cronopios
Milpostista
Sin verificar
Buenos días, hoy antes de salir en bici, tengo un hueco para presentaros este interesante reloj de volante visto.
Maestro relojero anónimo. FECHA: C. 1770.
Caja dorada (vermeil) lisa. ESFERA: Esfera de latón dorado decorada con grabados vegetales, con calendario a la izquierda y los días de la semana a la derecha. Esferas en esmalte blanco y tercera esfera también en esmalte para el cuadrante horario, toma de cuerda a las 2. En la parte superior podemos apreciar el volante con su galluza, protegido por un pequeño cristal que nos deja apreciar el movimiento del mismo en su funcionamiento. Lo que obliga a tener que disponer en otra configuración el montaje de la máquina, dándole un aspecto totalmente distinto a los relojes de la época. MÁQUINA: Latón dorado de platina plena. Pilares cilíndricos. Contra-pivote con rubí de galluza (de latón dorado). Sistema de adelanto y retraso en el centro de la pletina. ESCAPE: Rueda catalina. TAMAÑO: 5.2 cm. Peso: 86 gramos.
Los relojes con calendario se conocen desde los inicios de la relojería. En este caso para indicar el día del mes y de la semana se utilizan dos esferas con sus indicaciones, lo cual confiere a esta pieza un atractivo especial. La presencia del calendario semanario en relojes catalinas es poco frecuente, pero lo que en realidad atrae el mirar la esfera es el movimiento del volante, colocado con originalidad y elegancia. Esto hace cambiar la composición del montaje habitual de los relojes de esta época.
Los relojeros franceses y suizos de la época, desconocían la técnica para perforar las piedras, por lo que solían desplazarse a Londres para adquirir los cojinetes ya elaborados, en muchas ocasiones lo común era poner un contra-pivote con un rubí sin perforar de forma simulada, como en este caso. Esto se hacía pues en este periodo. La presencia de piedra dura en un reloj con escape de rueda catalina era indicio de alta calidad.
Maestro relojero anónimo. FECHA: C. 1770.
Caja dorada (vermeil) lisa. ESFERA: Esfera de latón dorado decorada con grabados vegetales, con calendario a la izquierda y los días de la semana a la derecha. Esferas en esmalte blanco y tercera esfera también en esmalte para el cuadrante horario, toma de cuerda a las 2. En la parte superior podemos apreciar el volante con su galluza, protegido por un pequeño cristal que nos deja apreciar el movimiento del mismo en su funcionamiento. Lo que obliga a tener que disponer en otra configuración el montaje de la máquina, dándole un aspecto totalmente distinto a los relojes de la época. MÁQUINA: Latón dorado de platina plena. Pilares cilíndricos. Contra-pivote con rubí de galluza (de latón dorado). Sistema de adelanto y retraso en el centro de la pletina. ESCAPE: Rueda catalina. TAMAÑO: 5.2 cm. Peso: 86 gramos.
Los relojes con calendario se conocen desde los inicios de la relojería. En este caso para indicar el día del mes y de la semana se utilizan dos esferas con sus indicaciones, lo cual confiere a esta pieza un atractivo especial. La presencia del calendario semanario en relojes catalinas es poco frecuente, pero lo que en realidad atrae el mirar la esfera es el movimiento del volante, colocado con originalidad y elegancia. Esto hace cambiar la composición del montaje habitual de los relojes de esta época.
Los relojeros franceses y suizos de la época, desconocían la técnica para perforar las piedras, por lo que solían desplazarse a Londres para adquirir los cojinetes ya elaborados, en muchas ocasiones lo común era poner un contra-pivote con un rubí sin perforar de forma simulada, como en este caso. Esto se hacía pues en este periodo. La presencia de piedra dura en un reloj con escape de rueda catalina era indicio de alta calidad.