Siempre que voy a una notaría y llega la hora de firmar pregunto a los notarios por el instrumento de escritura que usan. Los tres últimos me han dicho que no hay nada legislado al respecto pero que, por sentido común, se recomienda utilizar una tinta difícil de falsificar. Por eso, a pesar de lo cutre que pueda parecer el bolígrafo BIC, es el más idóneo, porque la tinta de gel es más difícil de falsificar que la mayoría de las tintas de estilográficas (tintas hidrosolubles no pigmentadas), con la excepción de las tintas ferrogálicas y permanentes que comercializan algunas marcas. Destaca entre ellas, por su uso tradicional en estos menesteres la "Registrars Ink" de Diamine.
Otra razón por la que algunos notarios ponen a buen recaudo sus estilográficas es para evitar que algún firmante piense que están incluidas en los gastos notariales y se la eche al bolsillo, como quien no quiere la cosa, después de firmar. Confieso que, a veces, dan ganas. Mi médico de cabecera firma con estilográficas Montblanc y tiene en la mesa un cubilete con 146 y 145 (Classic), casi una docena en total. Hay una 145 azul que un día estuvo a punto de venirse conmigo…
Pero al final me arrepentí. Hay un código de honor no escrito entre los amantes de las estilográficas que nunca se puede transgredir.