posr500
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Es muy publicitada la historia de la disputa comercial entre varias empresas relojeras por ser reconocidas como creadoras del primer cronógrafo automático, tenemos por un lado a los suizos con sus calibres El Primero y el 11 y a los japoneses con el 6139, todos ellos en el año 1969.
Sin embargo es muy poco conocido el aporte de Lémania que casi un cuarto de siglo antes consiguió desarrollar un cronógrafo automático basado en el famoso calibre de cuerda CH 27 (o llamado 321 por Omega), con una fecha de realización del año 1947, siendo el padre de este desarrollo Albert Piguet que fue investigador y jefe de la oficina técnica de Lémania.
El calibre se bautizó como CH27-C12A (A de automático) y tenía 3 registradores: a la altura de las 3 horas el contador de minutos (hasta 30), a la 6 el registro de horas (hasta 12) y a las 9 el registro del segundero del reloj. El segundero del cronógrafo al estar en reposo estaba a la altura de las 12. Como pueden apreciar, este es un estilo clásico hasta el día de hoy.
Lo genial del calibre fue insertarle una masa oscilante al movimiento base CH27, pero no cualquier masa, sino una que gira en un ángulo de 310° (sistema flip-flop) , inspirado en las masas oscilantes de platino de los relojes perpetuos de Breguet o Le Roy.
Este diseño bumper, es muy interesante ya que está casi completamente fuera del movimiento no afectando en nada los 27mm del tamaño del calibre permitiendo que el reloj no fuera muy grande.
La masa oscilantes de los prototipos Lémania estaban grabadas como "A REMONTAGE AUTOMATIQUE" y "PREMIER CHRONOGRAPHE" y tenían la fecha del 28 de octubre de 1947 (fotos a continuación).
Albert Piguet habría desarrollado este movimiento entre los años 1945 a 1947, y para el 28 de octubre de 1947 el movimiento se encontraba listo para ser comercializado. Las fotos muestran algunos de los raros documentos técnicos sobrevivientes del calibre (observen las fechas de 1947 en algunos de ellos):
).
A inicios de 1948, Omega recibió una serie de diez movimientos CH27-C12A para su evaluación y después de un año de pruebas dieron su veredicto: aunque mecánicamente confiable este diseño flip-flop no era comercialmente beneficioso, Omega argüía que los relojes automáticos estaban todavía lejos de ser del gusto de los clientes. A la luz de hoy día vemos que obviamente esta es una razón de más para tener un cronógrafo automático.
Otra justificación de los especialistas de Omega para desechar el desarrollo es que el sonido que produce la masa oscilante al golpear (típico bumper o martillo) sería de incomodidad para el usuario que tendrá la impresión de que hay algo dañado dentro del mecanismo!!
Para sus cronógrafos, Omega siguió operando con el confiable calibre Lémania a cuerda CH27 (alias 321), una excelente máquina utiliza por muchas marcas de prestigio como Patek Philippe y que finalmente llegó hasta la luna con la serie Speedmaster.
Así quedó atrás el desarrollo pionero de Albert Piguet, cuando Omega tuvo la oportunidad de hacer historia en relojería con el primer cronógrafo automático.
¿Y por qué esta historia no es muy conocida? Como secuela de la crisis del cuarzo, Lémania en 1981 fue separada del Grupo SSIH (Société Suisse pour l’Industrie Horlogére SA) del que formaba parte y pasó a llamarse Nouvelle Lémania siendo adquirida en 1992 por el Groupe Horloger Breguet (en 1999 Breguet mismo pasó a formar parte del Grupo Swatch) y como a Breguet, no le interesa publicitar nada más que el legado de su marca, es mejor dejar en el rincón del olvido todo lo referente a este desarrollo.
Fuentes consultadas: https://businessmontres.com/ https://omegaforums.net/
Sin embargo es muy poco conocido el aporte de Lémania que casi un cuarto de siglo antes consiguió desarrollar un cronógrafo automático basado en el famoso calibre de cuerda CH 27 (o llamado 321 por Omega), con una fecha de realización del año 1947, siendo el padre de este desarrollo Albert Piguet que fue investigador y jefe de la oficina técnica de Lémania.
El calibre se bautizó como CH27-C12A (A de automático) y tenía 3 registradores: a la altura de las 3 horas el contador de minutos (hasta 30), a la 6 el registro de horas (hasta 12) y a las 9 el registro del segundero del reloj. El segundero del cronógrafo al estar en reposo estaba a la altura de las 12. Como pueden apreciar, este es un estilo clásico hasta el día de hoy.
Lo genial del calibre fue insertarle una masa oscilante al movimiento base CH27, pero no cualquier masa, sino una que gira en un ángulo de 310° (sistema flip-flop) , inspirado en las masas oscilantes de platino de los relojes perpetuos de Breguet o Le Roy.
Este diseño bumper, es muy interesante ya que está casi completamente fuera del movimiento no afectando en nada los 27mm del tamaño del calibre permitiendo que el reloj no fuera muy grande.
La masa oscilantes de los prototipos Lémania estaban grabadas como "A REMONTAGE AUTOMATIQUE" y "PREMIER CHRONOGRAPHE" y tenían la fecha del 28 de octubre de 1947 (fotos a continuación).
Albert Piguet habría desarrollado este movimiento entre los años 1945 a 1947, y para el 28 de octubre de 1947 el movimiento se encontraba listo para ser comercializado. Las fotos muestran algunos de los raros documentos técnicos sobrevivientes del calibre (observen las fechas de 1947 en algunos de ellos):
A inicios de 1948, Omega recibió una serie de diez movimientos CH27-C12A para su evaluación y después de un año de pruebas dieron su veredicto: aunque mecánicamente confiable este diseño flip-flop no era comercialmente beneficioso, Omega argüía que los relojes automáticos estaban todavía lejos de ser del gusto de los clientes. A la luz de hoy día vemos que obviamente esta es una razón de más para tener un cronógrafo automático.
Otra justificación de los especialistas de Omega para desechar el desarrollo es que el sonido que produce la masa oscilante al golpear (típico bumper o martillo) sería de incomodidad para el usuario que tendrá la impresión de que hay algo dañado dentro del mecanismo!!
Para sus cronógrafos, Omega siguió operando con el confiable calibre Lémania a cuerda CH27 (alias 321), una excelente máquina utiliza por muchas marcas de prestigio como Patek Philippe y que finalmente llegó hasta la luna con la serie Speedmaster.
Así quedó atrás el desarrollo pionero de Albert Piguet, cuando Omega tuvo la oportunidad de hacer historia en relojería con el primer cronógrafo automático.
¿Y por qué esta historia no es muy conocida? Como secuela de la crisis del cuarzo, Lémania en 1981 fue separada del Grupo SSIH (Société Suisse pour l’Industrie Horlogére SA) del que formaba parte y pasó a llamarse Nouvelle Lémania siendo adquirida en 1992 por el Groupe Horloger Breguet (en 1999 Breguet mismo pasó a formar parte del Grupo Swatch) y como a Breguet, no le interesa publicitar nada más que el legado de su marca, es mejor dejar en el rincón del olvido todo lo referente a este desarrollo.
Fuentes consultadas: https://businessmontres.com/ https://omegaforums.net/