Hace unos años conseguí un Certina DS-3 gracias un compañero del foro que me lo vendió y que aún conservo. El DS-3 Super PH1000M en el que se basa la reedición es, seguramente, uno de mis divers favoritos junto con el Omega Seamaster 300 de los 60 y el Seiko 6159-7001, pero los precios a los que se ven suelen ser prohibitivos así que esta reedición me sirvió para “matar el gusanillo”.
Me hubiera gustado, sin embargo, que Certina hubiera sido más fiel al modelo original, tal y cómo está haciendo Seiko con sus reediciones de divers estos últimos años, y hubiera sacado algo más parecido a esto:
Una caja más redondeada, corona de mayor tamaño, la escala de minutos marcada en todo el bisel y, sobre todo, respetar las agujas originales (el mío las tiene cambiadas).
Siendo un reloj de calidad y sorprendentemente cómodo en la muñeca para el tamaño que tiene, hace un par de años pude manosear un Marinemaster 300 en un Bic Camera de Osaka y creo que a nivel de acabados está un peldaño por encima del Certina, eso sin contar el calibre que monta cada uno.
Si tengo que elegir entre el Marinemaster 300 y DS-3 1000 M, voto por el Marinemaster (y, de hecho, lo veo como futurible en mi caja). Si la elección fuese entre el Marinemaster y un Super PH1000M en buen estado la cosa cambiaría