manu8310
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenos tardes
Me siento en la necesidad de escribir esto después de la mala experiencia con el SAT de Tag Heuer
Si bien es cierto que es una marca que siempre me ha gustado reconozco que siempre he mirado con malos ojos sus precios, aunque como toda joya, hay intangibles. EL problema en esta ocasión, no es porque mi experiencia con los dos relojes no haya sido perfecta, hasta en las mejores casas puede ocurrir, y más si cabe tratándose de relojes de segunda mano, pero el SAT, este no es de segunda mano, es decir, si el reloj está en garantía está en garantía.
Habiendo abierto orden de reparación el día 13 de marzo poniendo estado: "esperando el reloj", a 21 de marzo al no haber venido nadie a recogerlo, me intenté poner en contacto con ellos nuevamente por teléfono; misión imposible, por lo que procedí a escribir un mensaje a lo que ni dieron contestación ni me llamaron por teléfono como solicité. Todo esto teniendo el reloj metido en una caja durante todo este tiempo sin poder utilizarlo.
A día 1 de abril vuelvo a llamar para intentar solucionarlo y me indican que van a enviarme un mensajero a recoger el reloj, hoy día 4 de abril lunes me llaman para ver que ocurría, ¿De verdad? ¿a estas alturas de la película me llaman para ver que ocurre?, no solo eso si no que además amablemente me explican lo que debería haber hecho el día 13 respecto de la agencia de transportes, y es que hice todo lo que me dijeron en su momento, pegatina incluida, por lo que para colmo tratan de sacar la pelota de su tejado en vez de disculparse, todo esto en una marca que se considera lujo y que por supuesto en su infladísimo precio se supone que debería ir implícito un trato exquisito al cliente, el cual dista mucho de lo esperado.
No personalizo en las personas que me han atendido, considero que han hecho su trabajo, pero con unas políticas que no van conmigo. Esto mismo me pasó con ORIS en su día y en una sola llamada se solicitó la reparación y quedó el tema zanjado, chapó por ORIS.
Cada día que pasa estoy más desencantado con la relojería y todo fruto de las políticas adoptadas por las marcas, cada día importamos menos como clientes y solo importa el cash de la gente que ni si quiera disfruta un reloj pero si el valor que desprende para los demás.
Como podréis observar, tres mensajes y como si no existiese, ya que la única forma ha sido descolgando yo el teléfono y llamándoles y ya hoy han quedado de pasar a recogerlo.
Me siento en la necesidad de escribir esto después de la mala experiencia con el SAT de Tag Heuer
Si bien es cierto que es una marca que siempre me ha gustado reconozco que siempre he mirado con malos ojos sus precios, aunque como toda joya, hay intangibles. EL problema en esta ocasión, no es porque mi experiencia con los dos relojes no haya sido perfecta, hasta en las mejores casas puede ocurrir, y más si cabe tratándose de relojes de segunda mano, pero el SAT, este no es de segunda mano, es decir, si el reloj está en garantía está en garantía.
Habiendo abierto orden de reparación el día 13 de marzo poniendo estado: "esperando el reloj", a 21 de marzo al no haber venido nadie a recogerlo, me intenté poner en contacto con ellos nuevamente por teléfono; misión imposible, por lo que procedí a escribir un mensaje a lo que ni dieron contestación ni me llamaron por teléfono como solicité. Todo esto teniendo el reloj metido en una caja durante todo este tiempo sin poder utilizarlo.
A día 1 de abril vuelvo a llamar para intentar solucionarlo y me indican que van a enviarme un mensajero a recoger el reloj, hoy día 4 de abril lunes me llaman para ver que ocurría, ¿De verdad? ¿a estas alturas de la película me llaman para ver que ocurre?, no solo eso si no que además amablemente me explican lo que debería haber hecho el día 13 respecto de la agencia de transportes, y es que hice todo lo que me dijeron en su momento, pegatina incluida, por lo que para colmo tratan de sacar la pelota de su tejado en vez de disculparse, todo esto en una marca que se considera lujo y que por supuesto en su infladísimo precio se supone que debería ir implícito un trato exquisito al cliente, el cual dista mucho de lo esperado.
No personalizo en las personas que me han atendido, considero que han hecho su trabajo, pero con unas políticas que no van conmigo. Esto mismo me pasó con ORIS en su día y en una sola llamada se solicitó la reparación y quedó el tema zanjado, chapó por ORIS.
Cada día que pasa estoy más desencantado con la relojería y todo fruto de las políticas adoptadas por las marcas, cada día importamos menos como clientes y solo importa el cash de la gente que ni si quiera disfruta un reloj pero si el valor que desprende para los demás.
Como podréis observar, tres mensajes y como si no existiese, ya que la única forma ha sido descolgando yo el teléfono y llamándoles y ya hoy han quedado de pasar a recogerlo.