javicampo
Habitual
Sin verificar
Pues sí.
He caído.
Me he dejado arrastrar por la ola de Kanagawa.
Llevaba mucho tiempo con ganas de hacerme con un japonés, más allá de un Seiko Ana-Digi de cuando tenía 12 años, que a todo esto, no me ha dado un sólo problema en todo este tiempo. Eso sí, el nuevo tenía que ser mecánico.
Pero el caso es que hacía unos cuántos meses que tenía los relojes un poco apartados. Digamos que he pasado unos meses de abstinencia relojeril, sin casi leer el foro, alejado de este mundillo.
Hace más o menos un año, tuve un ataque de CRI. Una sola palabra rondaba mi cabeza: Samurai. Logré vencerlo, pero de vez en cuando volvía para atormentarme. No es que me preocupara demasiado, porque era algo muy puntual, se podía vivir con ello.
Pero hete aquí que en noviembre cambié de trabajo. Y en mi actual puesto, sólo he podido cogerme 15 días en agosto, ya que la segunda quincena alguien tenía que estar de guardia en la Oficina. Pero ya sabemos todos lo que suele ser trabajar en agosto. Total, que como me aburría mucho, redescubrí el foro y con él los relojes y la madre que los parió.
Samurai. Otra vez retumbando en mi cabeza, otra vez esas visiones furtivas de esa caja, de ese bisel negro, de esos protectores de corona, otra vez preguntándome cómo le quedaría una correa NATO...
Y hoy ya no ne he podido aguantar más. Sabía que quería, que necesitaba un reloj nuevo: Ese. Samurai. Otra vez, atormentando mi tranquilidad. A las 12 de la mañana he tenido que salir a la calle a fumarme un cigarro, porque estaba con claros síntomas de un ataque de CRI. Sudores fríos recorrían mi frente, mientras no podía quitarme esa palabra de la cabeza: Samurai. Como si la afilada hoja de una katana me cortase.
Samurai.
Samurai.
Samurai.
El año pasado pude vencerlo, pero este no, no he podido. Ya está encargado.
Ahora, a esperar a que me llegue
Y perdonadme la frikada de post que me ha quedado
Un abrazo a todos
He caído.
Me he dejado arrastrar por la ola de Kanagawa.
Llevaba mucho tiempo con ganas de hacerme con un japonés, más allá de un Seiko Ana-Digi de cuando tenía 12 años, que a todo esto, no me ha dado un sólo problema en todo este tiempo. Eso sí, el nuevo tenía que ser mecánico.
Pero el caso es que hacía unos cuántos meses que tenía los relojes un poco apartados. Digamos que he pasado unos meses de abstinencia relojeril, sin casi leer el foro, alejado de este mundillo.
Hace más o menos un año, tuve un ataque de CRI. Una sola palabra rondaba mi cabeza: Samurai. Logré vencerlo, pero de vez en cuando volvía para atormentarme. No es que me preocupara demasiado, porque era algo muy puntual, se podía vivir con ello.
Pero hete aquí que en noviembre cambié de trabajo. Y en mi actual puesto, sólo he podido cogerme 15 días en agosto, ya que la segunda quincena alguien tenía que estar de guardia en la Oficina. Pero ya sabemos todos lo que suele ser trabajar en agosto. Total, que como me aburría mucho, redescubrí el foro y con él los relojes y la madre que los parió.
Samurai. Otra vez retumbando en mi cabeza, otra vez esas visiones furtivas de esa caja, de ese bisel negro, de esos protectores de corona, otra vez preguntándome cómo le quedaría una correa NATO...
Y hoy ya no ne he podido aguantar más. Sabía que quería, que necesitaba un reloj nuevo: Ese. Samurai. Otra vez, atormentando mi tranquilidad. A las 12 de la mañana he tenido que salir a la calle a fumarme un cigarro, porque estaba con claros síntomas de un ataque de CRI. Sudores fríos recorrían mi frente, mientras no podía quitarme esa palabra de la cabeza: Samurai. Como si la afilada hoja de una katana me cortase.
Samurai.
Samurai.
Samurai.
El año pasado pude vencerlo, pero este no, no he podido. Ya está encargado.
Ahora, a esperar a que me llegue
Y perdonadme la frikada de post que me ha quedado
Un abrazo a todos