éstos los que escriben las crónicas de los valientes... 😉).
Así fue como en Junio de 2020 se lanzó una nueva iniciativa con el nombre de Audric (de acuerdo, el nombre no es para tirar cohetes... pero como otras ya establecidas, detalle que me la trae al pairo si el reloj me gusta). El nombre Audric tiene un origen celta y significa "amigo noble". Pero el creador de la marca viene de otra cultura totalmente diferente, ya que se trata del singapurés Akshay Solomon. Yo no tengo ningún tipo de prejuicio hacia nada ni nadie, así que una vez estudiado con detenimiento su proyecto decidí darle un voto de confianza.
Aquí me gustaría comentar cuales son mis normas personales para adquirir una pieza de micromarca (que tampoco es que estén grabadas a fuego, pero suelo seguirlas siempre que puedo):
1.- Que las piezas que componen la mayoría del reloj (caja, brazalete, cierre, agujas, etc.) sean de creación propia, si no todas, al menos sí las principales.
2.- Que el calibre sea suizo (y si incorpora el "Swiss Made" en el dial, mejor).
3.- Que el precio final (es decir, incluyendo aduanas) esté en el entorno de los 500-600€.
Esta primera creación de Audric llevaba el sugerente nombre de SeaBorne, ya que se trata de un diver. En la presentación de la campaña se especificaba que el reloj, aparte de llevar un calibre suizo, se montaría en una fábrica de Neuchatel. Lo primero que me llamó la atención fue que la caja y el brazalete eran de creción totalmente propia. De hecho no pude encontrar nada igual (repito, igual, no parecido) en la lista de los "sospechosos habituales" asiáticos que suministran material a una serie de micromarcas que montan relojes con piezas de mercado. El cierre sí que era uno de los utilizados por otras marcas, pero siendo una pieza cuyo mecanizado vale un pastizal, lo di por bueno visto el precio final.
Otros detalles (que veréis en las fotos que siguen) que me acabaron de convencer fueron el dial, los inserts y agujas, y el bisel.
La campaña presentaba 5 colores, pero yo tuve claro desde un inicio cuál sería el elegido:
Efectivamente, habéis acertado: el azul celeste... mi horterismo me persigue!!! 😂
Al ser uno de los Super Early Birds (es decir, de los primeros en apoyar la campaña), el precio de salida de 600$ se quedó en 449$. Así que con impuestos y todo al final entraba en mi precio final estimado.
A causa de la pandemia el proyecto tuvo un cierto retraso, y la comunicación no fue todo lo fluida que hubiera deseado, pero fueron enviando actualizaciones del proceso:
Y así fue como, finalmente, en abril del 2021 recibí mi Audric Seaborne azulito cantón. No tengo fotos del unboxing porque la caja era regulera (cumpliendo su objetivo, sin más) aunque excesivamente grande. Lo que sí puedo atestiguar es que el paquete venía de Suiza y pagué las tasas aduaneras pertinentes. En total y al cambio, no llegó a los 550€.
El verano del año pasado lo usé muy esporádicamente, por lo que este post sirve como la auténtica presentación de este malquerido veraniego micromarquero. Al lío...
A pesar de su color inocente, se trata de un diver contundente, un 500 metros con una caja de 43mm, una altura de 15'4mm, pero un L2L muy llevable de 51mm. Incorpora una válvula de helio, a pesar de que ya sabemos que no es necesaria, y una generosa corona roscada. El esculpido de todos los elementos está perfectamente ejecutado, así como los pulidos de las superficies en dos acabados:
En la trasera encontramos un huecograbado mecanizado de una tortuga marina (parece una laud), junto al número de unidad (cada color constaba de 300 unidades) y las especificaciones generales. Aquí podemos ver cómo el calibre es un Sellita SW 200-1 en terminación Elaboré y ajustado en 5 posiciones. Ahora que lo voy llevando está en unos 2-3 segundos diarios, nada mal...
El brazalete es de 22mm que se estrecha hasta los 20mm en el cierre, de 5 eslabones, con pulidos alternados, muy bien acabado, sin juegos y especialmente cómodo, y sus endlinks macizos encajan a la perfección. El cierre es un conocido de varias micromarcas, con microajuste por pulsadores, detalle que se agradece muchísimo en verano, con el huecograbado de la marca y un pulido interior circular:
Pero quizás lo más destacable del SeaBorne sea su parte superior, el conjunto cristal+dial+bisel.
El cristal es de zafiro, de 4'5mm, lleva 5 capas de antireflectante interno y está ligeramente abovedado. El bisel cuenta con 120 clicks firmes pero suaves, sin ningún tipo de juego. El insert es de zafiro y lleva lumen BGW9.
El dial es bastante especial. Está hecho con un patrón mecanizado en rayos de sol que sorprende por su perfección, teniendo en cuenta el precio del que hablamos. Los logos están también mecanizados y pintados, sin defectos apreciables a simple vista. El dial es de tipo sandwich, ya que en cada minuto el dial incorpora un diminuto agujero por donde se apreciará el lumen C3 de la capa inferior. Tanto los índices aplicados como las agujas y el marco del datario están rodiados, es decir, chapados en oro blanco, e incorporan lumen BGW9. Alrededor del dial hay un rehaut que incorpora la escala de colores de inmersión del tipo decomaster.
Lo que es un auténtico festival es el lumen con sus distintos tonos...
Y con una sorpresa final: la corona también está iluminada!!!
Tengo claro que este es de los que no va a salir.
Gracias por llegar hasta aquí y un abrazote a todos, gamberros (a vosotras unos guiños de complicidad...). 😉🤟
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