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Hola amiga. Esta es la información que tengo yo, quería subir un grafico, pero con lo bien que se ve el escape no es necesario.
Cronómetro a detente
Cronómetro a detente tipo Earnshaaw, espiral cilíndrica es uno de los más importantes en su época. Proporcionó en el siglo XVIII y XIX la precisión necesaria que tanto necesitaban los cronómetros de marina del momento. Es costoso, delicado y exige una ejecución perfecta.
Todos los escapes conocidos se pueden clasificar en tres grandes grupos,
1º Escape de retroceso.
2º Escape de reposo.
3º Escape libre.
En los primeros, no solo la rueda más rápida (rueda de escape) no pude avanzar más que diente a diente, sino que sufre aun después de cada acción (como todo el resto del mecanismo) un retroceso impuesto por el moderador. (En este apartado podemos situar el escape de rueda catalina). En los segundos, por el contrario, el ritmo de marcha equivale aproximadamente a: un paso adelante, reposo, un paso adelante, reposo, etc. Pero durante el reposo las paletas fijas al volante frotan contra los flancos de la rueda de escape, provocando así un efecto de frenado, a decir verdad, mucho más fiable que el del escape de retroceso. (En este apartado podemos situar el escape de cilindro, el escape dúplex, Vírgula etc.) En el tercer apartado, escape libre el órgano regulador (volante) no recibe sus impulsiones más que a breves intervalos determinados; (como por ejemplo El escape de ancora en todas sus variantes) por otra parte, no está en contacto mecánico con el motor, cuya marcha está entonces condicionada por un órgano adicional o detente, como ocurre en el Cronómetro a detente tipo Earnshaaw.
En el año 1748 Pierre Leroy (1717-1785, hijo del célebre relojero real Julien Leroy) registra en la Academia de Ciencias de Paris una memoria y un modelo de escape denominado por el ‘détente’.
Este último grupo de escapes abrió la puerta, con la incorporación del espiral regulador sobre el volante, hacia el desarrollo de la relojería mecánica de precisión. En el primer grupo (los escapes con contacto permanente) el órgano regulador puede asegurar con la rueda de escape todas las funciones. En los escapes libres hacen falta como mínimo tres piezas móviles para asegurar la regulación. La pieza móvil intermedia tiene el cometido de contener el rodaje durante el periodo de oscilaciones antes y después de la impulsión durante los cuales el volante oscila libremente sin otro contacto que sus pivotes sobre los agujeros y el rozamiento con el aire.