jdortega
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Al leer ayer un muy interesante hilo del Spring Drive de Grand Seiko, me vino a la memoria la creación de F. P. Journe al respecto de mezclar el mecanismo de cuarzo con el mecánico. Y recordando lo que descubrí con este modelo de la posible alta calidad relojera de los relojes de cuarzo, me he animado a escribir esta presentación y a publicar lo que yo conozco al respecto. Para los más puristas del foro (y no tan puristas también) el tratar una pieza de mecanismo de cuarzo como algo cercano a la Alta Relojería seguramente sea simple y llanamente un sacrilegio. Pero justo eso mismo pensaba yo hasta que me explicaron las bondades del mecanismo creado por Journe, y me hicieron mirar este tipo de alternativas como una maquinaria también digna de observar. Este modelo es un cuarzo que no tiene ni metales “nobles” ni piedras preciosas en su exterior, y con una estética que además recuerda a los protagonistas de un cuento infantil. Pero sin embargo, algo tendrá cuando cuesta por encima de los cinco dígitos en PVP, tiene una extensa lista de espera para su adquisición, está bastante revalorizado en el mercado de segunda mano, mantiene los estándares exquisitos de F. P. Journe en sus piezas, y se puede mantener sin cambiar la pila probablemente por unos 18 años.
Pero antes de continuar con el reloj en sí hagamos un breve resumen sobre el maestro relojero F. P. Journe para poder situarnos en contexto. Sin extendernos en muchos detalles podemos decir que F. P. Journe está considerado como el Dali de los relojeros (en círculos más contemporáneos le han llamado también el Messi de los relojeros). Sus inventos en relojería son extraordinarios y reconocidos con galardones por todo el mundo. De hecho es el único relojero al que han premiado hasta tres veces con el Aguille d´Or del GPHG con piezas ya míticas como el Tourbillon Souverain, el Sonnerie Souverain ó el Centigraphe Souverain. Además el mercado también le ha valorado y tiene varios de sus relojes con largas listas de espera de demanda y por tanto una alta revalorización en segunda mano (el Souverain Bleu, el Chronométre á Résonance, el Vaganbondage II ó este mismo Elégante). Produce una cantidad de relojes al año que seguramente a presente no llegue a las 1.000 unidades, y sin embargo compite por igual en alto standing por un lado con los otros grandes maestros independientes que tienen una producción mucho menor (Voutilainen, Dufour, R. W. Smith, Laurent Ferrier…) y por otro con las grandes marcas tradicionales de Alta Relojería con una producción mucho mayor (Patek, AP, Vacheron, Breguet…). Es decir, su nombre está altamente reconocido en ambos círculos. Su lema “Invenit et Fecit” (él lo inventó y lo hizo) que aparece grafiado en todos sus relojes denota el nivel de creatividad y de calidad en la construcción de sus piezas que el propio Journe se exige.
Conociendo, entonces esta fantástica trayectoria de F. P. Journe, no era sencillo el explicar que hubiese lanzado al mercado un simple reloj de cuarzo. Y claro, ahí estaba el error, que no era “simple”. Sobre todo cuando el propio Journe expresó que le había llevado ocho años de desarrollo. El mecanismo del reloj implica una parte claramente de estructura de pila con su correspondiente cuarzo, otra parte más tecnológica de un microprocesador y otra parte que es totalmente mecánica. La diferencia con otros cuarzos sobre todo es esa parte mecánica. Se trata de un detector de movimiento que lo han hecho visible en la esfera aproximadamente a las 4. Cuando este mecanismo observa que el reloj lleva 30 minutos sin moverse envía constancia de ello al microprocesador que en ningún momento deja parado su reloj interno pero ordena que el tren de rodaje y las agujas se detengan. De esa forma el ahorro de energía es enorme cuando no hay movimiento puesto que la energía que precisa el microprocesador para mantener su reloj interno activo es mínima. Se estima que la duración de la pila de este modelo debería extenderse hasta los 10 años en un uso regular pero incluso hasta más allá de los 18 años si ese uso no es constante (gente con más de un reloj suele haber muchos y sobre todo durante tantos años). Simplemente quitándose el reloj para dormir conseguiríamos añadir muchos años a la duración de la pila. Esto supone un ahorro en mantenimiento tremendo en comparación con cuarzos estándar con el cambio de pila y de juntas cada tres/cuatro/cinco años.
El mecanismo de arranque del reloj es en sí un puro espectáculo. Una vez que la parte mecánica detecta de nuevo movimiento se activa todo el funcionamiento del reloj y las agujas, primero horas y minutos, se colocan en la hora actual y lo hacen en dirección al sentido más corto. Es decir, pueden ir marcha atrás en su camino ó marcha adelante dependiendo de si hay menos de seis horas de diferencia hacia atrás ó hacia adelante. Y una vez colocadas en su sitio esas agujas le toca el turno al segundero que a gran velocidad se desplaza hacia su posición exacta para una vez allí comenzar con su velocidad y salto característico de los cuarzos. Un auténtico show que no es fácil de replicar de forma manual. Dejo aquí un vídeo que muestra precisamente este funcionamiento que es lo que realmente hace a este reloj especial.
Por otro lado, y también no muy común en los calibres de cuarzo, el movimiento sí es visible a través de su parte trasera. Normalmente no se muestran porque se supone no tienen casi atractivo estético. Pero sabiendo que en todos los modelos de Journe la mayoría de sus piezas de la maquinaria están hechas de oro, este modelo no podía ser menos. Podemos perfectamente observar la platina de oro que soporta los elementos mecánicos y el circuito impreso también decorado en oro que tiene unos acabados seguramente del nivel de los movimientos mecánicos considerados de Alta Relojería.
Su tamaño (éste es el modelo grande) y estética permiten que sea un reloj totalmente unisex, que pueden llevar hombres y mujeres indistintamente. Este hecho también se refuerza en el variado número de colores que presentan las posibles correas de caucho para los diferentes gustos de cada usuario. En este caso el reloj alterna la correa de color clásico más oscuro con la de color naranja más veraniego. Los pasadores de la correa tienen una palanca que se puede liberar con el dedo que permite un cambio semirápido y sencillo de la correa. A su vez, el material de titanio de la caja hace que sea un reloj muy ligero y muy cómodo de llevar para cualquier muñeca. En este caso el reloj lo compré yo y al verlo mi mujer, se lo ha quedado...
Otro detalle es que, para su visibilidad por la noche, en vez de aplicar la sustancia luminiscente a las agujas e índices, se aplica al fondo de la esfera. Lo cual provoca el efecto contrario de iluminación a lo que solemos observar en la mayoría de los relojes con luminiscencia.
Dejo también alguna foto del reloj y su trasera, que seguro crea cierta curiosidad.
Saludos!
Pero antes de continuar con el reloj en sí hagamos un breve resumen sobre el maestro relojero F. P. Journe para poder situarnos en contexto. Sin extendernos en muchos detalles podemos decir que F. P. Journe está considerado como el Dali de los relojeros (en círculos más contemporáneos le han llamado también el Messi de los relojeros). Sus inventos en relojería son extraordinarios y reconocidos con galardones por todo el mundo. De hecho es el único relojero al que han premiado hasta tres veces con el Aguille d´Or del GPHG con piezas ya míticas como el Tourbillon Souverain, el Sonnerie Souverain ó el Centigraphe Souverain. Además el mercado también le ha valorado y tiene varios de sus relojes con largas listas de espera de demanda y por tanto una alta revalorización en segunda mano (el Souverain Bleu, el Chronométre á Résonance, el Vaganbondage II ó este mismo Elégante). Produce una cantidad de relojes al año que seguramente a presente no llegue a las 1.000 unidades, y sin embargo compite por igual en alto standing por un lado con los otros grandes maestros independientes que tienen una producción mucho menor (Voutilainen, Dufour, R. W. Smith, Laurent Ferrier…) y por otro con las grandes marcas tradicionales de Alta Relojería con una producción mucho mayor (Patek, AP, Vacheron, Breguet…). Es decir, su nombre está altamente reconocido en ambos círculos. Su lema “Invenit et Fecit” (él lo inventó y lo hizo) que aparece grafiado en todos sus relojes denota el nivel de creatividad y de calidad en la construcción de sus piezas que el propio Journe se exige.
Conociendo, entonces esta fantástica trayectoria de F. P. Journe, no era sencillo el explicar que hubiese lanzado al mercado un simple reloj de cuarzo. Y claro, ahí estaba el error, que no era “simple”. Sobre todo cuando el propio Journe expresó que le había llevado ocho años de desarrollo. El mecanismo del reloj implica una parte claramente de estructura de pila con su correspondiente cuarzo, otra parte más tecnológica de un microprocesador y otra parte que es totalmente mecánica. La diferencia con otros cuarzos sobre todo es esa parte mecánica. Se trata de un detector de movimiento que lo han hecho visible en la esfera aproximadamente a las 4. Cuando este mecanismo observa que el reloj lleva 30 minutos sin moverse envía constancia de ello al microprocesador que en ningún momento deja parado su reloj interno pero ordena que el tren de rodaje y las agujas se detengan. De esa forma el ahorro de energía es enorme cuando no hay movimiento puesto que la energía que precisa el microprocesador para mantener su reloj interno activo es mínima. Se estima que la duración de la pila de este modelo debería extenderse hasta los 10 años en un uso regular pero incluso hasta más allá de los 18 años si ese uso no es constante (gente con más de un reloj suele haber muchos y sobre todo durante tantos años). Simplemente quitándose el reloj para dormir conseguiríamos añadir muchos años a la duración de la pila. Esto supone un ahorro en mantenimiento tremendo en comparación con cuarzos estándar con el cambio de pila y de juntas cada tres/cuatro/cinco años.
El mecanismo de arranque del reloj es en sí un puro espectáculo. Una vez que la parte mecánica detecta de nuevo movimiento se activa todo el funcionamiento del reloj y las agujas, primero horas y minutos, se colocan en la hora actual y lo hacen en dirección al sentido más corto. Es decir, pueden ir marcha atrás en su camino ó marcha adelante dependiendo de si hay menos de seis horas de diferencia hacia atrás ó hacia adelante. Y una vez colocadas en su sitio esas agujas le toca el turno al segundero que a gran velocidad se desplaza hacia su posición exacta para una vez allí comenzar con su velocidad y salto característico de los cuarzos. Un auténtico show que no es fácil de replicar de forma manual. Dejo aquí un vídeo que muestra precisamente este funcionamiento que es lo que realmente hace a este reloj especial.
Por otro lado, y también no muy común en los calibres de cuarzo, el movimiento sí es visible a través de su parte trasera. Normalmente no se muestran porque se supone no tienen casi atractivo estético. Pero sabiendo que en todos los modelos de Journe la mayoría de sus piezas de la maquinaria están hechas de oro, este modelo no podía ser menos. Podemos perfectamente observar la platina de oro que soporta los elementos mecánicos y el circuito impreso también decorado en oro que tiene unos acabados seguramente del nivel de los movimientos mecánicos considerados de Alta Relojería.
Su tamaño (éste es el modelo grande) y estética permiten que sea un reloj totalmente unisex, que pueden llevar hombres y mujeres indistintamente. Este hecho también se refuerza en el variado número de colores que presentan las posibles correas de caucho para los diferentes gustos de cada usuario. En este caso el reloj alterna la correa de color clásico más oscuro con la de color naranja más veraniego. Los pasadores de la correa tienen una palanca que se puede liberar con el dedo que permite un cambio semirápido y sencillo de la correa. A su vez, el material de titanio de la caja hace que sea un reloj muy ligero y muy cómodo de llevar para cualquier muñeca. En este caso el reloj lo compré yo y al verlo mi mujer, se lo ha quedado...
Otro detalle es que, para su visibilidad por la noche, en vez de aplicar la sustancia luminiscente a las agujas e índices, se aplica al fondo de la esfera. Lo cual provoca el efecto contrario de iluminación a lo que solemos observar en la mayoría de los relojes con luminiscencia.
Dejo también alguna foto del reloj y su trasera, que seguro crea cierta curiosidad.
Saludos!
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