España es uno de los países con tasas de asesinato más bajas no sólo de la Unión Europea, sino del mundo, por debajo de Alemania, Francia o Portugal. Por esta causa, mueren 0,7 de cada 100.000, habitantes, lejos de la media mundial, que asciende a 5,3. Sólo Irlanda, Holanda, Austria, Singapur y Liechtenstein tienen una tasa menor. España es un país MUY seguro respecto a la posibilidad de perder la vida violentamente, por más contraintuitivo que resulte al estar todo el día expuestos a noticias truculentas en los medios.
En robos con violencia, sin embargo, sí tenemos una tasa mucho mayor que otros países del entorno... lo que no es de extrañar, con casi un 50% de paro juvenil.
Antes que aumentar la población penal, quizá sería mejor diseñar políticas activas de empleo juvenil bonificando al empresario en las cotizaciones a la S.S., por una sencilla razón: cada recluso en prisión sale por un pastizal al año (24.000€ de media); de hecho, nos saldría más barato mandarlos a estudiar una licenciatura al Colegio Mayor de Deusto a pensión completa (entre 5.000-15.000€ de matrícula más 850€/mes). No bromeo.
No es buenismo, es sentido común: cuando la gente tiene algo que perder, delinque mucho menos. Quien haya paseado por Suiza, Austria, Suecia, Dinamarca, Japón o Noruega lo sabrá bien.
Cuando las leyes se endurecen, se delinque lo mismo, y en no pocos casos con mucha más violencia (para evitar rendir cuentas). Quien haya paseado por EEUU lo sabrá mejor aún.