Es un tópico muy extendido, especialmente gracias a Hollywood, el que drogar o sedar contra su voluntad de forma inmediata y sin efectos secundarios a una persona es algo sencillo y al alcance de cualquiera.
La verdad es que, si fuera así, no harían falta más de 10 años de estudio para ser anestesiólogo.
Cualquiera que haya trabajado con pacientes "complicados" con brotes psicóticos y similares, de los que en realidad sí hace falta sedar contra su voluntad de forma inmediata para que no hagan daño o se hagan daño, corroborará que es una labor que, vía intravenosa y en el mejor de los casos lleva varios minutos.
Intuyo que el señor éste quiere probablemente cobrar algún seguro, como sabe que el cuento del callejón oscuro, iba yo sólo y me pusieron una navaja en el cuello no cuela ya en la mayoría de aseguradoras, se montó una película con testigos y todo, con el inesperado efecto que, de extravagante, ha llegado a los periódicos.