Los mantecados los inventó Doña Micaela Ruiz, "La Colchona", en Estepa.
Sus descendientes, son ya su quinta o sexta generación, continúan elaborando mantecados, polvorones, roscos de vino y otras especialidades bajo el nombre del alias de su fundadora; "La Colchona". Están muy buenos, pero de los más caros que hay.
También en liga de campeones, están "La estepeña" y "La despensa de palacio".
Sin embargo, los que siempre compro (varias veces entre noviembre y diciembre y desde hace ya muchos años), son los de "San Enrique". Siempre exquisitos, intensos y equilibrados. No dejéis de probar sus increíbles "Deliciosas", que están hechas de una pasta finísima de almendra y canela. Imposible comer solo una, como diría Matutano.
Hay otras muchas marcas que tienen bastante presencia en el mercado (El Patriarca, E. Moreno, Doña Jimena, Felipe II, La Fortaleza) que están riquísimos pero, en mi opinión, con un nivel cualitativo no tan destacado y de singularidad menos marcada por aquello de gustar a todo el mundo.