A mi me parece vergonzoso que se le conteste a un cliente que la máquina para hacer la prueba de estanqueidad es de agua,
y que si el reloj es permeable le entraría agua en el mecanismo y lo dañaría.
O sea, que si el relojero no ha estado "fino" al cambiar las juntas, y el reloj no es estanco, al realizar la prueba con la "maquinita del agua" el mecanismo se dañaría... porque, o una de dos, o los técnicos son la ostia y nunca se equivocan, o la máquina de agua no sirve para nada más que para estropear relojes no estancos...
Lo mejor en estos casos es no mentir para intentar quedar "chupigüay" (porque las mentiras se acaban descubriendo) y decir claramente al cliente: "no nos dá la real gana hacerle la prueba de estanquiidad, ya que estamos aquí para cambiar juntas y cobrarlas..." todo ello con una sonrisa de la famosa italiana.