Pues vamos ya con la última etapa, que fue la de ayer domingo.
Desde que me lo enseñó Aniceto Pita, mi último día en Basilea lo dedico principalmente a visitar la feria de relojes usados que se celebra cada año coincidiendo precisamente con Baselworld. Voy a preparar un reportaje más menos fotogénico para los compañeros del Vintage, y cuando lo tenga a punto os pondré aquí el enlace.
(espacio reservado para el enlace a Vintages)
Pero antes de salir para el aeropuerto me dio tiempo a ver tres marcas completamente fuera de programa, a saber:
Swartz Etienne, que casi todo el mundo relaciona con las copias más o menos afortunadas que hacían de los Rolex Submariner (principalmente mixtos) a finales de los años 90 del siglo pasado. El caso es que decidí hacerles una visita a partir de una conversación con Franc Vila, con quien había estado tomando una cerveza un par de días antes. Con su estilo particular, Franc me dijo "estos tíos de Schwartz Etienne están se lo están montando muy bien, creo que haré cosas con ellos" Admito que me generó la curiosidad suficiente como para acercarme a su stand dentro de los Ateliers en la primera planta del hall 1 (lo que me recuerda que os debo también lo de Czapek. Luego lo pongo).
Y esto es lo que vi: un movimientos propio, reversible, complicable y además decorable. Ah, y "automatizable". Voy por partes.
Movimiento propio manual con doble barrilete y 96 horas de reserva de marcha:
Para un reloj más o menos formal...
... al que se le puede añadir un módulo de fecha, de gmt o de rdm
Pero entonces le quitas un barrilete y le metes un micro rotor
O directamente le das la vuelta y lo pones todo al sol. Arriba, sobre el micro rotor, hay un pequeño segundero.
¿Y un calendario a la una? Con pulsadores para adelantar o retroceder -sin miedo- los días. Rotor tapado para no agobiar.
Pues ahora quitamos el calendario y ponemos un tourbillon.
Además, le ponemos segundos retrógrados. Esa especie de pico de ave que sale del segundero conecta directamente con el tourbillon para accionar el salto atrás.
También lo decoramos. No con esmaltes sino con piedras duras: aventurina verde, hematite, ojo de tigre, lapislázuli... en láminas finísimas, que dan un montón de rechazo por rotura.
Puestos a decorar, tiramos la casa por la ventana y hacemos una serie limitada con esmaltes, coral, ágata... Oda a la primavera.
Artesanía pura... esas abejas están dibujadas y esmaltadas una a una.
Ese fondo a cuadritos es Kevlar
Esa amapola es de coral...
Los precios (locuras aparte) se mueven entre 10 y 18.000 € para los tourbillones en caja de oro. Manufactura, recuerdo.
Espero haber cambiado la percepción de alguno sobre SE
Pero por si faltase algún argumento, a ver si reconocéis a quien estaba en la sala de reuniones:
Alguien a quien por cierto también me encontré trasteando en la feria vintage:
Ni más ni menos que el mismísimo Philippe Dufour, toda una celebridad.
Va a tener razón el bueno de Franc.
Este año, y por razones de salud (ya superadas, felizmente), Aniceto Pita no ha podido estar en Basel. Quien sí ha estado es su hijo Dani, para presentar un prototipo quasi funcionante de su proyecto más esperado: el Molinos. La verdad es que promete mucho.
Los índices aquí son con diamantes negros, pero las posibilidades de personalización son amplias. Sistema de puesta en hora TSM sin corona. También se podrá cargar por el fondo aunque sea automático. La caja, por cierto, está esculpida de un solo bloque, no hay asas soldadas.
Ya que estamos de Alta Relojería aquí, quiero traer a los amigos e Czapec, que desde que aparecieron en el panorama (hace tres años) ya han ganado un premio en el GPHG y además se lo debo. Este año han presentado su tercer movimiento, un crono de tres subesferas aunque a primer golpe de vista sólo ves dos. El Faubourg de Cracovie conserva su característico guilloche doble concéntrico, aunque separa más las líneas para hacerlo más deportivo.
También se ha conservado el esmalte "Grand Feu" con lo de la firma secreta
Como trasera vista es la que más me gusta de las tres, y desde luego es la más deportiva
¡¡eeeeel verdeee...!! Este es el Quai des Berges, y nos servirá para ver la diferencia en las líneas del gilloche
Si alguno no sabe qué regalarle a su MDD por Navidad, se ofrece este bonito set de cuatro relojes con sus correspondientes correas (aligator cosido a mano, of course) por el atractivo precio de 60.000 CHF. Echad cuentas...
Bien. Me queda una última visita que pondré en un último post con un bonus de fotos inéditas "que lo vais a flipar" (con perdón).
Estad atentos a la traca final.