Una pasada de relojes, y una colección fascinante de cochecitos de slot. Recuerdo que allá por principio de los ´70 del pasado siglo me pasaba con un amigo horas y horas jugando a su scalextric. Dos Mini Cooper fueron los primeros, a los que siguieron algunos Fórmula con los que hacíamos diabluras en su pista. Aparte, también tengo, una gran colección de coches, sobre todo clásicos, secuestrada en varias cajas de cartón en el trastero. Empezaron en unas estanterías que me hizo un amigo carpintero, aprovechando los huecos de las escaleras de mi casita, y en los pasillos de la 1ª planta. Pero, llegaron los niños, y fueron abandonando su lugar para dejar sitio a los cuentos infantiles, libros de primaria, de la ESO, del Bachillerato y ahora toda una colección de novelas, cómics, libros de derecho, de cine, decoración...etc. Ninguno mío, por cierto, todos los que tengo, tanto como de coches como algún otro de relojes, están haciendo compañía a los cochecitos de las cajas de cartón. Supongo que no seré el único, que más de uno habrá visto relegadas sus más preciadas posesiones al rincón más oscuro y escondido de la casa. De vez en cuando, bajo al trastero, atravieso la jungla de bolsas y cajas llenas de mil y una cosas, la mayoría guardadas por impulso porque no sirven para nada, y abro mis cajitas.; limpio el polvo uno a uno, los admiro, y los vuelvo a guardar. " Ni se te ocurra volver a traer tus pegos a la casa" me dice mi querida esposa cada vez que cojo la llave y me encamino cabizbajo hacia mi territorio, el único sitio donde aún puedo tener algo. Además de las miniaturas, guardo unas cuantas radios de válvulas, una vieja máquina de escribir Olivetti de los años 40, una sumadora manual que pesa como "un moro ahogao". Bueno, en el salón de mi casa me deja tener mi viejo teléfono de baquelita negro auténtico de Movistar ( antes CTNE y después Telefónica) y un par de radios: una Grundig Type 97, y la que fue de mi abuela, sin marca, un kit montado por algún profesional de los años ´40. Y, en la cocina, una Philips philetta, porque va bien con el color de los azulejos y además, como es de 220 V. no tengo que ponerle el viejo transformador que utilizo para todas las demás. Como curiosidad, deciros que, en mi querido trastero, tengo una Telefunken Serenata 58 en su caja de cartón original, yo la abrí, le quité los precintos, y cuando la enchufé empezó a funcionar como si estuviese recién salida de la fábrica. Pude comprobar el otro día, en casa de nuestro amigo y compañero tempus 157, que está lo mismo de "chalao" que yo, también utiliza un viejo teléfono y tiene su radio de válvulas en el salón. Perdonad, hoy quizá me he extendido un poquito más en el comentario, pero es que hoy es San Rafael en Córdoba, Arcángel protector de la ciudad, y es festivo. Mi enhorabuena a Vilobi por tan excelente y trabajado hilo, y mi deseo de que siga deleitándonos de vez en cuando con alguna de sus maravillosas aportaciones.
Por cierto, aunque hoy no tengo cámara a mano, llevo en mi muñeca un viejo Omega con caja de oro y calibre 265. Fue tempus157 el que lo abrió el otro día y me dijo el movimiento. La caja es suiza original y marcha a la perfección; fue salvado de la fundición hace un par de años, ya que lo recuperé de un compra-venta de oro al que conozco. Prometo fotos, ya que tanto la esfera como la máquina están como recién salidas de fábrica.
Buen fin de semana a todos
Antonio, de Córdoba