P
PET
Habitual
Sin verificar
Pero no me importa fingir, porque soy burgués, y eso lo se hacer desde la cuna.
El caso es que un compañero esta mañana vino entusiasmado a enseñarme un aparato enroscado a la muñeca y que daba la hora. Llevaba en el centro la marca Tommy Hilfgher o algo así, con la famosa banderita de la marca. !!Que horror!!
Y la culpa es mía porque premié su ignorancia con un !!qué bonito!!, con lo que pensará que tiene un reloj que te cagas, y resulta que es una p--a mierda. Esa es la responsabilidad del conocedor: enseñar al que no sabe es una obra de misericordia, pero la piedad es una virtud teologal y entre virtud y misericordia, me quedo con la primera.
La cara de satisfacción del compañero me compensó del sinsabor de la mentira piadosa, pero lo hice por no hacerle daño. Seguro que era un daño necesario, pero imaginad su cara ante la verdad: él no hubiese llorado, pero hubiese guardado 5 segundos de silencio intentando entender lo que pasaba y me hubiese interrogado: ¿pero no te gusta?, pero si es bueno...si es de Tomi Gilfiguer...si lo he comprado en nowhere street.... Que NO, jo-er, que no me gusta porque es una p-ta mierda y porque nunca en tu triste e insulsa vida has visto un reloj de verdad- le hubiese despachado yo-.
Supongo que la ofensa duraría 3 ó 4 días y que ese esperpento que llama reloj no lo volvería a traer nunca más so pena de abochornarse nuevamente.
Pero tuvo suerte, y mi espíritu burgués, que es la mejor herencia que la revolución francesa nos legó -a parte de los relojeros franceses- me hizo recrear una complacencia que solo existía en su corazón. A disfrutarlo con salud, compañero.
El caso es que un compañero esta mañana vino entusiasmado a enseñarme un aparato enroscado a la muñeca y que daba la hora. Llevaba en el centro la marca Tommy Hilfgher o algo así, con la famosa banderita de la marca. !!Que horror!!
Y la culpa es mía porque premié su ignorancia con un !!qué bonito!!, con lo que pensará que tiene un reloj que te cagas, y resulta que es una p--a mierda. Esa es la responsabilidad del conocedor: enseñar al que no sabe es una obra de misericordia, pero la piedad es una virtud teologal y entre virtud y misericordia, me quedo con la primera.
La cara de satisfacción del compañero me compensó del sinsabor de la mentira piadosa, pero lo hice por no hacerle daño. Seguro que era un daño necesario, pero imaginad su cara ante la verdad: él no hubiese llorado, pero hubiese guardado 5 segundos de silencio intentando entender lo que pasaba y me hubiese interrogado: ¿pero no te gusta?, pero si es bueno...si es de Tomi Gilfiguer...si lo he comprado en nowhere street.... Que NO, jo-er, que no me gusta porque es una p-ta mierda y porque nunca en tu triste e insulsa vida has visto un reloj de verdad- le hubiese despachado yo-.
Supongo que la ofensa duraría 3 ó 4 días y que ese esperpento que llama reloj no lo volvería a traer nunca más so pena de abochornarse nuevamente.
Pero tuvo suerte, y mi espíritu burgués, que es la mejor herencia que la revolución francesa nos legó -a parte de los relojeros franceses- me hizo recrear una complacencia que solo existía en su corazón. A disfrutarlo con salud, compañero.